10. Intruso.

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                                                                              10. Intruso.

¿Podrías relajar tu ceño durante unos segundos? Estás amargándome con esa cara.—Me quejé ante la expresión facial que Travis había adoptado durante toda la tarde.

—Es que, simplemente, no entiendo por qué tiene que venir.—Refunfuñó mientras sacaba otra bolsa de carne. Le miré alzando una ceja, mientras caminaba con las mangas de su camisa subidas, mostrando un tatuaje de una rosa con espinas que se había hecho recientemente en el antebrazo.

—Y yo no logro entender qué problema tienes con Charlie, además... Kai también vendrá, ¿no tenías ganas de conocerle?

—Ya no.—Arrugó los labios.—No me gustan los franceses.—Mi hermano apareció con barras de pan, las cuales acabábamos de comprar para la barbacoa que habíamos organizado en el jardín de casa.

—Qué racista.—Mi hermano realizó una mueca de asco hacia Travis y volví a levantar mi ceja.—Pero para que conste, a mí Charlie tampoco me agrada.

—¿Cómo va a ser raci...?—Comencé a cuestionar evitando su último comentario hacia mí amiga.

—Racista.—Me cortó e intenté volver a hablar.—He dicho. Cierra tu boca sabelotodo y respeta mis errores.

—Charlie no es lo más agradable de este mundo pero...

—Ah, ¿no me digas?—Pronunció Travis con sarcasmo y rodé los ojos.

—Pero hablas como si tú sí lo fueses, déjame decirte una cosa, eres exactamente igual que ella.—La expresión seria de Travis se mantuvo en su cara mientras llevaba una mano a su pecho.

—Eso hace daño, M.—Se dio la vuelta, dándome la espalda y encargándose de sacar la carne de las bolsas.

—Te has pasado, hermana.—Ashton apoyó y levanté los brazos al cielo.

—¿Pero qué...?—La mano de mi mellizo se posó sobre mi hombro y negó con la cabeza mientras cerraba los ojos.

                                       (...)

—¡Hola!—Saludé a Kai y Charlotte que acaban de llegar a mi casa.

—Esto va a ser muy incómodo.—Kai susurró junto a mi oído y sonreí encogiéndome de hombros, dándole la razón.—Estás guapísima incluso sin pretenderlo.—Me giré para mirarle pero el sonreía con sus ojos puestos en otro lugar, fingiendo no haber dicho ese comentario y besé su mejilla en agradecimiento, riendo divertida.

—Ah, ¿vosotros dos sabéis cocinar? Grata sorpresa.—Pronunció Charlotte cuando observó a Travis con un delantal frente a la barbacoa y a Ashton ayudándole. Ambos sonriendo con cinismo y sé que se reprimieron hacerle un corte de mangas.

—A diferencia de ti, nosotros sí sabemos hacer algo.

—¿Poner carne en la barbacoa es saber hacer algo?—Retó Charlotte mientras se cruzaba de brazos con su actitud prepotente.—Seguro que tienes el número de los bomberos en marcación rápida... Lo vamos a necesitar si vas a encargarte de eso.—Travis la fulminó con los ojos, olvidándose por un instante de la carne.

—Ella no quería decir es...—Intentó hablar Kai para relajar la situación.

—Oh, sí, sí quería decirlo.—Charlotte sonrió elevando una ceja.

—No me agradas.—Travis pronunció entredientes con sus ojos aún fijados en Charlotte.

—Oh.—Charlotte se puso las gafas de sol que traía sobre su cabeza.—Lo superaré.—Y fue hasta las bolsas con barras de pan para coger un trozo y llevarlo a la boca mientras miraba desafiante a Travis, para luego girarse hacia Kai y yo, en ese instante pude escuchar como la paleta que Travis sostenía crujía en sus manos, Charlotte realmente lograba alterar sus nervios.

Rebeldía II. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora