Rebeldía II. (Luke Hemmings)

45. Pide un deseo.

Travis me observaba mientras mis ojos se mantenían en el oscuro café que me estaba bebiendo.

–Oh, vaya, ratón, cállate, me duele la cabeza de todo lo que estás hablando –sarcásticamente dijo Travis y me giré a mirarle por fin, viendo sus ojos azules observándome con precaución y preocupación al mismo tiempo–. ¿Qué va mal, Mickie?

–Fui a hablar con Kai –pronuncié y Travis casi escupió el sorbo que acababa de beber, y digo casi porque algunas gotas resbalaron por su barbilla provocándome un pequeña risa interior.

–¿Qué cojones, Mickie? Que vayas a hablar con Mark no significa que tengas que ir a hablar con todos los hijos de puta que han pasado por tu vida, ¿acaso te has vuelto masoquista? Mierda, podías haberme avisado para ir contigo, le habría partido los dientes encantado.

–¿Por qué tanta ira contra Kai? Él solo la jodió con Luke, y conmigo aunque fue un daño colateral.

–Te hizo sufrir, además, solo yo puedo casi matar a porcelana –aclaró y negué con la cabeza, con una pequeña sonrisa en mi rostro. –No, en serio, Mickie, ¿qué fuiste a hablar con Kai?

–El día de la competición que tuvo con Luke que casi le mata, me dijo que estaba metiéndose en terreno peligroso y cuando fui a ver a Mark un comentario que hizo sobre Luke me hizo acordarme de aquello, así que fui a preguntarle a qué se refería.

–¿Y...? –dijo Travis animándome a continuar con la historia.

–Luke ha estado con Chris y, posiblemente el que es Brook, investigando sobre Mark,y hay rumores de lo que puede estar buscando. –Una ceja de Travis se elevó. –Hay rumores que dicen que Luke es hijo de Mark, Trav, y él está investigando para ver si eso es realmente cierto, yo...

–Mierda –masculló Travis al terminar de oír mi frase–, yo... santa mierda, oí esa clase de rumores cuando trabajaba para Mark, pero creía que eran simples especulaciones.

–Ya no sé qué creer, sé que si intento hablar con Luke sobre esto se cerrará, últimamente no deja de hacerlo...

–Solo... intentálo, sé que Luke ha estado un tanto cerrado desde que habéis vuelto a estar juntos, pero quizá es por esto, quizá estas dudas en cierto modo le hacen sentirse más culpable aún de lo que pasó, al fin y al cabo puede que se esté plateando la posibilidad de ser el hijo del hombre que te torturó durante meses y casi acaba con tu vida...

–Yo... ojalá que no sea cierto. –Travis me agarró la mano por encima de la mesa, y supe que estaba haciendo esfuerzos para ser más cariñoso de lo que estaba acostumbrado a ser.

–Sea lo que sea, todo estará bien.

(...)

–Vaya, mi chica está sexy hoy –fueron las primeras palabras que Luke me pronunció cuando me observó salir de casa, caminando hasta él. –¿No cumplirás mañana la mayoría de edad, no? –se burló y rodé los ojos, escuchando su risa de fondo, y rápidamente mi pensamiento vagó nuevamente a los rumores sobre Mark siendo su padre, pero decidí que iba a apartar ese tema de mi vida, aunque fuese unos días, no queriendo perjudicar ni tanto la comida familiar, ni mi cumpleaños por algo que necesitábamos hablar profundamente. 

–¿Sirve de algo que te diga que no quiero nada por el cumpleaños? –Se hizo el interesante durante unos segundos mientras terminaba de llegar a él y negó con la cabeza encogiéndose de hombros para, cuando estuve frente a él, besar mis labios castamente. Se montó en la moto y yo detrás de él a la vez que ponía camino a la casa de su abuela la cual había decidido hacer una comida familiar justo el día antes de mi cumpleaños para así tener una excusa y hacer un tarta de cumpleaños anticipada. Llegamos a nuestro destino en pocos minutos, o al menos a mí me lo pareció mientras me sostenía contra su espalda, evitando el frío aire de febrero a la vez que sentía su calor. Bajamos de la moto y antes de poder llamar al timbre o incluso entablar una conversación entre nosotros, la puerta de la casa ya se había abierto.