Rebeldía II. (Luke Hemmings)

36. Problemas.

               36. Problemas.

Eran las once y media de la noche y, tras haber discutido con Ashton y Travis por mi escandaloso vestido, me encontraba sentada junto a Kai en el sofá del salón. Miré a los lados mientras le daba un sorbo a mi bebida y suspiré, Ashton y Travis estaban haciendo de mas suyas, Chris se encontraba persiguiendo a una chica de la que decía haberse enamorado nada mas verla, pero yo podía a apostar que al día siguiente ni siquiera recordaría su nombre. El móvil de Kai sonó en su bolsillo y lo descolgó sin que pudiese ver de quien se trataba.

—¿Qué? ¿Justo ahora?—Soltó aire un tanto agobiado y se levantó del sofá mientras yo le observaba desde donde estaba.—Pensé que iría a las doce y media, sí, ya lo sé, sí... Vale, ahora voy.

—¿Te vas?—Quise saber levantándome de mi sitio y me miró con pesar.

—Tengo que ir, es urgente, algo le ha pasado a mi moto y la necesito.

—¿A tu moto? ¿Por qué la necesitas?

—Tengo que irme, Mickie, luego te veo, ¿está bien?

—Pero va a ser ya fin de año.

—Lo siento, te llamaré, ¿está bien?—Besó mis labios castamente y le vi caminar hasta la puerta de la casa lo más rápido que pudo y desaparecer de allí. Estaba oficialmente sola, y así era como iba a empezar 2016.

—Chris.—Llamé a mi moreno amigo que se encontraba bebiendo de una cerveza mientras miraba el culo de su "enamorada"

—¿Pasa algo, Maddie?—Quiso saber sin siquiera mirarme y evite el hecho del apodo que me había dado desde que le conocí.

—¿Y Luke?—Chris tragó con dificultad para finalmente girarse a mí.

—Él no tardará en venir.—Me informó con una sonrisa y levanté una ceja.

—¿Qué no me estás contando?—Chris se encogió de hombros evitando contacto visual.

—Nada.

—Vamos, Christopher.

—Oh, no te has atrevido a llamarme así.—Se giró señalándome con un dedo ofendido.

—Christopher.—Volví a repetir y en su cara se reprodujo una mueca como si acabase de pegarle un puñetazo.—Dos cajas de cervezas porque hables.

—¿Quién te crees que soy, Travis?

—Una botella de Whisky.

—Mierda.—Y casi se le hizo la boca agua.—Sabes que no me puedes poner en estas situaciones, soy débil.

—Habla y es toda tuya.

—Mierda, Mickie, preguntaselo a él.

—Eres exasperante.—Rodé los ojos y Chris suspiró hondamente al darse cuenta de que las insistencias habían parado con él. Saqué el móvil y marqué el número de Luke que lo cogió segundos después.

—Ya está hecho, ese imbécil no...

—¿Luke?

—Mierda, ¿ángel? Hola, preciosa, ¿emocionada por la entrada del nuevo año?—Levanté una ceja ante su intento de hacer que olvidase lo que acababa de escuchar.

—Dime que no vas a hacer ninguna tontería y eso va a incluir a Kai.

—¿Qué estás hablando?

—Hemmings...

—Irwin...

—Mierda, respóndeme sinceramente.

—No hace falta alterarse.