34. Fingir.
—¿Lo sabías?—Fueron mis primeras palabras hacia aquella mujer y tanto Ashton como mi padre me miraron con el ceño fruncido.—¿Sabías que era yo cuando me viste con Kai?
—Espera, ¿quién es Kai?—Mi padre habló dirigiéndose a ambas.
—Sí.—Fue la respuesta de Emily y llevé las manos a mi pelo para retirarlo hacia atrás.
—¡¿Y se puede saber por qué no me dijiste nada?! ¡Pensé que me estaba volviendo loca porque ni siquiera reaccionaste cuando me miraste, pensaba que solo estaba acordándome demasiado de ti!
—¿Qué está pasando, M?—Habló mi hermano tan confundido como mi padre.
—Es la jodida futura madre Kai, ¡es su madrastra y me vio en su casa y se dirigió a mí como una total extraña!
—¿Vuelves a casarte?—Preguntó mi padre con la voz rota y no me di cuenta hasta que le miré que estaba más destrozado de lo que que él mismo podría manejar, seguía queriendo a mi madre, pero ella ya había pasado de página, posiblemente tan rápido como le fue posible.
—Sí..., y Mickie, cielo, no supe como reaccionar.—Respondió Emily y apreté los puños a los lados de mi cuerpo.
—¿Y por qué no viniste a comer con Ash y conmigo?—Volví a preguntar mientras que tanto Ashton como mi padre se mantenían en silencio.
—Me surgió un asunto familiar.—Sonreí con frialdad ante su respuesta.
—¿Con tu nueva familia?—Escupí y su rostro cambió como si le hubiese golpeado aunque, sinceramente, ganas no me faltaban.
—Seguís siendo mi familia, no quería decir eso.
—Oh, no, Emily, esta ya no es tu familia.—Me atreví a hablar por todos aunque sabia que ambos estaban de acuerdo conmigo.
—Eso es cruel, Mickie...—Emily bajó la cabeza como si estuviese dolida, y casi reí ante aquel hecho, no podía creer que una madre que llevase sin ver a su hija cuatro años, la quisiera y no reaccionase lo más mínimo al verla, como lo hizo en casa de Kai, como incluso lo estaba haciendo ahora.
—No creo que sea más cruel que abandonar a su familia y solo dejar los papeles de divorcio.—Volví a escupir y sentí como Ashton me daba la mano, apretándola contra mía, intentando reconfortarme y cuando llevé mis ojos a él pude ver como su mandíbula se encontraba tan apretada que a penas le permitía hablar.
—¿Podemos sentarnos y hablar las cosas, por favor?—Pidió y caminamos hasta el salón donde la mesa estaba puesta.—Vaya, esta casa es bonita, me costó mucho encontraros después de que os fueseis de Australia.
—¿Cómo lo hiciste?—Quise saber cuando nos hubimos sentado en la mesa y se encogió de hombros a la vez que ponía una servilleta de tela en sus piernas.
—Hablé con Marilyn.
—¿Llamaste a mi madre?—Mi padre quiso saber y ella asintió.—No me ha dicho nada.
—Le pedí que no lo hiciese.
—La abuela te odia.—Habló Ashton sin ningún tipo de pudor.
—No he dicho que nuestra llamada fuese agradable.—Cogió una de las gambas del plato y me crucé de brazos mientras me recostaba en la silla.
—¿Qué haces ahora aquí? O mejor, ¿por qué te fuiste?—Era curiosa la manera en la que estaban sucediendo las cosas, pues creía que cuando volviese a verla me mantendría callada, sin nada que poder decir e incluso sentiría algo de cariño por ella, pero en ese momento me encontraba acribillándola con preguntas y toda muestra de cariño hacia ella parecía haber desaparecido, sin embargo, mi padre y Ashton, los cuales tenían un carácter más fuerte que el mío, se mantenían serios y callados, solo interviniendo de vez en cuando.
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
FanfictionTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...