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Pietro!

¿Dígame amo, para qué soy bueno?

Más te vale que me des una buena noticia, dime que ya atrapaste a ese desgraciado que violó a mi mujer. -pregunta Caín expectante por la respuesta que va a recibir.

Sí amo, los rastreadores dieron con él lo capturaron, lo tienen en el calabozo.

Perfecto, ahora mismo lo voy a hacer pagar todo lo que le hizo. Yo debí de ser el primer hombre que la tocará y no ese maldito. -decía Caín con una sonrisa siniestra, pensando en todas las atrocidades que le haría aquel vampiro que osó violar a su elegida.

Torturó al vampiro de una y mil formas posibles hasta que no aguanto más y murió.

Uno menos, ahora me falta el inepto que se hizo pasar por su compañero de vida, ese también me las pagará muy caro.

*****

Hace ya tres semanas que no nos hemos topado con Caín.

Mi vientre ya se nota mucho, mi bebé está creciendo con una rapidez sorprendente

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Mi vientre ya se nota mucho, mi bebé está creciendo con una rapidez sorprendente. Máximo me explicó que no es un ser normal por eso el embarazo dura menos tiempo que el de los lobos o vampiros. Mi embarazo sólo durará tres meses, y apenas tengo 4 semanas de embarazo.

Decidimos irnos a la casa de mi alma. su casa es grande y más cómoda, además cerca de esta hay un hermoso rio y la naturaleza que la rodea les asentará de maravillas a mi bebé. Máximo preparó la casa para que estuviéramos protegido y a salvo de cualquier ser maligno. Todo el lugar pasar desapercibido para cualquier ser mágico, nadie sabrá que nos encontramos en este lugar. Gracias al sello de protección y al hechizo que él hizo en este lugar, puedo salir a caminar e incluso, puedo nadar en el río con suma tranquilidad.

Mis queridos hermanos Ramsés y Moisés llegaran mañana para visitarnos, hacía un tiempo que no nos veíamos y la verdad es que los extraño.

Ruby ahora vive con su mate, mientras que el Eliseo vive con nosotros. Casandra se quedó en la otra casa, viene todas las semanas para verme y ver el progreso del embarazo. Mientras que Máximo no se ha movido de mí lado, sigue igual de atento, ejerciendo su papel de padre preocupado, cosa que agradezco mucho, porque gracias a ese amor y ese apoyo que me da incondicionalmente es que puedo sobrellevar todas estas cosas, y ni hablar de mi compañero de vida, me siento más que afortunada por tener lo de mi lado. Todos los días se preocupa porque desayuné, porque almuerce y porque cene, y dice cumple con todos mis antojos cada vez que tiene la oportunidad. Me abraza, me besa acaricia mi vientre y le habla, manifestando todo lo que siente hacia este hermoso ser que está creciendo dentro de mí. Sin duda que la vida da muchas vueltas, sorprendiéndonos con grandes cambios que nos obligan a crecer.

No he vuelto hablar con mi padre, pero en ocasiones siento su presencia, mis hermanos tampoco se han vuelto a comunicar con él pero dicen que también sienten su presencia.

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