El hechicero envío a buscar sangre humana para dársela a la vampiresa en estado de embarazo.
-No te preocupes Arianne después que tomes la sangre te pondrás mejor - decía el hechicero bajo la atenta mirada de Eliseo.
-Me doy cuenta de que ustedes me esconden algo, y odio los secretos, mucho más cuándo se tratan de mi compañera.
-Cariño no es nada, solamente no me siento bien - respondió Arianne nerviosa, mientras que él la escaneada con la mirada, en ese mismo instante se dio cuenta que el olor de su compañera había cambiado ligeramente. Su olor se sentía más dulce de lo habitual, y fue entonces que tuvo la ligera sospecha de que ella estaba cambiando. Se acercó lentamente a ella, bajo la atenta mirada del hechicero, quién se sentía divertido mirando la escena. Eliseo con sus poderes sobrenaturales puedo percibir que en la habitación donde solo había tres personas se escuchaban en latido de un cuarto corazón, que se escuchaba muy bajo. Este abrió los ojos de la impresión, tanto que parecía que se iban a salir de su cara. Abrazo a su compañera como si no hubiera un mañana, mientras de sus ojos salieron unas traicioneras lágrimas manifestando la alegría más grande que el haya sentido jamás, mientras que ella sin poder evitarlo se hechos a llorar. Al hechicero no le quedó más remedio que irse y dejar a aquel par de tórtolos regocijados con la alegría de saber que serán padres.
Después, cuando se calmaron, Eliseo tomo a su compañera, la sentó en la cama y se hinco delante de ella posando su cabeza sobre su regazo y envolviendo sus brazos alrededor de ella.
-Juro que me has hecho el hombre más feliz de la Tierra dijo el con una enorme sonrisa.
-No puedo creer que voy a ser padre - decía para sí mismo. Ella solo se limitaba a disfrutar la escena frente a ella. Su compañero en plan de padre cariñoso era un espectáculo digno de ver. De un momento a otro el recordó la escena en la cocina.
-¿Por qué estabas tan nerviosa? - le pregunto mientras la miraba fijamente a la cara - porque no me habías dicho qué estabas embarazada? - ella permanecía en silencio sin responder, no sabía que decirle.
-¿Acaso no quieres tener a nuestro hijo? - pregunto temeroso, pues moriría si ella le dijera que no.
-Desde el momento que supe que él o ella está en mi vientre lo he amado con mi vida, qué no te quepa la menor duda que tu y nuestro bebé son lo más importante para mí.
-Entonces responde mis preguntas, porque no entiendo razones para que estuvieras tan asustada y nerviosa.
-Tenía miedo de contarte, porque mi madre experimento mucho conmigo y no sé si todas las cosas que ella hizo con mi cuerpo le pude afectar al bebé, además de que estoy muy intensa con la noticia de la guerra - un suave suspiro salía de sus labios - yo no quería decir nada, sabía que si todos se enteraban de que estoy embarazada no me dejarían luchar para defendernos.
-Nadie les hará daño. Yo no permitiré que nadie los toque - con una seguridad arrolladora tomo las manos de su amada y la miro a los ojos - te juro que nuestro bebé vendrá totalmente sano, No me preguntes cómo es que lo sé, solo sé que tengo la convicción de que así será, por eso te pido que no temas - los dos se dieron un gran abrazo, él le dio un tierno beso en los labios. Cuando el beso término se miraron a los ojos y sonrieron.
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Te gusta lo que ves? (completa)
RomanceNunca pensé que llegaría a enamorarme del hombre mas orgulloso y engreído que he conocido. Mucho menos que yo estaba relacionada con un mundo que creí inexistente.