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Mientras ella seguía inconsciente, era vigilada por aquel ser oscuro qué se impacientaba según pasaban los minutos. Él nunca le haría daño, porque la ama, pero aun así no confiaba en el mismo.

Él era atormentado por todos los escenarios qué se recreaban en su cabeza, se imaginaba siendo rechazado por las personas que amaba, él sabía que había cambiado, y que gracias a eso su familia y su chica podrían alejarse de él. Él no podría vivir con el hecho de que su familia lo rechazara.

Daba vueltas una y otra vez siempre dirigiendo una mirada hacia el cuerpo que yacía cómodo en el mismo lugar donde horas antes habían hecho el amor.

Cada vez que cierra sus ojos recuerda la imagen de su amada después de que se entregaron mutuamente, cosa que lo calmaba, solo un poco.

El no siente ni una pizca de remordimiento por haber matado a su propio padre, bien sabía que su familia descansaría de ese monstruo y que mucha gente inocente dejaría de sufrir por causa de él

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El no siente ni una pizca de remordimiento por haber matado a su propio padre, bien sabía que su familia descansaría de ese monstruo y que mucha gente inocente dejaría de sufrir por causa de él.

–Aizen? – cuando escucha el susurro de su amada trato de esconderse, no quería que ella viera su aspecto.

–Ella se incorporó de la cama y de manera segura se acercó a él. Cuando intento tocarlo huyo de su tacto – no te me acerques – dijo temeroso, pero a ella no le importaba la forma en que él se veía. No le importaba en lo que él se había convertido, él es su compañero, su persona favorita, a quién ama más que a nadie y eso nada ni nadie lo iba a cambiar.

–¿Cómo me pides que no me acerqué a ti? ¿No sabes qué puedo sentir tu dolor? Entérate qué después de haber hecho el amor nuestro lazo se hizo más fuerte y que ni nada, ni nadie podrá separarnos – decía ella con lágrimas en los ojos, mientras percibía el enorme dolor que su compañero sentía – Aizen, amor mío, mírame – el no puedo aguantar, y comenzó a llorar.

–Cómo puedo mirarte a los ojos, sabiendo que soy un monstruo, que soy el asesino que acabó con la vida de una inocente, y que además mató a su propio padre – gritaba – qué me asegura que no te haré daño a ti y a mi propia familia.

–Tú no nos harás daño y a tu familia ni a mí, porque fuiste criado con amor, fuiste criado por personas qué te aman y te adora, y que cada día te hacen saber lo importante que eres para ellos. Por el gran amor que yo siento hacia ti y el gran amor que tú sientes hacia ellos y hacia mí, vamos a hacer esto juntos – cuando ella logró abrazarlo el sintió que sus barreras cayeron. Abrazo a su amada como si no hubiera un mañana. Cómo alejarse de ella si la amaba tanto. Es que, entonces solo pensar en ello le hacía daño.

Eira acunó el rostro de el con sus manos y le dio un tierno beso, haciendo que esté se sorprenda – entiende que te amo y que nunca estarás solo porque me tienes a mí y a tu familia – llenándose de valor y dándole una mirada firme tomo sus manos – ahora vámonos a casa, toda la familia debe de saber lo que pasó, estoy segura que están preocupados por nosotros, han pasado demasiadas horas sin que ellos sepan dónde estamos, y no quiero imaginar lo preocupada que debe estar Cassia y el hechicero, ya que ellos fueron los que me ayudaron hacer la sorpresa – a él no le queda más que confiar en ella.

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