Los días han pasado y cada día me siento más enamorada de él. Es increíble que a mí tan increíble corta edad, haya encontrado mi compañero de vida. Mi madre me cuenta que es maravilloso el privilegio de amar y ser amado. La admiro tanto. No puedo comprender cómo es que mi mamá puede ser tan bondadosa, tan buena y optimista, después de las atrocidades que ha vivido. Sin duda la amo. Ella es mi gran admiración.
La familia de Cassiel y la mía han decidieron buscar una propiedad para que ambas familias vivan juntas, de eso hace un tiempo ya. Estar viviendo bajo el mismo techo, me preocupa.
Yo estaría encantadísima de vivir en el mismo lugar que él, por qué en tan poco tiempo me he llegado enamorar perdidamente, pero temo por mi hermano, aunque pasen los días el no entiende que Cassiel no es malo, no termina aceptándolo. Todo esto me duele en sobremanera. Amo a mi hermano con locura, pero no comprendo por qué actúas así. Entiendo que sólo nos quería proteger a mi madre y a mí, pero debe entender que no todos tienen un corazón oscuro y una mente perversa. No todas las personas a nuestro alrededor quieren hacernos daño. Amo tanto Aizen, pero también amo a Cassiel, y es muy doloroso tener que elegir, porque, aunque está enamorada, siempre elegiría mi familia. Siempre.
Papá, tío Eliseo, máximo y Aizen, me tiene vigilada 24/7. Todo el tiempo están acechándome, no permiten que tenga una sola oportunidad de estar a solas con Cassiel. Es increíble que, aunque estemos viviendo en la misma casa nunca hemos podido tener ningún tipo de acercamiento. Su madre es un amor. Ella y mi madre son mi gran apoyo, las dos me hablan del amor fraternal entre parejas. Me cuentan que los compañeros se complementan, que uno es la parte del otro, y que el amor de ambos los hace fuerte e inquebrantables. Anhelo tener libertad para sentir todo aquello de la cual ellas dos me hablan, pero cuando pienso en mi realidad todo ánimo y Esperanza desaparece.
–Cassia, ¿qué estás pensando hija? – me preguntas mamá mientras pone una bandeja sobre la mesita, con dos tazas de rico chocolate humeante con crema acompañado de un rico y sabroso pastel de chocolate, no sé en qué momento entro. Amo a mi madre.
Fotos de gotas de chocolate con bizcocho.
–Sé que estás triste por qué no has tenido la oportunidad de tan siquiera conversar con ese chico, pero te cuento, él es un encanto hija, es un amor. Cada vez que tiene la oportunidad de ayudarme hacer lo que sea que yo estoy haciendo, me ayuda. Es muy conversador y amable. Siento pena y tristeza de que tu papá, tus tíos y tu hermano, no le den la oportunidad a ese pobre chico.
–¿Qué quieres que diga mamá?, me siento tan avergonzada con él. Cómo es posible que mi propia familia me trate de esta forma a él y a mí. Acaso, ¿ninguno me tiene confianza? Me hacen dudar del gran amor que sienten por mí.
–Ay mi ciela no digas eso, ellos sólo quieren protegerte. – dice mi mamá con todo el amor del mundo.
–Eso lo comprendo mamá, lo que no entiendo es la poca confianza que me tienen, ¿piensan que porque soy la compañera de él me voy a ir a la cama en la primera oportunidad que tenga?, Yo sólo quiero acercarme a él para conocerlo, quiero tener la confianza de poder charlar con él sin miedo a defraudar a todos. Me siento totalmente cohibida, y para colmo siento que mi familia me está haciendo un lado, porque no solamente evitan que habla con él, todos me ignoran como si dice algo malo y no soportó más esta situación. – no pude evitar soltar algunas lágrimas, mi madre me ve, se levanta, se acerca a mí y me abraza.
–No mi amor, no quiero que llores, verte triste me hace sufrir Cassia. Te prometo que hablaré con todos para que dejen de actuar así, pero te pido que por favor no sufras más – mama besa mi frente – Mi niña hermosa tú no deberás de sentir tristeza o dolor. Eres un ser de luz y tienes que irradiar alegría, paz, amor, no tristeza, ni dolor.
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Te gusta lo que ves? (completa)
Storie d'amoreNunca pensé que llegaría a enamorarme del hombre mas orgulloso y engreído que he conocido. Mucho menos que yo estaba relacionada con un mundo que creí inexistente.