Te gusta lo que ves? (completa)

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4 meses han pasado desde que llegó máximo a entrenarme él es un excelente maestro.  Casandra le dice Ángel te pregunté porque les llamaba de esa manera pero no me dio explicaciones siento que ellos tienen una relación muy íntima quisiera preguntar pero creo que sería muy imprudente de mi parte.  En este tiempo entrenando ya sé manipular el arco y la flecha diferente tipos de armas y puedo mantener un combate cuerpo a cuerpo con el hechicero por dos horas sin que él me dé un solo golpe.  Soy brillante lo sé.

En este momento estoy en la biblioteca él me dijo que lo esperará aquí creo que hoy me dirá cómo romper el sello que tengo puesto la verdad es que estar cuatro meses aquí encerrada me va a volver loca y si hoy no se rompe ese fulano sello voy a salir de aquí sin que nadie me lo impida estoy harta de estar encerrada yo no pedí esta vida.

De unos cuantos libros y Máximo no parece así que me harté.  Entró a mi ubicación me despojó de toda prenda de mi cuerpo entró al baño y me doy una relajante ducha cuando salgo me pongo algo bien cómodo.  Un teacher, short, converse rosados, un anillo para conformar el atuendo y unos lentes. Cómoda.

Estoy dispuesto a salir de aquí y nadie me lo va a impedir.

Me escabulle sin que nadie me viera y salí de esa maldita cárcel estoy hastiada, 4 meses sin ver la luz del Sol y sentir la brisa natural del día, si me queda un minuto más ahí iba a explotar.

oh Dios mío puedo ver desde las ventanas lo hermoso que está el día, anhelaba volver a sentir esta sensación de libertad. cuando estoy a punto de tomar el picaporte de la puerta principal para salir un fuerte ruido llamó mi atención. Todo pasó en cámara lenta.

Bien por lo menos como 30 hombres en la sala todos entraron por lugares diferentes todas las ventanas estaban rotas y no sólo eso todos tenían los ojos rojos y de sus bocas sobresaliendo los dientes muy afilados otros tenían los ojos amarillos y las manos con garras otros eran extraños llevaban ropas verdes y tenían tatuajes como de flores y habían más de los que no caí en cuenta de cómo eran. Sentí como la puerta fue abierta con brusquedad al punto de romper cómo estaba muy cerca fue impactada hacia atrás controlándome en el frío mármol de la casa. Tres hombres entraron a la casa por la puerta los tres eran importantes me asustaba.

Miedo recorrió todo mi cuerpo controlándome no pude articular ni una sola palabra estaba horrorizada sabía que por imprudencia todo acabaría mal. Cerré mis ojos y sólo pude pensar en Casandra. Oh Dios Casandra perdóname, me dijiste que no saliera, me advertiste del peligro y no te hice caso, volví a pensar como una adolescente rebelde que conociste cuando tenía 15 años.

Perdóname Casandra.

Cuando esos hombres estaban a punto de abalanzarse sobre mí, uno de ellos hablo. Sentí mi sangre helarse cuando lo escuché, todos se detuvieron ante su imponente voz.

-Juro que, si alguien la toca, morirá en el intento.

El se acerco a mi y me tomo en sus brazos de una manera sobre humana.

Su mirada intensa estaba sobre mí, el frunció el ceño y chasqueo con la lengua.

-¿Quién eres, pequeña?, por que mi poder no te afecta? -mi corazón estaba desbocado, estaba aterrorizada ante aquel imponente hombre.

-Quien diablos te crees para tomarla?, te recuerdo que ella no te pertenece.

-Y piensas que se la dejare a alguno de ustedes? -de su boca salió una riza que me erizo la piel, tan siniestra y gélida. Me siento morir con todo lo que esta pasando. Con lo que provoque por estúpida.

-DANIA!!!. -grito Casandra desesperada. SU rostro era un poema, se veía asustada, desesperada, frustrada. Ella y Máximo veían todo desde la puerta que da al sótano. Máximo levanto sus manos y sus ojos se tornaron blancos, mientras recitaba un hechizo, todos se quedaron paralizados, pero el hombre que me tenia entre sus brazos estaba inmutado, el hechizo lo le hacía nada.

-Eres muy poderoso, pero tu poder no puede conmigo, Máximo.

-Déjala, ella no merece todo esto. No la Lastimes. -decía una desesperada Casandra.

-Ciento mucho no poder complacerte, pero esta bella dama será mía, a más tardar hoy. Nadie lo impedirá.

Después de decir aquellas palabras un humo negro nos cubrió y no supe más de mí.

Sentí como ponían mi cuerpo sobre una superficie blanda y cómoda, no podía moverme, pero sentía como una manos grandes y muy suaves acariciaba mi rostro. Siento un cosquilleo en mi cuello, puedo sentir como una nariz me roza.

-Juro que voy a enloquecer si no te poseo ahora mismo. -dijo una voz demasiado cerca de mí.

Abro mis ojos, con mucho temor de lo que pueda ver. Él está frente a mí, mirándome de una manera que me asusta. En sus ojos veo lujuria, desesperación, deseo y otras cosas que no quiero mencionar. Se aproxima a mí, me toma por las muñecas y las pone por encima de mi cabeza. Se lame los labios y sus colmillos empiezan a salir. Son extremadamente largos y filosos, como una navaja mortal.

Al fin mía. -sin mas espera me muerde el cuello de forma brutal, mis lagrimas caen por todo mi rostro, mientras grito desesperada, empujándolo con todas mis fuerzas, luchando en vano por que no puedo mover el cuerpo de este animal. Mis fuerzas decaen, el no se inmuta por mis suplicas, por mi llanto, no se despega de mi cuello. Cuando siento que la vida se me va, él se detiene.

¿Eres lo mejor que he aprobado en mi larga vida, donde diablos estuviste todo este tiempo?, como es que no te he sentido hasta ahora?

Y sin mas, desgarro toda mi ropa y uso mi cuerpo toda la noche. Sin poder defenderme, solo sentí como mi cuerpo era desgarrado, de una manera brutal.  Me violo toda la noche, una y otra vez, robándose lo más preciado para una mujer, mi virginidad y mi dignidad.

Este día he muerto.

No quiero más la vida.

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