Llevo varios días repitiendo la misma escena en mi mente. La forma en que la besé y como ella me respondía me volvió loco.
Lo que ella no sabe es que tengo una forma de encontrarla. Sólo tengo que concentrarme y aparecer justo frente a ella. No tengo su olor pero si el mío. Ella no pensó muy bien las cosas, al llevarse mi camisa se llevó mi aroma, mi esencia, así que en este mismo momento me estoy poniendo bello para encontrar a esa mujer, la cual sin ninguna explicación me tiene loco.
Me pasee por la sala, y me sente a esperar que ella apareciera, escondi mi presencia para solprenderla
Ella venia no se donde y al verme se sorprendió, y tapo su boca.
–Te ves preciosa al natural. Debo añadir que me gustas más como estas. -la recorrí con la mirada de pies a cabeza, esta roja, pero no se si es por la sorpresa de verme o porque está enojada, yo estaba de los mas normal.
–¿Como rayos entraste a mi casa y como me encontraste?
–Olvide decirte que al llevarte mi camisa me estaba revelando donde estabas. Mi camisa lleva mi olor, podría rastrearla, aun si estuviera en otra ciudad.
–Esta casa tiene un hechizo, dime como coño entraste a mi casa. - me reclamaba en tono alto, estaba muy altera, jamás pensé que se pusiera así por mi presencia.
–Cálmate quieres. -le dije.
–Me calmo una mierda.
–Wau que boca más sucia. -trate de acercarme a ella, pero con tan solo una mirada me hiso volar por los aires, estrellándome con una pared. Como es que es tan fuerte, ni siquiera hiso el mínimo esfuerzo y ya me tenía sumiso, no podía moverme, de repente entro una chica preciosa de ojos verdes.
MIO
Se puso frente a ella, retándola con la mirada, despues de unos segundos de ellas estar mirándose, la chica se acerco a mi y me ayudo a levantarme, y me planto un beso, pero no cualquier beso. Ella me besaba con hambre, pasión y deseo y lo que mas me sorprendió es que le respondí de la misma manera, sin importarme que la mujer por la cual vine a esta casa, estuviera presente. Mientras seguimos besándonos, sentí que la presencia de mi mujer misteriosa desapareció. La chica, seguía besándome como sino hubiera un mañana y con desesperación, me quito toda la ropa y la de ella en el proceso. Cuando descendí a su cuello, dejando besos mojados, identifique su olor, ella es una mujer lobo, ahora entiendo que yo soy su mate, por eso me reclamo como suyo.
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Te gusta lo que ves? (completa)
RomanceNunca pensé que llegaría a enamorarme del hombre mas orgulloso y engreído que he conocido. Mucho menos que yo estaba relacionada con un mundo que creí inexistente.