El secreto de los dioses [M. I #1] ✔️

Capítulo 71

Cuando mis ojos se abren con pereza mientras veo la luz entrar por las largas y pesadas cortinas que ocultan la inmensidad del mar, bañando la habitación en un tono dorado precioso.

Una sonrisa comienza a extenderse mientras miro los rayos que bañan la pared y el recuerdo de la noche anterior baila en mi memoria una y otra vez haciendo que mi sonrisa se vuelva inclusive más amplia  mientras mi pecho se llena de una extraña luz y alegría maravillosa que no había sentido en varios años.

—Buenos di... —comienzo a decir con una sonrisa de oreja a oreja con la voz ronca por el sueño y por la increíble noche mientras comienzo a girar sobre mi espalda, pero las palabras mueren en mi boca cuando encuentro el otro lado de la cama vacío, justo donde debería estar un cuerpo enorme, caliente y masculino.

Las sábanas son un revoltijo a mi costado, signo de que él las hizo a un lado para levantarse, y sobre la suave tela de la sábana sólo se encuentra una pequeña tarjeta con una sortija coronándola.

«Para la nueva dueña y señora del inframundo.
Para mi bella reina.»

Mis dedos tiemblan mientras se acercan al pedazo de papel y estos dudan al tomar la sortija pero cuando lo hago, mi respiración se entrecorta cuando una parte de nuestra conversación llega a mi memoria.

«Tengo que irme.»

Separo de mi cuerpo las mantas que me envuelven con fuerza y mientras me tropiezo, desnuda y con las piernas temblorosas, busco un poco de ropa en el revoltijo del suelo.

Veo una bata larga sobre el respaldo de una silla, pero en su lugar tomo lo que parece ser una vieja camiseta y decido pasármela por la cabeza con el corazón tronando con fuerza contra mis costillas. Siento el estómago revuelto mientras pienso en lo que esto puede significar, lo que él claramente hizo, y mientras ayudo a la prenda a descender por mi vientre, y cuando veo la ligera arruga de la cicatriz que dejó Julián cuando me apuñaló, me detengo.

Henry jugó varias veces con ella anoche, y cada que pasaba sus dedos por ella, le escuchaba jurar por lo bajo y ahora entiendo que en realidad mi cicatriz sólo es una muestra del error que él cometió.
Pero no pienso hacer que cometa el error dos veces. No permitiré que se torture por esto también.

Encuentro lo que parecen ser unos shorts de pijama, y cuando consigo mis zapatos comienzo a moverle hacia la entrada de la casa. Paso por la pequeña sala y la cocina, pero ambos se encuentran vacíos. Y cuando salgo al exterior, este se encuentra igual vacío. Busco a mi alrededor pensando que él ha ido a pasear, pero no hay nada. Ni un solo rastro de Henry alrededor.

Él me ha dejado. Se ha ido a pesar de todo...

La nota al lado de la sortija.

Regreso sobre mis pasos al recordar el pedazo de papel y lo poco que vi de este. Tal vez ahí se encuentra la explicación que estoy buscando, tal vez...

Cuando llego a la cama y la tomo del pequeño lugar donde la encontré, miro el pedazo de papel pero no hay más aparte de esas palabras.
Tal vez y él solo salió a buscar algo para desayunar para luego regresar y no quiso despertarme.
Sí, tal vez y es eso y yo aquí mortificándome por nada.

Temo perder el anillo así que decido ponerlo en el dedo anular de mi mano izquierda, pero no me permito apreciar la piedra que parece ser de un azul increíble. No quiero pensar en lo que puede significar o significa...esto.