Henry tiene razón: la propiedad está en ruinas.
Pero a pesar de toda la porquería, y la estructura caída y polvo por todos lados, la casa parece estar intacta.
—Necesito que te quedes aquí unas cuantas horas. Iré a visitar a unas cuantas personas que no pueden esperar —me informa Henry deshaciéndose de su traje y reemplazándolo con unas bermudas cortas y una camisa polo—. Pediré que te manden algo de comer, si deseas cambiarte, Delay... uno de mis asistentes te ha dejado una maleta con algo de ropa nueva cuando le pedí que viniera. También encontrarás un estuche de arqueología y algunas libretas y bolígrafos.
—¿Quieres que comience a trabajar ahorita? ¿Qué hay de la... ley? Aún no eres su dueño, podrían arrestarnos por...
—Estoy a nada de adquirirlo, Layla. A nada. Esto no es un problema. Y sí, quiero que empieces ya. Por algo pedí que vinieras conmigo hoy.
Sí, Layla, ¿acaso imaginaste que vendrías aquí de vacaciones o para una bonita reunión secreta con tu jefe? ¡Oh, qué tonta eres!
Le doy un simple asentimiento y veo como vuelve a dejarme.
Al entrar a la pequeña casa, al menos agradezco el que se encuentre limpia y huela bien.
Doy un rápido recorrido y cuando entro a la única habitación amueblada que hay, distingo un suave aroma a... humo, como incienso y algo más salvaje... más... no lo sé, pero es exquisita la combinación.Abro un pequeño bolso de cuero rojo que hay, y me encuentro ropa suficiente como para estar mínimo una semana aquí.
Saco los pantalones cortos, las camisas de tirantes y hasta la ropa interior y descubro que aún tienen la etiqueta.¡Oh, Dios! ¿Qué es esto?
Desdoblo una prenda y descubro unos pantalones de dormir enormes. Largos y claramente calurosos.
Debo pasar de largo todo esto y cuando tengo mi conjunto predilecto de pantalones cortos y camisa de tirantes para comenzar a trabajar, me visto.
Encuentro una caja de zapatos a un costado de la cama y al abrirla descubro unas botas de escalar hermosas.Bien.
Porque dudo que hubiera podido trabajar en sandalias. Las mismas que tuve que cambiar por mis tenis en cuento salimos del puerto ya que quedaron arruinados por el agua.
Tarareando una vieja canción de The Killers, desecho mi ropa y busco el equipo de arqueología que me prometio Henry que encontraría.
Doy varias vueltas más y, ¡bingo! Un cinturón de cuero con varios rollos más de cuero lleno de espátulas, rastrillos, cepillos. Mi alma. Es como un estuche de maquillaje para esta vida. Y cuando la despliego, ahogo un jadeo.
Es perfecta. Más que perfecta, es hermosa.
Lo mejor que pude haber tenido jamás, ni siquiera le llega al nivel de... de los mejores equipos de arqueología.
—En verdad amaré mucho esto —suspiro sonoramente y con una sonrisa comienzo.
Decido empezar con las cosas que encuentro cerca y cuando no veo salir ninguna araña sorpresa de entre los huecos y piedras, busco un lugar donde dejar mi material.
Quedo fascinada con lo que veo plasmado en la piedra.
Es... es como si estuviera de vuelta en el pasado y todo esto estuviera sucediendo de verdad.
Este es uno de los templos que adoraban a los dioses, uno de muchos. Y por la tipografía y los jeroglíficos que distingo, adoraban al inframundo y a sus señores.
En especial a la dulce Perséfone.
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El secreto de los dioses [M. I #1] ✔️
Fantasi"Y su joven corazón no puede ayudar; en sus venas la sangre se detiene y se congela y el ánimo perdido abraza la fe. Cae sintiendo el beso de la muerte. Fuerte como el león, frágil como el cordero. Uno de los secretos más oscuros de los dioses." ⚜...