Capítulo 53

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Debo estar soñando.

Es la única explicación que puedo darle a lo que está sucediendo y porque me pareció haber escuchado a Henry llamarme cuando él claramente no está aquí.

Pero cuando más intento convencerme de que esto no es real, de que no estoy siendo arrastrada por una especie de monstruo de cristal hacia las profundidades de este río en el Páramo, menos creo en mis palabras.

Porque a cada instante qué pasa y yo continúo hundiéndome, más y más recuerdos comienzan a salir a flote.
Casi como si con cada burbuja llena de preciado oxígeno que se escapa de mis labios, un recuerdo me es otorgado.

Lo primero que escucho, es una voz. Pero esta vez no es a Henry a quien escucho, sino a Morgan quien se encuentra llamándome.

El agua se vuelve como humo a mi alrededor y ya no me encuentro hundiéndome hasta las profundidades, sino estoy en la superficie.

El sol es brillante, prácticamente cegador a diferencia del sol sintético que el Páramo parece poseer.
Brillante y exhaustivo.

Miro a mi alrededor y sí, el paisaje es maravilloso, y sé en dónde estoy.
Esta es la parte trasera a donde se encuentra la ruina. Una ruina que no tuve oportunidad de ver aquel día.

Me muevo por el terreno con tranquilidad y al bordear, encuentro los cimientos.
El agua está tranquila, suave y demasiado azul para ser real, pero sé que es así. Recuerdo cómo se veía aquella mañana.

Desciendo los escalones poco a poco pero el agua no se filtra ni en mi ropa ni en mi piel. Algo extraño teniendo en cuenta que el agua lame lo suficiente de mi como para cubrirme las pantorrillas.

Me acerco a lo último donde me quedé, pero me llevo un sorpresa al ver que lo que se encuentra plasmado ahí, no es lo que encontré aquella vez.

La roca es la misma, inclusive puedo distinguir varias marcas en ella, pero ahí donde debería de estar las grabaciones, no hay nada.

—¿Qué...? —susurro pasando mis manos sobre la piedra pero la alejo rápidamente cuando veo una burbuja escapar de mis labios y el agua parece ser mi único medio a mi alrededor.

Me tapo nariz y boca pero a pesar de ello el agua logra filtrase y rápidamente me encuentro buscando oxigeno con desesperación.

—No puedo creer que hayas dejado que esto sucediera. ¿Qué demonios estabas pensando al dejarla ir ahí? —Morgan aparece en escena de la nada con Henry a su lado y debe de ser una clase de experiencia extra corporal ya que puedo verme claramente tendida sobre la hierba con los labios azules y la piel cenicienta—. En esas ruinas no ibas a encontrar nada, era inútil que ella estuviera en un lugar donde no hay nada. Nada, y tú lo sabías.

Fui a conseguir el desayuno, cuando regresé, ella estaba ahí y decía algo sobre haber descubierto algo, eso me lo dijo anoche y la verdad, no le creí. Sabía que era imposible, y sí, antes de marcharme vine a revisar si había algo ahí, pero sólo era más que piedras viejas hundidas por los años —finaliza Henry y para este entonces ya no estamos al aire libre sino en una habitación parecida a la que desperté, pero mi cuerpo no está por ningún lado. Debió de ocurrir esto en algún punto antes de que yo despertase—. No había nada en ese lugar, pero no sé si algo o alguien plantó alguna clase de ilusión para que ella fuera. Se pondrá bien, puedo sentirlo. Sólo necesita tiempo, y nosotros debemos mantener una vigilancia constante en ella.

Tal vez, pero es bueno también darle su espacio, y sí, lamentablemente no tenemos tiempo en estos momentos, pero ella lo necesita. Pero respecto a lo primero... creo que lo sabes perfectamente bien.

El secreto de los dioses [M. I #1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora