El timbre suena y todos los alumnos salen como alma que lleva el diablo, yo en cambio me había perdido en mis fantasías con Hunter así que me tardé en reaccionar. Guardaba mis cosas en mi bolso para salir de la clase cuando sentí un leve aliento en mi oreja que me hizo estremecer.
-¿Te ha gustado verme todo el tiempo?
Apreté mi mochila al escuchar su voz aún más ronca. ¡Dios!
-N..No te estaba viendo -dije como pude pero me sobresalté al sentir sus manos en mi cintura.
Comenzó a bajar una de estas hasta hasta levantar mi falda lo suficiente como para meter su mano por debajo de esta y tocar mi intimidad sobre la tela de mis bragas, arrancábdome un jadeo.
-Yo creo que sí. Aquí abajo está tan mojado... -comenta mientras roza sus labios contra mi cuello haciéndome maldecir y que mis piernas flaqueen.
-¿Piensas torturarme o comenzamos de una vez? -dije con una sonrisa.
Él sonríe igual pero contra mí cuello.
-Vas directo al punto... eso me excita - se apega a mi trasero haciéndome sentir su erección.
-Mhmg... -solté jadeando.
Me di vuelta, lo tomé del cuello y comencé a besarlo de forma intensa y pasional. Él me correspondió con la misma intensidad, metiendo su lengua en mi boca y acariciando mis piernas. Me empujó hasta subirme en la mesa enrollando mis piernas en su cintura.
Levantó mi top para liberar mis senos y luego bajó mis bragas para tocarme más directamente. Metió sus dedos en mí, haciéndome estremecer y arquear dejándole mis pecho con mejor accesibilidad la cual no dudó en aprovechar.
Comenzó a bajar sus besos hacia mi abdomen pero justo cuando creí que me haría un oral, sube de nuevo por lo que gruñí frustrada. Él se ríe contra mí piel.
-Nunca esperes que te haga un oral... porque eso no va a pasar -comenta.
-¿Quién eres? ¿Ares Hidalgo*? -mencioné con sarcasmo haciéndolo reír.
-Comparto su idea, sí. Pero no estamos hablando de él ahora.
Antes de que pueda decir algo más él me besa de nuevo y muerde mi labio el inferior. Aprieta mi clitoris con su pulgar y yo me arqueé.
-¡Mhm...!
Lo estaba disfrutando y sabía que él estaba igual. Cuando estuve muy mojada, él se desabrochó el pantalón para sacar su miembro, el cual ya estaba duro, sorpresivamente vi que venía preparado, se puso un condón con agilidad.
Me tomó del cuello por sorpresa, de la buena, y me acostó sobre la mesa pero para que no cayera tuve que enrollar más mis piernas en su cintura pero metiendo su gran miembro en mí.
-¡Ah! ¡Oh Dios! ¡Nhg! -me arqueé.
Jamás me había sentido tan bien en mi puta vida.
Tenía una mano en mi cuello y la otra en mi muslo sujetándome mientras me embestía con brutalidad. ¡Se sentía tan bien!
-¡Hunter! -gemí su nombre animándolo más.
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LA POPULARIDAD NO LO ES TODO
Romance¿Recuerdan el cliché más popular? Aquella típica historia donde la nerd se enamora del chico más guapo y deseado del instituto. ¿Qué pasaría si todo eso ocurre, pero desde otra perspectiva? Desde el punto de vista de, nada más y nada menos, que la...