Capítulo 51

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Mi teléfono vuelve a sonar por otro mensaje de Hunter, o quizás sea Tesha, o Zack, ya ni siquiera miré cual de los tres era... solo seguía abrazando a mi madre mientras estábamos en mi cama, ella acariciaba mi cabello con una delicadeza que nunca había pensado que tendría conmigo. Aún después de todas las cosas malas, no puedo ignorar el hecho de que es mi madre. Podrá ser idiota de mi parte pero aún así... la quiero y me duele que tenga esta enfermedad.

-¿No contestarás otra vez? Puede ser algo importante -dice ella.

-No quiero -respondí apegándome a ella.

-Zaira... no quiero que ignores tus amistades por quedarte conmigo... es más sano para ti hablar con ellos.

-Pero no quiero dejarte... ¿Y si te desmayas?

-Zaira...

-Mejor vamos al hospital ya, para empezar tu tratamiento y poder hacer algo cuanto antes -demandé segura mientras la interrumpía.

-Zaira.

-Sí, eso es mejor, vamos por favor... -volví a interrumpir mientras me levantaba para hacer lo que dije.

-Zaira -mamá me toma por las mejillas y me hace mirarla a los ojos, yo la veía suplicante y ella suspira derrotada-. Está bien... si con eso te calmas... pero prométeme que luego irás con tus amigos.

Asentí rápidamente, aceptando a la idea. Ambas nos levantamos, pero ella al parecer lo hizo muy rápido porque se tambaleó y tropezó con sus propios pies.

-¡Mamá...! -la sujeté justo a tiempo.

-Estoy bien, no pasa nada.

Me sonríe para intentar calmarme pero en estos momentos mis nervios estaban muy alterados. Ella se endereza t ambas fuimos a prepararnos, yo la ayudé y estuve al pendiente por cualquier cosa. Fuimos hasta el auto, Louis nos abre la puerta y nos lleva al hospital. Hice que la atendieran lo más rápido posible, así que la llevaron a una habitación del hospital en una zona donde yo ya no podía cruzar.

Me abracé a mí misma y resoplé apoyándome contra la pared. En ese momento, me llega otro mensaje más al teléfono y por fin me digné a mirarlo, nuevamente eran los chicos. Abrí el chat de nuestro grupo y escribí "Hospital" simplemente para luego apagar mi celular. Me deslicé por la pared hasta el suelo y abracé mis piernas escondiendo mi rostro entre mis rodillas.

Lloré por tanto tiempo que no sabía cuánto había pasado hasta que escuché pasos rápidos acercarse hasta donde estaba.

-Zaira... -sentí una mano en mi espalda, levanté la cabeza solo para ver a Hunter hincado en una rodilla junto a mí.

-Mamá... -mencioné sollozando-. Tiene cáncer...

Abre los ojos de par en par mientras que Tesha se sobresalta cubriendo su boca con ambas manos. Mira a Zack. Los tres estaban asombrados y sin saber que hacer o decir. Hunter es el primero en hacer algo, me abraza con cariño y acaricia mi cabello con ternura, me aferré a él, escondiendo mi rostro en su cuello.

-Quisiera poder ayudarla... -dije con la voz llorosa.

-Lo sé, princesa... -murmura mientras me consuela.

Él nos acomoda para cargarme y levantarse conmigo en brazos e ir a uno de los asientos de espera sentarme en su regazo. Tesha y Zack se sientan a un lado.

-Se disculpó... dijo que estaba orgullosa por lo que soy ahora... y que se arrepentía de haberme fallado.

Hunter junta nuestras cabezas mientras apoya su mano en mi mejilla y la acaricia. Comencé a llorar levemente ya que quería dejar de hacerlo.

-Está bien princesa... no te contengas... llora lo que necesites, nosotros no iremos a ningún lado.

Esas palabras fueron las necesarias para romperme, me aferré a su camisa y comencé a llorar más fuerte. Tesha apoya su mano sobre mi pierna, al ser lo que tenía más cercano a ella, dándome su apoyo y Zack apoya su mano en el hombro de ella mientras agacha la cabeza.

Esto era peor a cuando lloré aquella vez con Hunter al otro lado de la puerta, me dolía mucho más que todo aquello que me había sucedido. Dolía horrible... El saber que nadie, ni siquiera yo, podíamos hacer algo por mi madre era el peor dolor del mundo, saber que iba a morir... Ella moriría y nadie podría evitar ese final...

-No quiero que muera. Quiero que siga esforzándose hasta que yo la perdone -hablé- ¡No puede dejarme aún!

Apreté sin fuerzas la remera de Hunter. Mi mano temblaba y eso hacía que me sintiera débil, que mi agarre fuera débil.

-Lo siento, princesa... lo siento en serio.

No era lo que quería escuchar porque significaba que no habría solución para esto. Lloré aún más por eso. Pero sabía que Hunter no podría hacer nada esta vez y por eso se disculpaba. Mi garganta ya dolía por el llanto, al igual que mi cabeza y mi pecho. Apenas podía respirar, sentía que me estaba ahogando.

-Princesa, respira... Intenta hacerlo.

-No puedo... No...

Estaba agitada, mi corazón acelerado al igual que mi respiración. Hunter se despega para verme a los ojos mientras yo hiperventilaba. Acaricia mi mejilla y besa mis labios por un corto momento.

-Mírame princesa... Inhala profundo y exhala. Imítame.

Asentí frenética. Él comenzó a respirar y yo lo imitaba, aguantaba el tiempo que él lo hacia y cerraba los ojos para más concentración. A pesar de que quería volver a llorar no lo hacía para terminar con esto.

-Lo haces bien, cariño. Tranquila.

Me acosté contra él, apoyando mi cabeza en su hombro e inhalando su aroma que conseguía calmarme más aún.

-Tranquila...

Escucharlo, sentirlo y tenerlo conmigo era todo lo que necesitaba para conseguir calmarme. Agradecía aún más el que haya venido hasta aquí por mí.

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