Capítulo 21

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Al quedarnos sin aire, Hunter y yo nos separamos pero él sonríe ampliamente aunque un poco confundido porque fue muy repentino.

-¿Y eso por qué fue? -pregunta.

-Estás sin remera y mojado ¿Crees que me resistiría a no besarte por lo menos para no hacer nada indecente frente a tu hermana? -me reí bastante por mi propia excusa.

Es una muy buena, y muy creíble viniendo de mí. Él ríe de forma arrogante y divertida.

-Si quieres... podemos seguir en mi habitación... -se insinúa.

Me agarra por los muslos y me jala hasta apegarme más a él; Hunter mete sus manos por mi remera, recorriendo mi espalda.

-Lo siento pero, no -dije sonriendo mientras me separaba un poco de él.

-¿Por qué? -se queja haciendo un puchero.

-Porque no, y listo.

En realidad no tenía excusa, solo no entendía el porqué me ponía tan nerviosa por tener sexo con él siendo que ya lo hicimos varias veces. Él bufa frustrado como respuesta.

-Bien -se gira hacia los otros.

Por suerte los tortolitos de atrás ya habían terminado de besarse y ahora solo estaban hablando. Aunque Tesha estaba roja y nerviosa por algo que Zack le dijo y con los labios hinchados.

***

***

-Am... Zaira... -miré a Tesha, la cual no dejó de estar nerviosa por lo que sea que Zack le haya dicho cuando estuvimos en la piscina.

-¿Sí? -pregunté.

Ambas estábamos en la habitación de Tesha en estos momentos mientras los chicos estaban abajo.

-¿A ti... am... t..te dolió en tu primera vez? -pregunta ella sin mirarme.

No me esperaba que me preguntara sobre esto, crei que con ella no podría hablar de estos temas por su facilidad de ponerse nerviosa y roja.

-Si te soy sincera, sí, fue horrible, el peor dolor de mi vida -ella me mira horrorizada-. Pero fue porque la persona que pensé que me cuidaría y era la correcta... no tuvo cuidado conmigo. Yo ni siquiera estaba lista para ese momento.

Ella me mira con el ceño fruncido, claramente confundida e intrigada.

-¿Puedes contarme? -pregunta con curiosidad.

-¿En serio quieres saber? -cuestioné, ella asiente algo apenada.

-Ahora eres mi amiga, también quiero saber... ¿Cómo es que terminaste siendo... bueno... como lo eras hace unos meses?

Volteé la vista al techo mientras me lo pensaba por un corto tiempo. Finalmente decidí hacerlo, resoplé y empecé a contar mi experiencia.

-Se llamaba Marcos, fue mi primer novio, yo tenía quince años cuando empezamos a salir, lo quería mucho, lo amaba más bien... Era lo mejor que me había pasado... -sentí una gran tristeza y furia recorrer mi cuerpo-. Todo cambió cuando decidí entregarme a él, y ni siquiera fue porque yo lo quería... fue porque él me insistía mucho.

Más rabia que tristeza me invadía, apreté los dientes espetando cada palabra que salía de mi boca y que era sobre ese maldito imbécil.

-Fue muy bruto, un patán, un imbécil de primera. Ni siquiera esperó a que yo estuviera lista y me hizo daño -ella me mira con tristeza-. Pero eso no fue lo peor...

Entonces mis ojos se llenaron de lágrimas, no quería mencionarlo por lo avergonzada que me sentía, pero Tesha apoya su mano en mi hombro para darme ánimos.

-Lo peor es que luego de eso... yo... había quedado embarazada -su sorpresa era muy evidente, abrió los ojos de par en par-. Me obligó a abortar y me dijo que yo solo fui una apuesta con sus amigos y que no quería volver a verme nunca.

Ella me abraza sorprendiéndome, fue en ese momento cuando me rompí y comencé a llorar. Me sentía vulnerable al estar llorando frente a alguien, pero a la vez... era reconfortante...

-Fue... horrible... le conté a Michelle, que en ese momento era mi amiga y dijo que lo mejor que podía hacer era lo mismo, jugar con los demás. No sé como terminamos en esta estúpida competencia que se nos fue de las manos. Y luego estaba mi madre, quien no soportaba el hecho de que mi padre la abandonara, y menos el que yo me parezco a él... terminé queriendo complacerla para que diga que está orgullosa de mí, aunque... las cosas se salieron de control.

Se queda abrazándome y en este momento... lo necesitaba y mucho...

-Ella me hizo esto -mencioné levantando mi brazo derecho-. Me golpeó y tiró contra esa mesa, por suerte antes de que siga golpeándome... Hunter apareció, estábamos haciendo el proyecto antes de eso.

-¿Mi hermano?

Asentí. Ella vuelve a guardar silencio, pero por el tono de voz que usó supuse que se sorprendió. Nos separamos y yo me limpié las lágrimas. Se sentía bien el hablar con alguien sobre esto... ya no soportaba mantenerlo en secreto.

-Lo siento... no sé que podría decirte para que te sientas mejor, esto es muy fuerte... tampoco puedo decirte que todo irá bien porque no lo sé, pero sí puedo asegurarte que tienes mi apoyo incondicionalmente. Te ayudaré en todo lo que necesites aunque no quieras... porque no me gusta verte así... como dije, ahora eres mi amiga, Zaira.

-Gracias... Tesha, de verdad... gracias. Te juro que me arrepiento demasiado por como te traté... fui una estúpida que solo quería complacer a todos.

-Eso quedó atrás... ahora sé y veo que estás intentando cambiar a pesar de todos los obstáculos que te lo impiden.

Ella me sonríe de forma cálida y sincera, contagiándome la sonrisa.

-Y planeo ayudarte -asegura.

Sonreí agradecida mientras seguía derramando unas cuantas lágrimas más.

-Oye... -hablé- ¿Me acompañas a la peluquería? Quiero recuperar mi color de cabello natural.

-Claro -nosotras nos levantamos y nos preparamos para salir, pero en ese momento llaman a la puerta.

Yo me di vuelta para que no se vea mi rostro con lágrimas mientras que Tesha deja pasar a quien sea que estuviera allí.

-Oigan, queremos pedir comida, ¿qué quieren ustedes? -pregunta Zack.

-Cualquier cosa está bien, pero tendrán que guardar lo que sea que pidan porque nosotras salimos -menciona Tesha.

Ella me toma la mano izquierda y sale corriendo pasando por entre los chicos.

-¡Y me llevo tu auto hermano! -grita a mitad de camino.

-¡Oye eso no! -lo escuché gritar.

Me reí mientras seguíamos corriendo, vi como Tesha agarraba las llaves de Hunter antes de volver a jalarme para salir de la casa con él pisandonos los talones. Llegamos hasta el auto, nos subimos rápido y ella lo cierra.

-¡Tesha!

-Lo siento Hunter, pero cuando volvamos me lo agradecerás -menciona ella y arranca el auto.

Yo me comencé a reír más fuerte al igual que ella, pero luego pusimos música que a ambas nos gustaba y fuimos a la peluquería del shopping cerca de aquí.

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