Empecé a abrir los ojos lentamente, siendo Hunter lo primero que veo al despertar, yo estaba acostada de lado con mi cabeza sobre su hombro y mi pierna entrelazada con las suyas. Sus brazos me rodeaban haciéndome sentir... bien... era cálido y cómodo... me gustaba.
Cerré los ojos de nuevo y de forma instantánea al momento en que lo sentí removerse y suspirar profundamente, saca su brazo que agarraba mi cintura para estirarse un poco.
Luego solo hubo silencio pero sentía su respiración contra mi rostro y luego me sobresalté al momento de sentir como besaba con ternura mi frente.
-Tú te atreviste a hacerme algo... y no tengo idea de que... -murmura suspirando.
Sentí su mano contra mi mejilla, acariciandome levemente y luego como me besaba los labios lentamente. Sentí que sonreía sobre mis labios.
-Sé que estás despierta... tu corazón está como loco, princesa -habla riendo un poco.
¡Carajo!
Abrí los ojos mientras me mantenía sonrojada para luego levantarme. Me estiré fingiendo como si no había pasado nada, él se sienta también. Lo vi por un momento mientras revisaba su celular, pero me levanté para irme al baño y asearme.
Me tomé mi tiempo en hacer mis necesidades y limpiando mi rostro y dientes, al terminar salí de allí y fui a sentarme frente a mi tocador para arreglarme el cabello. Fue ahí cuando vi que en las raíces se notaba mi color natural de nuevo, hice una mueca e intenté esconderlo pero ya fue tarde, Hunter lo había visto.
-Así que... castaña ¿eh? -Hunter aparece atrás de mí-. Castaña... ojos verdes... con pecas... ¿Segura que no sabías mi tipo de chica y lo ocultaste?
Me sonrojé quedándome un poco atontada por sus palabras. Aún así no dije nada, vi la cajita con las lentillas y la agarré.
-¿En serio? Te juro que están por tener un viaje de ida y nunca de vuelta, hacia la ventana -comenta consiguiéndo sacarme una sonrisa y una pequeña risa. Pero los apreté contra mí para protegerlos.
-No. Son míos -dije como niña pequeña haciéndolo reír.
-Pero te ves mucho mejor sin ellos... -opina mirándo mis ojos por el reflejo del espejo. Nos quedamos así un momento.
-Si no te apuras llegamos tarde -habla separándose.
-Sí, sí, ya -respondí y vi como él salía de la habitación junto a sus cosas mientras yo estaba pensando en si ponerme todo como normalmente lo hago o animarme a irme así como estoy.
Dudé por demasiado tiempo, pero finalmente dejé escapar un bufido de resignación. Me levanté dejando la cajita de las lentillas sobre la mesa y me acerqué a mi armario para elegir mi ropa.
Finalmente me puse mi abrigo, agarré mi bolso y salí de la habitación para así bajar y encontrarme con Hunter poniéndose su chaqueta ya limpia.
-¿Quieres desayunar antes de irnos? -comenté llamando su atención.
Él me mira y al ver que decidí hacerle caso sonríe ampliamente, aunque no se olvida de repasarme con la mirada.
-Por supuesto.
Me acerqué sonriendo y ambos nos sentamos en la mesa, las chicas nos dieron nuestro desayuno y nosotros, para no llegar tarde, decidimos apresurarnos en comer. Al terminar nos levantamos y fuimos hasta el auto de Hunter. Él lo puso en marcha y fuimos al instituto.
-¿Tu brazo está bien? -pregunta mirándome un segundo para luego volver su vista a la calle.
-Sí, no duele si no lo uso o toco -respondí sonriendo leve, él asiente aliviado.
-Eso es bueno.
Asentí estando de acuerdo, volvimos a guardar silencio cuando ya habíamos llegamos al, él se baja de inmediato aunque yo estaba dudando por mis nervios de si bajar o no, pero la puerta a mi lado se abre repentinamente.
-¿Piensas quedarte ahí todo el día? -cuestiona Hunter sonriendo antes de extender su mano-. Vamos, princesa.
Resoplé y tomé su mano para bajarme y luego él me jala hasta él, apoyando su brazo sobre mis hombros y cierra la puerta. Empezamos a caminar, adentrándonos al instituto siendo el centro de atención, todos nos miraban... mucho más a mí. Traté de ignorarlos cuanto me fuese posible.
Fuimos a nuestra clase siendo yo la que entró primero, inspeccione el lugar nerviosa por no saber en dónde sentarme. Mi asiento, junto a Mika y Paula, estaba vacío, ellas me miran y ríen o barren con la mirada. Hice una mueca pero reaccioné cuando Hunter me toma por la cintura y me incita a caminar para luego guiarme hasta el asiento junto al suyo.
-No creías que iba a dejar que te sentaras allí, ¿o si? -me guiña un ojo sonriendo, yo suspiré aliviada.
-Gracias... -murmuré.
Nos sentamos juntos, él aún no saca su brazo de mis hombros, pero tampoco me importaba, en realidad me hacía sentir mejor. Vimos hacia la puerta cuando Tesha y Zack entraron a la clase, por primera vez ella traía el cabello suelto, se veía muy linda de esta forma.
Además... tiene su parecido con Hunter, debía de admitirlo.
Miré a este por solo pensar en él pero lo encontré con el ceño fruncido mirando a alguien por encima de mí, cuando dirigí mi mirada hacia donde él veía me encontré a Mika y Paula devolviéndole la mirada.
Hunter resopla llamando mi atención de nuevo, pero la maestra entra a la clase y nota nuestros cambios de lugares, no le da importancia y empieza con su clase. Realmente intenté prestar atención pero no podía, me aburría tanto que terminé durmiendome en el hombro de Hunter.
Solo sé que al despertarme, la clase ya había terminado y Hunter me deja un segundo para ir a hablar con Tesha y Zack, sin salir de la clase, en los que yo me dediqué a guardar mis cosas. Lo hice sin prestar atención a mi entorno, lo que fue un error.
Sentí que alguien dejaba caer una pila de libros sobre mi brazo derecho haciéndome soltar un grito de dolor y hacer aparecer un par de lágrimas por esto. Le levanté sujetando mi brazo adolorida, sentía como el dolor se hacía más fuerte en lugar de aliviarse.
-Te has vuelto muy débil, Zaira -comenta Mika-. No aguantas nada.
-Váyanse de aquí -espeté entre dientes.
Ellas se burlan de mí pero Paula alerta a Mika cuando ve a Hunter acercarse. Ambas se alejan rápidamente aunque siguen riendo por esto que hicieron. Yo gruñí de dolor sin soltar mi brazo, Hunter me toma por la cintura y me mira preocupado.
-Tranquila... -murmura abrazándome y besando mi coronilla mientras yo trataba de no sollozar.
Suspiré para calmarme y ambos caminamos fuera de la clase, pasando frente a Zack y Tesha; fuimos al baño aunque yo entré sola y me quité el abrigo para mirar la venda en mi brazo que tenía varias manchas de sangre.
Resoplé, saqué una de las pastillas que me recetó el doctor y la tomé enseguida, el dolor disminuye de a poco y yo volví a colocarme el abrigo. Salí del baño donde me esperaban los tres.
-¿Estás bien? -pregunta Zack.
-Sí... -respondí simple.
-¿Qué pasó? -pregunta ahora Tesha.
-Por ahora tendrán que conformarse con saber que está bien -habla Hunter abrazándome por los hombros- ¿Nos vamos?
Asentí. A pesar de todo... estaba agradecida de que Hunter supiera de esto y me ayudara, era difícil escapar de todos sin ayuda.
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LA POPULARIDAD NO LO ES TODO
Romance¿Recuerdan el cliché más popular? Aquella típica historia donde la nerd se enamora del chico más guapo y deseado del instituto. ¿Qué pasaría si todo eso ocurre, pero desde otra perspectiva? Desde el punto de vista de, nada más y nada menos, que la...