Suspiré mas calmada, estar acostada entre los brazos de Hunter, quien acariciaba mi espalda con ternura me hizo sentir mejor. Levanté la cabeza para encontrar su mirada pensativa, con el ceño fruncido.
-Ya, di lo que quieres decir -dije escondiendo mi rostro en su pecho.
-Tuve que golpear a ese tipo.
Sonreí levemente pero me mantuve con el rostro escondido, Hunter no deja de acariciar mi espalda.
-No te mereces nada de lo que tuviste que pasar -su mano agarra mi muñeca derecha y lleva mi mano hasta sus labios, besa la mayor parte de este, más por encima de las cicatrices que se formaron luego de esa vez con mi madre-. Eres mejor de lo que todos piensas, mejor de lo que tú piensas. Buscas complacer a los demás cuando a la única persona que debes complacer es a ti misma.
-Realmente no sé como hacer eso... siempre quiero que los demás me acepten, ¿y si a nadie le gusta como soy?
-¿A quién le importa? Que se jodan ellos -Hunter sujeta mi cintura con ambas manos-. A mi me encantas, pero a ti te debe de encantar aún más.
Aparté la mirada pero vuelve a hacerme verlo, besa mis labios con ternura volviendo a hacerme sentir inexperta y torpe.
Nos separamos a los pocos segundos, manteniendo el contacto visual, pero una pregunta se había formado en mi cabeza al recordar ese momento.
-Oye... cambiando de tema... -avisé y suspiré- ¿Por qué no te gusta hacer sexo oral?
Él me observa un segundo, quizás preguntándose como llegué a preguntarme yo algo como eso en un momento como este. Ni yo lo sabía pero la pregunta la tenía en la cabeza desde hace ya mucho tiempo.
-Como te dije, comparto la idea con ese personaje que mencionaste la otra vez... -menciona-. Me parece algo mucho más íntimo.
-¿Eso es todo? -pregunté un poco sorprendida.
-Sí.
Asentí comprendiendo y sin preguntar más nada, pero él suspira y me mira sonriendo.
-¿Y tú? ¿Por qué no te gusta ir por detrás? -me sonrojé un poco pero comencé a jugar con las sábanas.
-Pues... siempre me duele mucho, nadie supo como hacer para que no me doliera, terminaban lastimándome así que dejé de intentar.
Fue su turno de asentir para hacerme saber que lo había comprendido. En ese momento, escuchamos la puerta principal de abajo abrirse y nosotros miramos hacia la puerta por un momento.
-Tu hermana llegó -supuse levantándome.
-¿Puedes llevarle eso? -pregunta apuntando a la pastilla para la resaca sobre la mesa-. Yo iré al baño.
Asentí agarrando la pastilla y saliendo de la habitación arreglando un poco mi cabello. Bajé las escaleras pero estando casi a la mitad escuché pasos de tacón acercarse.
-¿Quién eres tú?
Me detuve de golpe, viendo a una pareja mayor que me miraban con el ceño fruncido y de forma despectiva solo llevar una remera de Hunter. La mujer parece asqueada y el hombre disgustado.
No puede ser, tienen demasiado parecido con Tesha y Hunter, no fue difícil saber que ambos son sus padres... ¡Mierda!
-Y..Yo... am... -estaba muy avergonzada porque esta primera impresión.
La mujer mira hacia atrás, a una de las sirvientas de la casa y hace que se acerque a nosotros.
-Sarah, por favor haz que esta chica deje nuestra casa, de inmediato -habla la mujer a la chica.
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LA POPULARIDAD NO LO ES TODO
Romance¿Recuerdan el cliché más popular? Aquella típica historia donde la nerd se enamora del chico más guapo y deseado del instituto. ¿Qué pasaría si todo eso ocurre, pero desde otra perspectiva? Desde el punto de vista de, nada más y nada menos, que la...