Capítulo 31

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-Lo siento, Zaira, mis padres son así... -dice Tesha haciendo una mueca luego de haberle contado lo que pasó.

-No te preocupes, ya sucedió -respondí sonriendo y bebiendo mi batido.

-Oye, ¿qué pasó ayer cuando dejaste la fiesta? Dijiste que me ibas a contar -recuerda ella.

-Mhm... Marcos apareció.

Ella abre los ojos de par en par, parecía no poder creerse que estuviera hablando de ese Marcos.

-¿Marcos? ¿El Marcos desgraciado que te hizo...?

No completa la pregunta pero yo asentí indicándole que sí, se trataba de él.

-Por suerte Hunter estaba allí o todo hubiera sido peor -suspiré antes de beber el batido.

Ella me mira un momento, al comienzo con lástima por lo que tuve que pasar pero luego con duda.

-¿Se lo dijiste...? Sobre él...

-Le dije todo, menos lo del... aborto -hablé apenada-. Eso ya era demasiado.

Ella asiente comprendiendo pero suspira pesadamente, aún sin poder creerlo.

-Me hubiera gustado verlo así sabría cómo es ese hijo de puta.

-Pues es tu día de suerte, preciosa.

Me levanté de un salto y miré a Marcos que se acercaba a nosotras. Me mira directamente mientras que Tesha se levanta nerviosa.

-Hola, Zaira.

-Vete de aquí, Marcos -exigí.

-Pero si acabo de llegar... -se acerca a mí haciéndome retroceder torpemente, golpeando un par de sillas.

-A..Aléjate de ella -Tesha intenta acercarse pero Marcos la mira con una sonrisa que conocía bien.

-Tesha, alto -le pedí.

Ella me mira asustada, pero yo lo estaba más por ella que por mí. Si Marcos quería, le haría lo mismo a ella o peor... la forzaría. Sin importarle Zack o nadie más.

-¡Huh! -me sobresalté cuando Marcos me acorraló contra la pared.

Instintivamente coloqué mis brazos frente a mí para tratar de alejarlo.

-¿Qué? ¿Ahora que no tienes a tu perro guardián me tienes miedo?

-Déjame -pedí tratando de sonar firme.

-¿Y si no quiero? ¿Qué harás? ¿Volver a tirarme tus tacones?

Él se ríe de mí pero termina acercándose más, hasta pegar nuestros cuerpos a pesar de estar empujándolo. Aparté la mirada tratando de que nuestros rostros no estuvieran cerca. Tesha estaba desesperada, agarró su celular para seguramente llamar a Hunter.

Marcos me agarra por las mejillas con una mano, haciéndome asustar.

-Dile a tu amiga, que si no quiere meterse en problemas, será mejor que deje ese maldito celular.

Estaba aterrada por Tesha, ella me mira de igual forma pero yo negué con la cabeza. Tesha aprieta los dientes, se la veía temblando pero deja el teléfono sobre la mesa.

-Bien... Muy bien, preciosa -Marcos me sonríe.

-Basta, ya déjanos en paz -pedí de nuevo- ¿Qué es lo que quieres? Ya ganaste tu estúpida apuesta hace años.

-Solo quiero saber cuánto has mejorado, luego de tantos años de experiencia debes de haber aprendido algo -sonríe mirando mi cuerpo-. Te has puesto aún más buena...

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