Jamás había sentido que los días aquí pudieran pasar más rápido. Pero el que mis amigos estuvieran aquí conseguía hacerlo y que semanas también pasaran rápido. Con ellos el tiempo no existía, es más, me faltaban horas para pasar con ellos, especialmente con Hunter. A quien casi lo echan de la casa cuando mi padre se enteró de que era mi novio y no solo el hermano de mi amiga. Todo gracias al idiota de Oliver que le mostró a mi padre una foto en la que Hunter y yo nos estábamos besando.
-¡Quiero que este tipo se vaya ahora mismo de mi casa! -gritó en ese momento cuando nos vio llegar luego de habernos llamado a los gritos.
-Ni siquiera lo pienses Nicolás. Hunter no se irá -hablé molesta.
-Si yo lo digo, lo hará. Esta es mi casa y no lo quiero ni un minuto más aquí.
Apreté los dientes junto a los puños. Mi sangre hervía, quería gritarle o quizás golpearlo. Hunter apoya su mano en mi hombro para calmarme pero papá se pone aún más loco.
-¡No toques a mi hija, nunca más!
-¡Tú no puedes prohibirle eso! ¡Cállate ya! -espeté.
-¡Soy tu padre, puedo hacerlo!
Eso me cabreó aún más. El que se diera el nombre de "mi padre" fue todo.
-¡Cállate, cállate ya! ¡Tú no eres un padre para mí! ¡Tú eres solo el desgraciado que me abandonó a mí y a mi madre por otra estúpida mujer!
-No hables así de...
-Nicolás.
Marina aparece tomando del brazo a Nicolás para calmarlo. Le dice algo al oído pero me sonríe con amabilidad y tristeza.
-Lo siento, Zaira. Tu pad... Nicolás... solo está muy alterado porque le haz ocultado la verdad sobre Hunter.
-Él no es nadie para enojarse, nunca estuvo ¿y ahora quiere prohibirme cosas? Que se joda.
-Zaira... -papá da un paso al frente con molestia pero Marina lo detiene.
-Si Hunter se va, yo también -sentencié.
Me giré para tomar la mano de Hunter y jalarlo, pero no dimos ni tres pasos cuando escuché a papá de nuevo.
-Bien. Puede quedarse.
Lo miré por encima del hombro notando la aprobación de Marina hacia su respuesta. Volvió a mirarme y me sonrió de nuevo, haciéndome sentir un revuelco de culpa en el estómago por como la había tratado.
-Vas a seguir molestando, no quiero lidiar con eso -respondí.
-No lo hará -dice Marina-Pueden estar tranquilos por eso.
-No confío en ti.
-Lo sé, pero al menos puedes intentar ver que digo la verdad -responde-. Nicolás, ve a descansar, lo necesitas.
Papá la mira antes de volver su vista a nosotros. Observa a Hunter con una clara amenaza que intenta disimular pero él no se inmuta. Mira seriamente a mi padre sin importarle esa amenaza. Marina jala a papá para hacerlo reaccionar y se lo lleva consigo.
-Eso fue... intenso -mencioné una vez nos quedamos solos-. Lo siento, Hunter.
-¿De qué hablas? No te disculpes princesa -él me atrae y besa mi frente-. No tienes porqué hacerlo.
Sonreí y miré hacia el pasillo por donde ambos desaparecieron. Sinceramente, no sé qué pensar con respecto a Marina. Ella es... buena o eso intenta; pero fue ella la mayor responsable de que mi padre y mi madre se divorciaran. No puedo quererla luego de haber hecho eso. No puedo...
Después de aquella pelea no he vuelto a dirigirle la palabra ni a mi padre ni a ella. Mucho menos a Oliver, a él lo fulminaba o lo ignoraba olímpicamente. Tesha y Zack no saben mucho sobre esto pero lo sospechan, porque ya estamos mucho más distanciados que antes.
-Oye, princesa -Hunter mueve su mano frente a mi rostro para hacerme reaccionar.
-¿Huh? -parpadeé un par de veces.
-Estabas en la luna -comenta sonriendo.
-Solo pensaba -respondó sonriendo igual que él mientras me acercaba cerrando los ojos un momento.
Ambos estábamos en la playa, de noche, acostados en una manta sobre la arena viendo las estrellas como en una cita de esas películas románticas, con velas incluidas.
Ahora que lo pienso... estamos a un semestre de terminar la escuela... y no le he preguntado a Hunter qué carrera es la que quiere seguir, y me da curiosidad.-Hunter -él me mira-. Tú sabes que yo quiero seguir medicina... pero yo no sé que carrera quieres seguir tú.
Él suspira sonriendo un poco y mira al cielo nuevamente mientras se lo piensa.
-Pues... en realidad siempre quise ser policía -responde sorprendiéndome.
-¿De verdad? -asiente-Hm, y yo que pensaba que querías ser un empresario o cosas así.
-Mi familia espera lo mismo, aún no se los dije.
-¿Ni a Tesha? -niega. Lo pensé pero sonreí- ¿Por qué quieres serlo?
Él resopla y piensa un momento con la mirada perdida.
-Siempre supe que nuestro país necesitaba ayuda, hay muchas cosas que pasan y los policías se hacen los ciegos... me parece triste ver en las noticias que atacaron a alguien frente a la comisaría y nadie hizo nada...
Tenía razón, nuestra seguridad es casi inexistente aquí... a veces me da miedo salir a la calle y que me pase algo, o que le pase algo a los chicos...
-Pensé en ser policía para tratar de mejorar eso, que las personas se sientan seguras caminando por las calles y que no hayan tantos peligros... -él me mira con intensidad-. No podría soportar que les sucediera algo a Tesha o a ti...
Mi corazón se derritió cuando lo escuché. Lo abracé escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello, sentí que besaba mi coronilla mientras me regresaba el abrazo.
-Bueno. Si tú llegases a ser un policía, yo me sentiría tan segura... más de lo que me siento ahora mismo -murmuré-. Cuando estoy contigo siento como si nada pudiera lastimarme, como si fuera intocable... y estoy segura que Tesha piensa igual, ese es el efecto que causas, Hunter; así que estoy segura que podrás ser un gran policía.
Él sonríe como si necesitara escuchar esas palabras, me acerca más a él apoyando su pierna sobre las mías y acariciando mi costado hasta mi cadera.
-Si llegase a serlo... te protegeré con mi vida.
-Si llegases a serlo... me sentiría muy orgullosa de ti.
Ambos sonreímos para finalmente besarnos con ternura y lentitud, el sabor de sus labios era muy adictivo, tanto que no quería separarme ni cuando comenzaba a perder el aire. Pero tuvimos que hacerlo a regañadientes, aunque quedando tan cerca como para un segundo beso.
-Te amo, princesa -suelta de golpe sorprendiéndome.
Mi corazón palpita con fuerza por esas palabras que pensaría que explotaría en mi pecho. Me sonrojé, él lo notó y sonrió más por ello. Suspiré profundo para calmar mi emoción y sonreí de nuevo. Estaba muy segura de lo que iba a decir a continuación.
-También te amo... comisario Hunter -mencioné haciendo que sonriese igual pero que volviera a besarme.
Jamás creí amar tanto a alguien, así como amo a Hunter... él fue el único que consiguió hacerme sentir esto de verdad, esto que jamás sentí con Marcos. Lo mío con Hunter... es real.
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LA POPULARIDAD NO LO ES TODO
Romance¿Recuerdan el cliché más popular? Aquella típica historia donde la nerd se enamora del chico más guapo y deseado del instituto. ¿Qué pasaría si todo eso ocurre, pero desde otra perspectiva? Desde el punto de vista de, nada más y nada menos, que la...