Capítulo 39

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Me removía en mi lugar Concorde iba recuperando la consciencia. Al abrir los ojos, lo primero que vi fue el rostro relajado y dormido de Hunter. Mi sonrisa aparece en automático cuando recordé todo lo que pasó y que ahora éramos novios. Me tenía atrapada entre sus brazos, eran cálidos y firmes... me hacían sentir segura. De nuevo, sentí mi corazón acelerarse con brutalidad, pero la sensación de querer alejarme no apareció. Ya no sentía esa necesidad. En cambio, sentía la necesidad de saber si a él le ocurría lo mismo. Bajé la vista a su pecho y apoyé mi mano sobre este.

-¿Zaira? ¿Qué haces? -al levantat la vista, me encontré con Hunter sonriendo.

-Quiero saber si tu corazón va rápido.

-¿Huh? ¿Y eso por qué? -cuestiona divertido y un poco confundido.

-Porque el mío lo hace -admití.

En ese instante pude hasta sentir su corazón yendo a gran velocidad, sin la necesidad de concentrarme para saber. Abrí los ojos de par en par pero él me jala y besa mis labios antes de que pudiera decir algo siquiera. Sonreí sobre sus labios y correspondí al beso, estaba tan pegada a él que podía sentir su corazón latiendo rápido. Pero en ese momento escuchamos su celular comenzando a sonar por una llamada, Hunter se separa gruñiendo y contesta malhumorado.

-¿Bueno?

Reí por lo bajo por como se había puesto solo por habernos interrumpido en nuestro momento. Podía escuchar la voz de Tesha al otro lado de la línea, mas no podía distinguir lo que decía.

-Sí, estoy con ella -me mira de reojo y besa mis labios de manera corta-. Hm ¿Una salida? Hm... no lo sé...

Yo lo pensé un momento y suspiré asintiendo, Hunter me ve como preguntándome si estaba segura y lo estaba. Debía disculparme con Zack y Tesha por lo de ayer, no quería seguir preocupándolos.

-Está bien, nos vemos en un rato. Adiós.

Él cuelga la llamada y tira su celular al otro lado para sujetar mi cintura, levanta mi remera y mete su cabeza debajo de esta para hundir su rostro entre mis senos y abrazarme con fuerza. Empecé a reír bastante alto y lo abracé por el cuello.

-¿Y a dónde vamos? -pregunté.

-Pensaron en ir al centro comercial, podríamos ver una película también.

-Hm, suena bien -comenté.

-Sí... el problema es que deberíamos ir ahora, pero... -resopla contra mi piel haciéndome estremecer-. Estoy lo bastantemente cómodo como para no moverme.

Me reí de nuevo y comencé a jugar con su cabello por un rato antes de hablar.

-Pero debemos ir -comenté separándome de él quien me suelta a regañadientes.

Bufa fingiendo enfado pero me hace caso. Ambos nos levantamos para ir al baño, yo a lavarme el rostro y los dientes, pero Hunter aparece detrás de mi y me sostiene por la cintura comenzando a besar mi cuello.

-Mhm... me estás tentando, princesa... -murmura llevando sus manos a mi pecho.

Sentí mi cuerpo erizarse y me estremecí cuando apretó mis pezones mientras seguía besando mi cuello. Tiré mi cabeza hacia atrás, hasta recostarla contra él, mientras una de sus manos baja hasta meterse por debajo de mis shorts y tocarme de nuevo en aquel lugar.

-Princesa, estás tan lista para recibirme que me tienta la idea de quedarnos aquí todo el día en lugar de irnos. Te deseo tanto...

Me miraba en el espejo y podía verlo sonreír y disfrutar de esto, él también veía mis expresiones y parecieran encantarle.

-¿No crees que el sexo mañanero es lo mejor? No quisiera desperdiciar esta oportunidad.

Sonreí con diversión. Él hace caer mis shorts hasta el suelo, me empuja contra el lavabo haciéndome sostenerme con mis manos sobre la mesa de este. Hunter me toma por la cintura con una mano y se acerca a mi oído. Yo abrí un cajón y saqué otro condón de mi reserva, se lo di sonriendo.

-Hunter... Hazlo ya, por favor -pedí con un tono dulce y seductor que sé que le encanta.

Sonríe mirando mis labios, podía sentir su miembro frotarse contra mi trasero, se puso el condón y metió su miembro en mí, en el más pequeño, jadeé y me arqueé al tenerlo dentro. Volteé el rostro para verlo por encima del hombro, él se inclina y besa mis labios mientras mueve sus caderas. Pero pronto me empuja más contra el lavabo, casi montándome sobre este, sujetándome solo por las puntas de mis pies en el suelo. Su mano agarra mi cabello desde atrás mientras que la otra presiona mi cintura. Entra y sale de mí repetidas veces, golpeando lo profundo de mi interior y haciendo que las sensaciones se intencificaran.

-Te ves tan bien de esta forma -comenta moviéndose más rápido y con fuerza.

Él me jala por el cabello para que me viera en el espejo, vi su sonrisa en el reflejo y mis propias expresiones, no entiendo como esto también lograba excitarme tanto. Apreté mis manos con el placer desbordando de ambos, en un momento sus embestidas fueron aún más rápido y mis reacciones más fuertes hasta que ambos nos corrimos, soltando jadeos y gemidos a la par. Hunter se inclina sobre mí y besa mi hombro con cariño mientras sale de mi interior.

-Vamos princesa. Tenemos que prepararnos o los dejaremos plantados.

Asentí cansada como respuesta, él se separa solo para verme y lanzar el condón a la basura pero entonces me carga en brazos y me lleva hasta la ducha.

Definitivamente, esta fue de las mejores mañanas de mi vida.

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