Bostecé sentándome y mirando a todos lados cansada. Me mentalicé para levantarme pero al estar de pie volví a caer sobre la cama de nuevo y me quedé media hora mirando un zapato junto a mi cama.
Gruñí y me levanté luego de aquella media hora, fui al baño, me aseé y luego salí a ponerme las lentillas, las extensiones y el maquillaje, pero estando frente a todas estas cosas me quedé mirándome en el reflejo del espejo por un momento antes hacerlo.
<<-Wou... -Hunter ríe corto-. Eres muy hermosa ->>
Me sonrojé sin poder evitarlo y aparté la vista del espejo. Suspiré pesadamente y decidí levantarme, me cambié rápido para después salir de mi habitación y bajar... sin haberme puesto nada de lo que debería.
-Buenos días bella durmiente -escuché haciéndome sobresaltar.
-¡Ah!
Salté en mi lugar en cuanto vi a Hunter en la mesa del comedor terminando el desayuno que las chicas le habían preparado.
- ¿Hunter? ¿Sigues aquí?
-¿Que modales son esos?
Grité otra vez pero aún más fuerte y por la sorpresa de quien había hablado.
-¡¿M..Mamá?!
Ella aparece en la entrada del comedor. Estaba sonriendo mirando a Hunter como si oo hubiera aprobado, hasta que me vió a mí y aquella sonrisa se esfumó. Dolió. Ver como aprueba a otros pero a mí me mira con enfado y decepción siempre duele.
Ella se me acerca apretando los labios, haciéndome saber que todo iría mal ahora. Empecé a temblar del miedo, agaché la cabeza de inmediato para no hacerla enojar más de lo que ya estaba al verme.
-Aún no terminas de arreglarte, ¿verdad? -trata de sonreír pero esa sonrisa era todo menos agradable y comprensiva-. Vamos, tienes terminar de arreglarte. No dejes que alguien vea... eso.
Me señala el rostro, barriéndome con la mirada, asqueada. Le estaba recordando mucho a papá y lo sabía... ahora mismo era él para ella, y no su propia hija.
-Sí madre... -murmuré apretando las manos.
Me di vuelta y comencé a caminar mientras me abrazaba a mí misma. Ya no me animaba ni a mirar a Hunter.
-Yo opino que se ve hermosa -me detuve en seco, Hunter se levanta y se recarga contra la mesa-. Perdone, pero ¿qué se supone no tiene que dejar ver?
-Hunter... -mamá me interrumpe.
-Oh, cariño... por supuesto que no lo entiendes -dice mamá sarcástica.
Hunter enarca una ceja y se cruza de brazos, pero mamá me mira con fuego en su mirada, sabía que esto me traería problemas. Quise escapar antes de que comenzara pero ella me agarra del brazo y me jala, cerré los ojos con fuerza por el dolor de su agarre y la vergüenza de que Hunter viera esto.
-Todos necesitamos cubrir algo, ya sea una mentira, un robo... imperfecciones... -me mira de nuevo con asvo-. Y eso es algo que, por desgracia, mi hija tiene demasiado.
-Mamá, por favor... -ella me mira fulminante, obligándome a cerrar la boca.
-¿Imperfecciones? -Hunter apoya sus manos en el borde de la mesa, se le veía realmente furioso e irritado-. Ella no tiene ninguna imperfección.
-Hunter, está bien... -hablé nerviosa antes de que mi mamá salte a atacarme-. Enseguida regreso.
-Debes estar viendo mal... -mamá me jala del brazo un poco brusca para luego sujetar mis mejillas con fuerza- ¿No ves esto?
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LA POPULARIDAD NO LO ES TODO
Romansa¿Recuerdan el cliché más popular? Aquella típica historia donde la nerd se enamora del chico más guapo y deseado del instituto. ¿Qué pasaría si todo eso ocurre, pero desde otra perspectiva? Desde el punto de vista de, nada más y nada menos, que la...