LA POPULARIDAD NO LO ES TODO

Capítulo 42

-¿Es aquí? -pregunta Hunter volteando a verme mientras estaciona el auto.

-Sí... es aquí -respondí suspirando.

Realmente no quería hacer esto, quería dar la vuelta e irnos a otro lado entre solo nosotros cuatro. Sentí una mano en mi hombro haciéndome voltear y ver a Tesha.

-Todo estará bien, Zaira -habla ella sonriéndo.

Le devolví la sonrisa y asentí agradecida, ella y Zack se bajan del auto mientras que yo me desabrochaba el cinturón a la par que Hunter se queda mirándome un momento. Creo que ha notado lo tensa que estaba.

-Hey... -me toma por la barbilla para que lo mire-. Estarás bien ¿sí? Estaré contigo -sonreí un poco mientras suspiraba-. Vamos, ven aquí.

Hunter se acerca a la par que yo a él y ambos juntamos nuestros labios con cariño y ternura. Llevé mi mano hasta su mejilla y él acaricia la mía, al separarnos juntamos nuestras frentes y ambos sonreímos. Bajamos del auto y fuimos hacia el maletero para sacar nuestras cosas, pero mientras lo hacíamos, la puerta principal de la casa se abre y mi padre sale.

-Zaira, hija -sonríe y se acerca a mi para abrazarme pero yo puse una mano en su hombro deteniéndolo y agarré su mano para saludarlo.

-Hola, Nicolás -respondí con sequedad.

No iba a aparentar que me agradaba verlo. Él sonríe algo incómodo pero luego mira a los demás y trata de dejar pasar la situación.

-Ustedes deben ser los amigos de mi hija.

Hunter me mira de reojo con una sonrisa divertida por la palabra "amigo". Le advertí con la mirada pero él solo sonríe a mi padre.

-Sí, somos sus amigos -responde él con gracia.

Sonreí y me alejé un poco con mi maleta y bolso mientras ellos se presentaban con mi padre, los esperé a que terminaran.

-Bien, pasen -habla yendo hacia la puerta.

Hunter se coloca a mi lado y disimuladamente susurra en mi oído.

-Así que, amigos ¿eh? -dice aguantando la risa.

-Si quería que vinieras tenía que decir que somos solo amigos -respondí susurrando-. Después le diré la verdad, cuando no haya riesgo de que te saque a patadas.

Él se ríe bastante haciendo que mi padre nos mire por encima del hombro, yo me alejé un poco para que no sospechara tanto. Papá deja de mirarnos haciéndome regresar el alma al cuerpo.

-¿Eso quiere decir que tendré que aguantarme el besarte delante de él?

-Por el momento -dije.

-Hm... esa parte no me agrada.

Sonreí un poco y me reí entre dientes. Cruzamos la entrada y los chicos miraron todo el lugar con asombro; había que admitir que era lindo y espacioso, lástima que sea de mi padre y su otra familia.

-Amor, oliver, vengan a saludar -dice papá alzando la voz.

Escuché primero pisadas de tacón hacia nosotros y yo agarré la camisa de Hunter por instinto.

-Tranquila... -murmura casi inaudible.

-¿Eres tú, Zaira? ¡Wau! ha pasado tanto -la mujer se acerca a mí sonriendo y sin dejarme reaccionar me abraza efusivamente.

-Sí... hola Marina... -hablé incómoda.

-Ellos deben de ser tus amigos de los que nos habló Nicolás -su mirada pasa a Tesha, quien parecía un poco nerviosa y algo intimidada-. Pero que linda chica. ¿Cómo te llamas?