Capítulo 12

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Llegué a la clase y sentí la mirada de Hunter sobre mi, cuando volteé a verlo él estaba con el ceño fruncido y negó con la cabeza para luego dejar de mirarme.

Yo apreté los libros contra mi pecho y sentí como si me encogiera en mi lugar hasta que sentí una mano en mi trasero.

- Permiso preciosa - Dice un chico en mi oído.

- Oh... S..Si... - Caminé hacia mi lugar y me senté.

A los minutos llega la maestra y comienza su clase. Dentro de una semana era nuestra presentación de proyectos y yo estaba bastante nerviosa.

Solo espero que quede bien.

***

***

Agarré mis cosas para salir pero siento que me dan vuelta bruscamente, levantándome por el trasero sobre la mesa y separando mis piernas.

- ¡Oye! - Reclamé por lo bruto que era.

El imbécil de Matt estaba frente a mi con unas notorias ganas de follarme.

- No hables y has tu trabajo -

- Idiota, déjame, no estoy de humor - Dije tratando de empujarlo, pero él no me permite nada - No quiero -

Enserio que hoy no tenía ganas de nada, ni de complacer a nadie.

- ¿Cómo? - Dice sonriendo incrédulo - ¿La prostituta de la escuela no quiere hacer su trabajo? ¿Quieres que te pague para motivarte? -

Me frota la intimidad sobre la ropa y trató de desabrochar mis vaqueros.

- Estoy muy necesitado de tu hermoso y operado trasero así que... empieza de una vez, no seas aburrida -

- En serio Matt, no quiero - Dije y traté de irme pero me sostuvo las piernas y me pegó contra su erección.

- ¿A caso crees que importa lo que tú quieras? Recuerda que solo eres popular por nosotros. Y ya no aguanto más -

Me rodea con un brazo aprisionando mis brazos contra su pecho y comienza a bajarme los vaqueros mientras ignora mis quejas.

Saca su miembro y lo presiona contra mi entrada.

- ¡Matt en serio no! ¡Esto es como violarme! - Dije desesperada.

- ¿Violarte? ¿Crees que alguien va a creerte eso? -

Claro que no...

- Ya déja de hablar y usa esa boca para gemir -

- No lo voy a hacer. Esto no me gusta -

- Si, claro... Esto te encanta -

Metió su miembro de una en mi entrada y yo apreté con fuerza los ojos, una lágrima resbala por mi mejilla ya que al no estar preparada me había dolido. Sus movimientos dolían y él ignoraba por completo cualquier queja de mi parte.

No tardó en correrse en mi estómago.

Él sonríe, me suelta de golpe pero yo me levanté y le doy una cachetada.

- ¡Te dije que me dejaras! - Dije llorando.

Me acomodé el pantalón pero luego siento que me agarra por el pelo y yo me quejé.

- ¿Me acabas de golpear? -

- Matt... por favor ya... lo siento ¿Si? Pero ya déjame... -

Él ríe.

- Aún no termino contigo - Dice.

Me agarra del cuello y me hace arrodillarme.

A mi me faltaba el aire pero cuando metió su miembro en mi boca, yo se lo mordí haciendo que me suelte de golpe y quejándose.

Me acaricié el cuello.

- ¡Perra! -

Me suelta un golpe en el rostro.

Va hacia mi pero yo me arrastro un poco en el suelo, le lanzo una de las mesas para luego salir corriendo como pude, Matt comenzó a perseguirme y no había nadie al rededor, todos estaban en sus clases.

Pero en un momento me agarran repentinamente del brazo y luego ya estaba acorralada entre la pared y alguien.

- Ya... por favor, no quiero... - Dije con la voz llorosa, cerrando los ojos y poniendo mis manos frente de mi.

No sentí que hiciera nada, solo cuando se alejó, abrí los ojos por fin y pude ver como Hunter salía al pasillo y luego detenía a Matt que seguía buscándome.

- Oye, amigo ¿No viste a la perra de Zaira por algún lado? Me debe algo -

Me abracé a mi misma.

- ¿Te debe qué... ? ¿Tener sexo contigo? -

- Pues si -

- ¿Para que la sigas golpeando y... violando, como un animal? No me jodas -

Matt se ríe.

- Amigo, tú sabes que ella solo quiere hacerse de rogar ahora. Mira, solo dime dónde está o si siquiera la viste -

Ahora es el turno de Hunter de reír.

- Si, si la vi - Dice Hunter y se mira las manos las cuales una estaba cerrada en un puño y la golpea contra su palma un par de veces - Y no parecía querer hacerse de rogar... Ella de verdad no quería tener sexo contigo, y la obligaste... la lastimaste -

Matt ríe corto.

- ¿Qué importa? Ella se lo buscó sola. Ahora tiene que terminar con su trabajo de satisfacernos a todos-

- Bien... como no lo estás entendiendo... voy a enseñarte algo -

En un abrir y cerrar de ojos Hunter tenía agarrado a Matt desde atrás inclinándolo hacia adelante, Hunter agarraba y estiraba el brazo de Matt hacia atrás.

- ¡¿Por qué te metes idiota?! ¡Tú haces lo mismo que yo! -

- No me compares con una mierda tan desagradable como tú. Yo no ando violando a las mujeres por mis necesidades, si ella no quiere no la obligo -

- ¿Ahora te harás del bueno? -

- Hay una diferencia entre tener sexo y violar ¿Lo sabías? También hay una diferencia entre ser un hombre y ser un imbécil. Violar a una mujer te hace peor que un imbécil -

Matt se queja del dolor cuando Hunter estira aún más su brazo y presiona su otra mano sobre el hombro listo para rompérselo.

- Vuelves a acercarte a Zaira o a cualquier mujer sin que ellas lo permitan. Y vete despidiendo de tu brazo, maldita escoria -

Lo suelta de golpe y luego camina hacia donde yo estaba para luego agarrarme por la cintura y pasar frente a Matt.

Por inercia me aferré al cuerpo de Hunter para sentirme más segura. Matt nos mira mal a ambos pero Hunter ni siquiera voltea a verlo. Nosotros seguimos caminando hasta que llegamos a la enfermería.

La enfermera no estaba, sino que estaba almorzando pero aún así Hunter entra conmigo, me hace sentarme en la camilla y luego va a buscar algunas cosas.

Yo miraba mis manos sin saber que decir o hacer, hasta que él regresa junto a mi y luego levanta mi cabeza agarrándome por la barbilla delicadamente.

Me coloca una pequeña bolsa con hielo en el lugar del golpe. Yo hice una mueca.

Ninguno de los dos dijo nada, solo dejé que él sostenga la bolsa con hielo por unos minutos mientras nos mirábamos.

Yo subí mi mano y decidí sostener la bolsa por mi misma. Saca su mano en cuanto yo agarré la bolsa y se aparta un poco.

- Hunter... G..Gracias... - Dije apenada y con la mirada en el suelo.

- No te preocupes - Dice aún estando serio - Solo dime si es que ese idiota o cualquier otro te molesta, yo me haré cargo -

¿Por qué... ?

Tenía ganas de preguntar, pero preferí quedarme callada.

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