Capítulo 29

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Hunter estaciona el auto y se baja, yo suspiré pensativa antes de bajar, llevé mi mano hacia la perilla de la puerta pero esta se abre antes que yo lo haga. Hunter me sonríe, se inclina hacia mí y me carga sorpresivamente.

-No tienes que hacer esto... ya te molesté mucho esta noche -murmuré.

Él cierta la puerta con el pie, sin hacerme caso y camina hacia su casa.

-No me molestas, y no lo haría si no quisiera -responde-. Ahora no discutas y déjame cuidarte, princesa.

Resoplé haciendo una mueca pero una sonrisa divertida se me escapa, apoyé mi cabeza en su hombro. Él entra a su casa y cierra la puerta, camina hasta las escaleras y retoma el camino hasta su habitación, donde me deja en la cama. Busca algo en su armario, lo vi sacar una remera, se la cuelga por el hombro y se acerca de nuevo a mí para cargarme de nuevo.

-¿Qué haces ahora? -pregunté curiosa.

-Dije que iba a cuidarte y que no discutieras.

Me lleva al baño y me deja sentada sobre el inodoro para ir a encender la bañera y llenarla de agua.

-¿Te quitas la ropa tú o quieres que lo haga yo? -cuestiona con una mirada de picardía.

Lo miré con los ojos entrecerrados pero sonreí y enarqué una ceja.

-Creo que te estás aprovechando en lugar de querer cuidarme -me crucé de brazos y piernas mientras él sonríe.

-Puede que ambos -responde.

Yo me reí un poco y negué con la cabeza. Bajé el cierre de su chaqueta y me la quité, la parte de arriba de mi vestido cayó al ya estar con el cierre abajo pero luego Hunter se acerca a ayudarme a terminar de quitármelo.

Me sorprendí un poco al momento de que sus manos solo me tocaban lo necesario y no se pasaba. Me quita el vestido por completo y luego me carga nuevamente para meterme al agua que estaba tibia y agradable.

Fue raro... Quiero decir... Es la primera vez que estoy desnuda frente a un chico pero que no me toca ni me mira como un trozo de carne, queriendo saltar sobre mí al instante

Sino que... Hunter me tocaba tiernamente y solo lo debido, no se propasaba ni hacía amagos de querer hacerlo. Tampoco cuando pasó la esponja por todo mi cuerpo.

Pero mientras que él hacia esto, yo estaba ahogada en mis pensamientos, que todos estaban dirigidos a Marcos y en nuestro encuentro, además de recordar nuestro pasado.

Una lágrima resbala por mi mejilla pero, aunque mi cuerpo estuviera mojado, Hunter supo que se trataba de una lagrima. La limpió y acunó mi rostro entre sus manos.

-Ya, no pienses en esas cosas... por ahora solo disfruta del excelente servicio que te estoy dando -comenta consiguiendo que riera.

Asentí sonriendo poco. Él continuó con el baño hasta acabar. Me sacó de la bañera y me hizo mantenerme en pie para secarme con la toalla que estaba colgada a un lado. Talla mi cuerpo con la toalla y luego procede a colocarme la remera que había sacado de su armario. Seca mi cabello y me hace sentarme en el borde de la bañera para secarme los pies.

Lo veía mientras tanto, se veía tierno al cuidar de mí, y esa sensación extraña volvió a instalarse en mi pecho. Tragué grueso, pero Hunter termina de secarme y vuelve a levantarse para cargarme en brazos. Salimos del baño y me dejó sentada en su cama.

Quería decir algo, pero no sabía que. Fue su turno de ir a ducharse y yo me quedé en su cama. Suspiré profundamente mientras esperaba pensante.

A los minutos, Hunter sale del baño y se acerca hasta la cama. Esperaba a que hablara o preguntara sobre lo que pasó saliendo de la fiesta pero no lo hizo. Simplemente se acostó a mi lado, me atrapa con sus brazos y me pega a su pecho para cubrirnos con las mantas.

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