Capítulo 35

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Seguimos con los agradecimientos por las etiquetas, ahora somos #3 y también ya fuimos #2 en olvido, son increíbles 🥳🤍

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Yaroslav

Los hombres de aquel desconocido se pusieron a nuestro alrededor y comenzaron a guiarnos fuera del establecimiento, con el jaguar siempre siguiéndonos de cerca. A decir verdad tenía miedo, este hombre me esposo dejándome sin posibilidades de escapar o de atacar al menos. Sus palabras habían sido claras "Vi como golpeaste a esa chica, no la querías matar, pero de haber querido lo habrías hecho sin problema. Adrien Miller te entrenó bien, así que no te voy a subestimar bella creación."

Una vez mi vista se aclaró por haber salido de la nube de humo comencé a buscar algún conocido, alguien que pudiera ayudarme. Pero las personas ni si quiera me volteaban a ver, todos estaban demasiado ocupados escapando al no entender lo que estaba pasando.

Un disparó hizo que pegará un brinco mientras uno de los hombres del sujeto caía al suelo con un tiro directo a su frente. Comencé a sentirme rápidamente aliviada al ver a Adrien con varios de sus hombres y los chicos cerca. Lo malo fue que la respuesta por parte de los demás hombres no se hizo esperar y lo que era peo llegó una camioneta con más hombres dispuestos a dar la vida por el sujeto que me quería secuestrar.

-Sabía que quedarme con la puta de Adrien Miller no sería fácil, así que traje refuerzos – comenzó a jalar de mi brazo listo para llevarme lejos de la lluvia de balas utilizando a los individuos de traje negro como escudos, uno a uno caían pero parecía como si muriera uno y salieran otros cinco.

Pude apreciar como Adrien corría en dirección hacia donde estábamos, me pareció raro que no le disparan y lo dejarán aproximarse, por un momento creía que les había dado miedo meterse con él y que me dejarían libre.

Pero eso no sucedió.

Apenas Adrien se aproximó lo suficiente 4 hombres comenzaron a rodearlo y a lanzarle golpes. Él era inteligente, pero no podía con tantos el solo. El primer golpe lo dio él, directo al abdomen de uno de sus atacantes, pero en eso otro lo golpeo a él en la cara. Una de las cosas que me dijo mientras entrenaba vino a mi mente.

Si son muchos no gastes energía golpeándolos a todos, tendrás que matar uno por uno o el muerto serás tu

-Adrien uno, por uno, recuerda – le tuve que gritar eso porque con lo desesperado que se veía dudo que él este pensando en sus propios consejos y enseñanzas. Dicho y hecho comenzó a concentrarse solo en uno de los hombres a quién no tardo en romperle el cuello. Vamos faltan 3.

Sabía que el chico de ojos azules estaba poniendo todo su empeño en salvarme, pero el que un lujoso auto se estacionará cerca de donde estábamos y que el hombre comenzará a jalarme a él no era un panorama muy alentador. No iba a librarse de ellos a tiempo. Iba a tener que ser secuestrada de nuevo y huir de nuevo, vaya suerte la mía.

Vendida a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora