Capítulo 43

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Capítulo tarde pero seguro. Primero que nada deseo ver estó con ustedes. Hace una semana estaba agradeciendoles por las 6k de vistas y ahora lo hago pero de los 8k de vistas. Es fabuloso como la historia ha crecido tanto estás ultimas semanas, incluso ya tiene sus primeros dos comentarios. En serio gracias por todo.

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La ignorancia es la peor desventaja

Ambas nos sostenemos la mirada unos segundos. Ella me sonríe con cinismo antes de girarse y tomar el último asiento que quedaba libre en la mesa. Qué hace ella aquí y que tiene que ver con todo esto? Mi cabeza no dejaba de intentar entender que era lo que estaba pasando aquí.

Rafael tenía sus ojos puestos sobre mi y la mirada que me estaba dedicando era bastante clara. Estaba intentando ver que tanto había descifrado por mi propias cuenta. Si le dejaba ver que no entendía nada sería una ventaja para él, por lo tanto cambie mi postura y actué como si todo hubiera cobrado sentido en mi cabeza.

La cena comenzó. La mayoría de las personas hablaban sobre cosas triviales o adulaban la belleza femenina que había a lo largo de la mesa. Yo intente parecer lo más normal posible, pero aparentemente a la que le estaba quedando grande esa tarea era a Lia. Ella no dejaba de mover su pierna de manera frenética, así como sus manos constantemente se la pasaban jugando con su pulsera y su postura era claramente de alguien que no está cómoda en un lugar.

¿Qué le pasaba? Sabía que mis observaciones no eran exclusivas, ya que la mirada de Rafael estaba sobre Lia y se veía algo confundido respecto a que le pasaba. También varias personas en la mesa se le quedaban viendo unos segundos de una manera que ellos consideraban discreta.

La única que no se inmutaba por nada era la joven que se encontraba a la cabecera de la mesa. Ella estaba tranquila hablando con todo el mundo, riéndose y tomando vino como si está situación no fuera tan malditamente rara.

El sonido de un cubierto siendo tocado por un copa llamo mi atención. Rafael se paró de la mesa con la elegancia que tanto lo caracterizaba y antes de aclararse la garganta comenzó su discurso.

-Todos estamos aquí porque de una o otra manera queremos que Adrien Miller no llegué a ser el siguiente líder de la Mafia, así como que su padre deje el puesto – los comensales comenzaron a asentir con la cabeza. Pero lo que me llamo la atención fue la mirada entre la joven mujer y Rafael – quiero presentarles a mi nueva adquisición – me quedé unos segundos esperando por ver que artefacto Rafael iba a mostrar a los demás, pero muchos ojos se posaron sobre mí, hasta que me di cuenta de que Rafael me estaba extendiendo la mano a mí. Me tomo un segundo en darme cuenta de que yo era la nueva adquisición a la que se refería.

Dudé en tomar su mano, pero recordé su amenaza, así que accedí a ser humillada de esta forma mientras su mano pasaba a mi cintura y me acercaba a su torso con una gran sonrisa que deseaba poder quitarle muy pronto de su cara. La sonrisa de la joven de negro se extendió aún más.

Vendida a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora