Capítulo 19

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No hagas preguntas de las cuales no quieres oír respuesta

- ¿Quieres jugar conmigo? -.

Mis ojos se fundieron con los suyos, fue como si una pequeña guerra entre nuestras miradas se desatará. En ese momento una célebre frase vino a mi mente "No hagas preguntas de las cuales no quieres oír respuesta". Soy consciente de que esa frase no siempre era la mejor opción, porque como el me lo dijo alguna vez, nunca estamos cien por ciento seguros de la respuesta que nos dará alguien más, pero, así como a veces no era la mejor elección, otras si lo era.

-Acepto-. Dije manteniendo mis ojos sobre los suyos. Él sonrió complacido por mi respuesta, hubo un pequeño silencio entre los dos. Ninguno sabía como continuar, ni quien iba a preguntar primero. Para mi suerte después de unos segundos el soltó aire por la boca en un pequeño suspiro y habló.

- ¿Donde esta la pulsera? – ni si quiera fue necesario que dijera como era o que mencionará que el me la había dado, ambos sabíamos perfectamente de que pulsera estaba hablando. Me levanté lentamente de donde estaba sentada para acercarme al libro que estaba leyendo, "Orgullo y Prejuicio", después abrí la pagina en la que había dejado mi lectura, sacando el objeto de plata que utilizaba como separador y mostrándoselo. El abrió un poco su boca por la sorpresa, supongo que no esperaba que estuviera aquí, quizá se imagino que lo había dejado en Los Ángeles. La realidad era que, aunque verlo en mi muñeca hacía que mi mente lo recordara, jamás pude dejar de utilizarlo, era algo que cargaba conmigo desde los ocho años. Aún así, creo que una parte de mi siempre guardo la esperanza de que todo se arreglara con él, que él volvería con una explicación y que estaríamos bien. Eso representaba ese artefacto plateado para mí, esperanza.

- Mi turno- repliqué mientras me ponía mi pulsera. Me quede pensando un momento, había demasiadas preguntas en mi cabeza, pero sinceramente no sabía cuál hacer primero- ¿Qué hay entre tú y Lia? - fue la primera pregunta que salió de mis labios.

Una sonrisa socarrona salió de los suyos, estuve a punto de poner mis ojos en blanco cuando el comenzó a hablar- Es una buena amiga- fue su respuesta. La mía fue levantar una de mis cejas en su dirección.

-Los amigos no se besan en la boca- contesté apretando mis labios.

- Eso lo copiaste de una canción en español- dijo sonriendo, visiblemente divertido con la situación.

-Eso no hace que la frase sea menos verdadera- me molestaba que estuviera intentando darle vuelta al asunto y salirse del mismo con su astucia.

-Touché - dijo dándome la razón para después hablar de una vez por todas- es cierto que la he besado, pero es solo mi amiga, ella al igual que todas saben que yo no siento ni sentiré nada por ellas- de nuevo ahí estaba la intensidad de su mirada y sabía lo que me quería transmitir con ella.

"No sentiría nada por nadie que no seas tu"

-Te la cogiste ayer- intenté no sonar como una novia celosa y enojada, pero para ser sincera no pude controlar mi tono de voz.

-No cogí con ella- dijo para después de un rato corregirse- bueno no he cogido con ella desde que tu estás aquí, no he cogido con nadie- mis ojos se pusieron en blanco por haberme recordado que por su cama han pasado más chicas de las que le gustaría admitir.

- Entonces, ¿Qué es lo que hacen las personas cuando suben a una habitación solos y besándose? ¿Jugar al ajedrez? -la irritación en mi voz era notable. No estaba enojada solamente por lo que había sucedido, sino porque también me estaba mintiendo en la cara con el mayor descaró en un juego donde una de las reglas es que no se puede mentir.

Vendida a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora