Vendida a mi ex

Capítulo 25

Omg ya somos 800 vistas y no se como sentirme al respecto, muchas gracias por todo y creo que la novela va más o menos por la mitad así que aún nos queda un largo viaje hasta su final

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"Belle Zoe"

Estaba tan concentrada viéndome en el espejo que no noté que había un chico muy apuesto de ojos azules en la puerta de mi habitación. Adrien traía puesto un pantalón azul oscuro, zapatos cafés iguales que su cinturón y camisa blanca perfectamente abotonada. Se veía como un modelo y por poco sentía la baba saliendo de mi boca, para mi suerte pude controlarlo.

-Te ves impresionante Zo- sus palabras eran música para mis oídos pero en mi mente seguí muy fija una meta, ella no me haría sentir menos.

- Y tu muy guapo – me acerque lentamente a él y pase mi brazo por el suyo- ¿Listo? -.

- Después de ti – ambos sonreímos y caminamos juntos fuera de mi habitación, forma íbamos bajando las escaleras juntos mis nervios por esta cena iban apareciendo, pero puse mi mayor esfuerzo por controlar todo. Mis ojos se clavaron con los de Agnes quien nos sonreía a ambos y con la espalda de Alexander, quien al escuchar nuestros pasos se volteo rápidamente en nuestra dirección. Una vez llegamos con ellos nos elogiamos los unos a los otros, el momento era agradable, lo malo de lo bueno es que siempre llega a su fin.

El fin de este bonito momento ocurrió con el timbre, yo sabía quien estaba al otro lado de esa puerta. Todos nos miramos y logre ver como Adrien asentía con la cabeza en dirección a Alexander para que después el menor de los Miller extendiera su brazo en mi dirección. Un poco confundida por el formalismo tome el brazo de Alex mientras Adrien, como buen anfitrión, se dirigía a abrir la puerta a sus invitados.

Alexander me dirigió al gran comedor de los Miller, es raro porque llevo ya un mes y una semana aquí pero jamás había cenado aquí, bueno mi primer mes me la pase comiendo en mi cuarto, pero durante esta semana solemos comer en la barra de la cocina o cosas así. El comedor era de color dorado, debe de haber al menos 26 asientos y hay un montón de cosas de todo tipo en el medio. Alexander me guía a la silla que está al lado de la cabecera de la mesa, donde supongo Adrien se sentará, y toma asiento a mi izquierda. Ambos permanecemos en silencio mientras un tenso Adrien entra por la puerta del comedor.

Estuve a punto de levantar la ceja por su actitud hasta que vi la pareja que venía detrás suyo. Lia con un despampanante vestido azul de brillos largo acompañado de unos tacones plateados de 12 cm y un peinado recogido, al lado de Rafael, el amable francés que conocí en la fiesta que hizo Adrien aquí hace unos días, quien traía un pantalón de vestir junto a una camisa azul del mismo color que el vestido de Lia. La situación definitivamente era incomoda y tensa, ya que a mí no me agrada Lia, como se que a Adrien no le agrada Rafael. El único que parecía genuinamente tranquilo y con carecía de interés en esta cena era Alexander, incluso se veía algo confundido con el ambiente que se había creado. 

- Belle Zoe- no era tan inculta del francés como para no entender que Rafael acababa de llamarme "Bella Zoe". Una sonrisa, un poco forzada a decir verdad, salió de mis labios e inevitablemente mis ojos se posaron en Adrien que tras le comentario del chico de ojos mieles se había tensado más, no creía que eso fuera posible, parecía que en cualquier momento su barbilla se haría añicos.

- Hola Rafael, que sorpresa que hoy nos acompañes- intente sonar lo más cordial posible y creo que si lo logré o al menos la expresión de Rafael no me dijo lo contrario.

- Solo vine a acompañar a una bella mujer- su cabeza se giró ligeramente a Lia, utilizando toda la educación que había dentro de mi cuerpo le sonreí para después saludarla con un simple