Vendida a mi ex

Capítulo 39

Esta semana definitivamente la novela ha sido un completo éxito, no saben lo bonito que se siente que me estén llegando notificaciones que mas personas están votando en los capítulos o agregando la historia a sus listas de lectura, es increíble. Llegamos a las 3000 vistas esta semana y es impresionante que ya no falte mucho para llegar a las 4000. Un sueño hecho realidad para mi. También pasamos los 200 votos, otra cosa grandiosa y solo me queda repetirles lo agradecida que estoy por todo.

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Tercer strike, estás fuera

Mi espalda me duele de haber estado sentada en esta silla ya tanto tiempo. Las cosas no han cambiado desde que me senté aquí. La habitación sigue igual de oscura, el olor sigue igual de insufrible, la sangre seca sigue en el mismo sitio, el balde con agua está en la misma esquina y Yaroslav aún no termina de cenar.

Ver al felino comiéndose al que alguna vez fue su dueño, es algo simplemente fascinante. Jamás pensé que la mandíbula de un animal pudiera ser tan poderosa para destrozar la piel de un humano con solo un mordisco. Me alegraba de que al fin las cosas volvieran a estar más tranquilas, o al menos lo tranquilas que podían estar. Su muerte me daba paz.

Mis ojos se clavaron en los de el. Completamente abiertos. A cualquier persona quizá la escena le pudiera llegar a parecer tétrica, pero para mi, verlo ahí, frío, blanco, asustado, perdido y sin vida era lo mejor de mi vida. En las últimas horas me he estado entreteniendo con un juego, este consiste en tratar de adivinar cual fue la última palabra qué pasó por su mente.

Las que se me han ocurrido hasta ahora han sido "malditos", "animales", "crueles" y la última me ronda la cabeza, pero no creo que sea real y es "perdón". En algún punto de todo lo que vivió, se habrá arrepentido? No lo creo. O quizá si? Las personas como él podían cambiar? Hasta qué punto mi odio por él era realmente hacía él como persona?

Eso también me ha tenido pensando últimamente. Lo que me hizo no fue bonito definitivamente, pero lo odio por eso o por la realidad a la que me trajo? Preguntas que pronto les daría respuesta, o al menos eso espero.

Decidí que ya era momento de dejar a Yaroslav comer tranquilo, así que me salí de la habitación en busca de Adrien, lo único que quería era irme a casa a descansar de una vez por todas. Lo encontré recostado en la pared mirando hacia el frente, donde de nuevo había solo una pared.

- Extrañándome? - su cara se giró hacia la mía y rápidamente la expresión sería que lo acompañaba se fue para darle paso a una preciosa sonrisa.

- Siempre Zo- sus brazos rápidamente se abrieron para que pudiera sumergirme en ellos y respirar mi olor favorito en todo el mundo.

-Ya quiero irme- le susurré sobre su pecho.