Piper se despertó sintiéndose mareada y un poco desubicada respecto a lo poco que había conseguido dormir durante la noche. A penas abrió los ojos las alertas de notificaciones de su celular la hicieron suspirar con fastidio, porque definitivamente no iba a verlas en ese momento por más que siguiera sonando el aparato infernal.
Había pasado casi una semana desde que vio a Alex y desde entonces, la astuta rubia había activado todas las noticias y hashtags que tuvieran su nombre, así que tanto alboroto en sus notificaciones solo podía significar algo que se derivaría en un desastre, principalmente para ella.
Se estiró un poco y se limpió los ojos, hacía meses que había intentado eso de no ver su celular a penas se despertaba, pero ahora era inevitable no sentir las ansias comiéndole las entrañas como si dentro de ella hubiera un ciento de pirañas hambrientas razgándole el estómago con sus pequeños dientes afiladosDesbloqueó la pantalla y bajó todo el brillo para que sus ojos no se resintieran tanto, deslizó la barra de notificaciones y ahí estaba.
Una escandalosa noticia de hacía a penas un cuarto de hora que había sido publicada.
Había sucedido un choque en uno de los clubes nocturnos más famosos del centro de la ciudad, y al parecer, la dueña de aquel imponente auto había salido minutos antes de ahí completamente ebria con alguna bailarina en su asiento de copiloto y un tipo también ebrio en el asiento trasero, y no tuvo la precaución de observar hacia ambos lados de la avenida antes de ponerse en marcha fuera del estacionamiento subterráneo, recibiendo un choque por alcance en la parte trasera del auto.
Los tres pasajeros estaban bien, aunque la bailarina había resultado con un golpe en la ceja que sangró toda la tapicería del auto, pero para cuando los paramédicos llegaron, ambas mujeres ya estaban rodeadas de camarógrafos y el tipo se había ido en un taxi a la vista de todos.
El auto tampoco había resultado especialmente dañado, lo cual era bueno, dado el exorbitante precio al que equivalía, pero más bien iba a salir dañada indudablemente la imagen de aquella mujer con tantas preguntas invadiéndola desde cualquier ángulo sin siquiera dejarla pensar un poco sus respuestas.— ¿Qué tiene decir al respecto? ¿Quién es la afortunada chica que la acompañaba? — un tipo preguntaba grabando a la desorientada pelinegra que miraba sus anteojos estrellados con los que jugueteaba de forma nerviosa entre sus dedos.
— ¿Que qué tengo que decir al respecto? — dijo con con una voz extremadamente despreocupada y burlona. — Que todos se vayan a la mierda y me dejen en paz. — los camarógrafos se rieron pero no se alejaron.
— ¿Cuál es el nombre de la chica?
— Lady evil. — Alex se rio haciendo alusión al título de la canción de Black Sabbath.
Las personas comenzaron a rodear entonces a la otra mujer desorientada y cubierta de sangre, cuyo vestido corto y lleno de lentejuelas a penas le cubría los muslos, pero parecía que no estaba nada incómoda dando declaraciones que la rubia ni siquiera quiso escuchar.
Había sido descuidada y egoísta, tomando todo su esfuerzo y ganas de ayudarla como un maldito juego al que no le puso nada de interés como solía hacer con todos los aspectos de su vida, y ahora Piper se daba cuenta de que aquello no era solo una pantalla, en realidad Alex era una mujer ridículamente falta de interés por cualquier cosa que no fueran sus vicios o su manera de perderse ante lo que a ella le parecía divertido.
Ni siquiera estaba segura de por qué Alex estaba saliendo de ese lugar con una mujer, cuando se supone que quería mantener esa fachada de mujer heterosexual a toda costa, y aunque todo el mundo tenía sus sospechas al respecto, ella no daría fácilmente su brazo a torcer al respecto, y se lo había dejado muy claro el día en que se conocieron haciéndola casi olvidar a golpes el hecho de que se le había insinuando de forma deliberada.El semblante de Piper cambió cuando se incorporó de la cama para ir a la ducha, y los pensamientos de desesperanza respecto a su trabajo ahora eran los que le aturdían la cabeza revoloteando como abejas dentro de un panal emitiendo ese jodido zumbido del que no podía escapar ni siquiera bajo los chorros de agua de la regadera.
Con los hombros hundidos lavó su cuerpo, y comenzó a pensar lo que le diría a su padre a penas se enterara de que era precisamente Red quien la había echado a la calle por un estúpido acuerdo que había hecho en cuanto a una rockstar desobligada que no conocía ni siquiera un poco para apostar por ella su recién obtenido puesto en aquel bufete de abogados de alto prestigio.
Ya tenía en mente los gritos que Red le daría a penas la viera aparecer en la oficina, y de hecho le extrañaba que no la hubiera comenzado a llamar ya para descargar su ira sobre ella, o más aún, para decirle que ya ni siquiera se presentara en el lugar, y su mente comenzó también a maquinar cómo sería el semblante de su padre al enterarse de aquello, porque seguramente su jefa le contaría todo con lujo de detalles y ambos se reirían de la falta de experiencia que había tenido la rubia, y lo absurdo de aquella apuesta que había hecho con Red en un intento de demostrarle de lo que era capaz para permanecer en aquel empleo que había añorado gran parte de su vida.
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LOVE HER MADLY
Fanfic«Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loco por ti.» "No me vengas a dar lecciones de cordura, cuando lo que necesito es que alguien en su sano juicio quiera enloquecer conmigo." ~Benjamín Griss~ *En esta obra se incluyen personajes basados...