LOVE HER MADLY

CAPÍTULO 35

— No es malo lo que somos, Alex. — dijo Nicky acariciándole la espalda mientras la pelinegra intentaba que su mejor amiga no la viera llorar como lo estaba haciendo. — Malo es ese hijo de puta que te besó sin permiso, y me las va a pagar.

— Si no es malo, ¿por qué tenemos que ocultarlo? ¿Por qué los demás nos juzgan de locas o que estamos experimentando?

— Porque la gente es muy estúpida para entender las diferencias en vez de tenerles miedo.

— ¿Incluídos mis padres y los tuyos?

— Incluídos ellos y todos quienes crean que todas las mujeres nos tenemos que casar con un hombre y darle hijos.

— Nunca me van a gustar los hombres, ni siquiera un poco.

— Tampoco a mí, son estúpidos y toscos. — se rio. — Tú también lo eres, pero en ti eso es lindo.

— Idiota. — Alex se rio por primera vez en esa tarde limpiándose la nariz con la manga de su chaqueta de Los Simpson.

— También te quiero.

Estaba en el balcón de su suite pensando en esa tarde de verano en que las hojas de los árboles estaban especialmente emocionadas moviéndose con el viento, y sus padres tenían una barbacoa en la piscina del hotel con ese tipo que le había robado su primer beso a Alex.
Después de eso, Nicky fue a buscar piedras a su patio trasero y desde una distancia poco prudente, rompió cada uno de los vidrios y espejos del auto de ese hombre.
Recordaba la lluvia de cristales y el aroma a carne asada que en el momento del regaño de Nicky vinieron a ella.

Ahora solo tenía aroma a tabaco quemado y el aire que elevaba el smog de la ciudad hasta sus fosas nasales.
Piper lo había dejado claro, no habían terminado, pero estaba enojada por la declaración de Alex y aunque era demasiado pronto para juntar los suficientes medios de comunicación, se le ocurrió que simplemente podían transmitir desde sus redes sociales para hacer viral su declaración.
Ya Sylvie le había impedido salir del closet una vez, dándole los años más tortuosos y complicados de su vida, ocultando su verdadero yo, y no iba a permitir que nadie más le arrebatara eso, ni siquiera Piper.

Sabía que la manera en que había actuado era a la defensiva porque adoraba su trabajo, pero estaba también convencida de que si lo hubieran hablando antes, tal vez Piper no habría querido que la verdad saliera a la luz de cualquier forma, porque era justo que después de esforzarse tanto, recibiera ese ascenso que tanto había deseado, pero lo que no era justo era ocultar más el amor que sentían y que, para Alex, era lo más grande del mundo.

— ¿Estás lista, Al? — Artesian se asomó por la puerta corrediza.

— Sí... — soltó el último suspiro de aire.

— Ya está todo instalado, lo harás desde tu sofá, y yo me sentaré a tu lado.

— Muy bien. — intentó acomodarse el cabello. — ¿Me veo bien?

— Perfecta. — la rubia le guiñó un ojo y si no fuera porque Alex estaba enamorada perdidamente de otra rubia, incluso le habría parecido linda.

Uno de los técnicos del staff había conseguido colocar una cámara profesional en un tripié, aros de iluminación y enlazar la transmisión a las cuentas de cada una de las redes sociales de Alex, así que ella le dió la indicación de que comenzara a transmitir mientras enfocaba solo el sofá vacío para que las personas entraran a ver el vídeo y así se hiciera de un gran número de viewers para poder hablar sobre lo que iba a decir.
Y para no desesperarlos y mantener su audiencia, con su guitarra interpretó un par de canciones que los fans emocionados reconocieron incluso sin que ella cantara.