«Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loco por ti.»
"No me vengas a dar lecciones de cordura, cuando lo que necesito es que alguien en su sano juicio quiera enloquecer conmigo."
~Benjamín Griss~
*En esta obra se incluyen personajes basados...
Había hecho su maleta eligiendo un montón de ropa que seguramente sería la sensación en cada uno de sus conciertos. Era verdad que no se esmeraba demasiado en elegir sus atuendos, pero precisamente eso era algo de lo que más llamaba la atención a cerca de Alex, cuya apariencia relajada y despreocupada la hacían verse demasiado cool. Todo estaba empacado, o eso pensaba, aunque la sensación de que estaba olvidando algo no dejaba de atormentarle la mente.
— ¿Ya estás lista, Morticia? — Nicky arrojó una botella de tequila dentro de la maleta de Alex y se lanzó a la cama.
— Sí, es solo que siento que estoy olvidando algo. — se llevó las gafas a la cabeza y se limpió los ojos. — Ropa, zapatos, cepillo de dientes... — repasó en voz alta.
— Ya sé qué es lo que se te olvida. — la pelirroja se sentó en la cama fingiendo seriedad, aunque viniendo de ella, Alex ya se esperaba una de sus ocurrencias, así que solo la miró aguardando por lo que iba a decirle. — Necesitas cambiar a la rubia que vas a llevar, por la que quieres llevar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Jódete. — Alex le lanzó una almohada.
— Vamos, ¿a caso no preferirías poder empacar a la abogada y llevarla contigo?
— No. — pasó saliva. — Piper me haría subir enojada al escenario todos los días.
— Y luego desquitarías tu enojo a solas con ella en el camerino. — se encogió de hombros. — Estás muriéndote por llevarla a la cama.
— Ya cállate, Nicky. — Alex bufó intentando cerrar su maleta llena de cosas.
— Aceptarlo te quitaría un peso de encima. — se sentó sobre la maleta para ayudar a cerrarla. — La manera en que la miras y te lames los labios dice mucho.
— Ella es hermosa, todo el mundo quisiera acostarse con ella, pero no creo que seamos compatibles ni siquiera follando. — la guitarrista sonrió con un dejo tristeza.
— Solo deja de comportarte como una imbécil, parece que a ella también le gustas.
— ¿Qué dices? Claro que no. A la abogada no le gustan las mujeres como yo...
— ¿Como tú? — Nicky se rio. — ¿Quieres decir que no le atraen las mujeres sensuales, calientes, hermosas y famosas? Sí, eso tiene mucho sentido. — rodó los ojos.
— Ella debe querer personas serias e inteligentes, no una rockera que ni siquiera tiene un departamento.
— Llevo años diciéndote que inviertas en un hogar, pero sigues aferrada a estar en este viejo hotel.
— Sabes lo mucho que significa para mí este sitio... — ella suspiró hondo.
— Además, ¿qué quieres? ¿casarte con ella? Solamente estoy hablando de sexo, Alex, no de relaciones sentimentales serias. ¿De cuando acá te causa tanto conflicto coger con alguien?
