Las cosas al fin salieron a pedir de boca.
Habían estado investigando a los vecinos de Artesian y consiguiendo toda la información posible respecto a los movimientos de Zelda de todo tipo, bancarios, compras en línea, últimos viajes o reservaciones, y todo eso para conseguir la evidencia necesaria aunque aún no podían oficializar que era culpable, pero Piper estaba segura de que lo era.
La corte citó a Zelda por fin a declarar y entre nerviosismo y ansiedad, la abogada esperaba sentada aguardando a que el interrogatorio diera inicio.
Parecía que la mujer pelirroja estaba bastante molesta, pues cada dos segundos volteaba a ver a la rubia con esa expresión maniática en el rostro.
Piper nunca había estado más nerviosa en su vida, su corazón estaba acelerado pensando en todo lo que iba a suceder y en lo importante que era lograr algo de progreso en el asunto para al fin liberar a Alex, que en una semana no había salido de su suite y eso estaba comenzando a ponerla de bastante mal humor, a pesar de que tenía visitas constantes de más chicas de su banda y de ella misma que todos los días estaba con ella.Piper no era especialista en interrogatorios, de hecho, jamás había hecho uno como el que estaba a punto de iniciar, pero tenía ya las preguntas específicas que había diseñado en compañía de Red para al fin hundir a Zelda, pues estaba segura de que, si ella no era culpable, que creía que si lo era, al menos tenía algo que ver en la situación.
Y para aumentar su estrés, su madre la había estado llamando como loca durante la última semana, seguramente porque había visto el caso de Alex en la televisión y estaba preocupada porque su hija estuviera saliendo con una presunta asesina, pero no tenía ganas de pelear con ella por algo que no iba a entender, así que prefirió ignorar cada una de las llamadas.Cuando al fin entraron al cuarto de interrogatorios, el aire acondicionado parecía convertir el lugar en un congelador, y ya no sabía si en realidad la temperatura estaba en ese nivel o era más bien que sus nervios estaban trabajando en su contra.
Zelda se sentó de su lado en el escritorio, y Piper dio la vuelta al escritorio con su maletín en la mano y al fin se sentó frente a ella, mirándola directamente a los ojos y tratando de mantener la calma.Ella sabía que no era ni de cerca la mejor abogada del mundo, pero también era consciente de que tenía una visión bastante enfocada en captar detalles.
Se sentía algo así como una especie de mantis marina, percibiendo todos esos tonos en cuanto a la distancia y la profundidad de campo, que siempre le resultaba en una verdadera herramienta al momento de descubrir los detalles para solucionar un caso, y en el anterior, respecto al mal contrato hecho para la banda de Alex, ella había logrado agudizar su ataque con las preguntas correctas que habían envuelto a Zelda en la confusión adecuada para que cayera en la red.
Ahora solo estaban ellas dos, en esa fría habitación y siendo observadas por Red y otras personas detrás del cristal invisible tras las paredes.— Sabes por qué estamos aquí, ¿no?
— No.
— Bueno, estamos aquí porque curiosamente nos has dado un dato que sospechábamos, pero nadie sabía en su totalidad, nadie, excepto tú. — suspiró aún tratando de parecer tranquila. — No quiero alargar esto, porque aunque no lo creas, me es difícil verte en esta situación.
— A mí me parece que lo estás disfrutando bastante. — sonrió la pelirroja.
— No te confundas, — pasó saliva, pues Zelda no dejaba de ver a detalle cada uno de sus movimientos. — Solo dime, ¿cómo es que sabías que había alguien más con Alex y Artesian esa noche?
— No lo sabía, simplemente no creí que Vause fuera culpable y Artesian podía ser un poco boba, pero tampoco sería capaz de mentir con esa llamada al 911.
— Me dijiste también que no me esforzara tanto en querer quitarle los cargos a Alex, dejando sobreentendido que la creías culpable, lo que dices ahora no es consistente con nuestra charla el otro día. — aseveró.
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LOVE HER MADLY
Fanfic«Cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loco por ti.» "No me vengas a dar lecciones de cordura, cuando lo que necesito es que alguien en su sano juicio quiera enloquecer conmigo." ~Benjamín Griss~ *En esta obra se incluyen personajes basados...