El futuro en el pasado I - II

11.-

Pdt: Chic@s en algun Severus recordara y/o será conciente de su Recuerdos y de lo que debe hacer.

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Eileen bebió con cuidado de la taza de café que su Jefe le había entregado, Tarek sabía que faltaba un pedazo a esa historia del niño Prince y no se equivocó, Eileen le había dicho la verdad: El niño era su hijo. Por alguna razón no se sintió sorprendió, cuando Anabelle le aseguró que Eileen no había tenido hijos con el muggle poco lo había creído. ¿Qué más haría una mujer juntó aún hombre tan miserable?—Entonces.. hicieron una adopción de sangre.

Eileen asintió, sus ojos ardían. Aún estaban en san mugo, ya habían pasado horas desde que Severus había sido hospitalizado.

—Mi hijo.. mi hijo ahora ni me reconoce, yo.. ¿Qué voy hacer? Intente llevarlo conmigo y.. miré lo que sucedió. Jamás debí regresar, tenía que haberme quedado en el mundo muggle y ... ser feliz con él.

Tarek guardó silencio mientras pensaba que decir, ya era un hombre mayor. Su edad ya pasaban los sesenta y cinco pero, su apariencia era de un hombre de cincuenta.

—Solo fuiste ingenua, Eileen.—Le murmuró, Tarek se sentía sorprendido de si mismo. Odiaba con todo su furor cualquier cosa que tuviera que ver con muggles, mestizos y sangre sucias pero.. con el pasar de los años y por su trabajo, había tenido que aprender a tolerarlo.—Cuando el niño mejore, hablaremos con tus padres.

Eileen sonrió levemente, su jefe parecía ser su único rayo de esperanza.—Yo. Gracias, señor.. sé que, le mentí y.. me arrepiento, jamás quise negar a mi hijo pero..—lado lágrimas se juntaron en sus ojos.—Ahora todo esta contra mi.

Tarek limpió sus lagrimas, no quería ver a la mujer triste. En los dos meses que había estado junto a ella, mientras trabajan, su viejo y endurecido corazón, se había enamorado nuevamente, luego de mas de treinta años desde la muerte de su esposa.—Te ayudaré, te lo prometo.

Los labios de Eileen temblaron.—Gracias.

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—¿M-mamá?—Severus murmuró aún preso por el sueño, podía escuchar pitidos de una maquina y.. tenia frío, no le gustaba.

—Aquí estoy mi amor.—Elena besó su frente con rapidez, Desmond se colocó de pie de un salto. Eileen se hallaba en la sala de espera junto a el señor Tarek, Anabelle había salido a comprar algunas cosas. Había sido una pelea mantener a Eileen lejos de la habitación de Severus pero, lo habían logrado.

Severus sonrió.—Mami.—El niño entrecerró los ojos, Desmond besó su frente.—Papi.

Elena sintió sus ojos humedecerse, beso la frente del pequeño al igual que su esposo—Oh amor, me diste un susto tan fuerte.—Murmuró besando ahora sus mejillas.—Pero ya estas bien.

Severus asintió.—Esa señora.. mamá, me dio mucho miedo.—Expresó aferrándose a las ropas de la bruja.—Tenía miedo, yo.. no quería ir con ella.

Una punzada dolorosa atravesó el corazón de la mayor, decir que no se sentía arrepentida era decir una mentira. Tal vez jamás debió aceptar que Desmond y ella hicieran esa adopción, Eileen había sido borrada de los recuerdos de Severus y.. su hija jamás aceptaría vivir siendo una desconocida para Sev.

Elena observó a su esposo, ambos sabían bien que Eileen no se quedaría de brazos cruzados ante esa situación.

—He.., si lo sé, no tienes que preocuparte ¿Vale? Ella es tu hermana ¿Si? Su nombre es Eileen, ella estaba muy enojada ayer, tienes que disculparla.—Desmond finalmente habló.