El futuro en el pasado I - II

29-.

Severus sintió las caricias en su cabello mientras su cabeza estaba posada sobre el pecho de su madre mientras estaban recostados, James había caído como peso muerto luego de  ese largo juego, el pequeño estaba esperando que la mujer se durmiera para así entrar en su mente pero la mujer parecía tener otros planes, y era desvelarse la noche cuidando a su hijo.—¿Sucede algo, cariño?—Preguntó la mujer al sentir la mirada del pequeño sobre ella.—Haz estado algo extraño ¿Hay algo que quieras contarme?

Severus se mordió los labios ¿Era tan obvio? Tal vez su yo niño y el actuaban un tanto diferente. —¿Contarte? Bueno… No, no ha pasado nada.

Elena no pareció muy confiada. —¿Seguro, cariño? ¿Hay algo que te moleste? Sabes que puedes decirme cualquier cosa ¿Alguien te ha estado molestado? —Preguntó con preocupación. —Porque si es así...

Severus negó nuevamente, se acomodó observando los ojos negros de la mujer, quería saber la verdad, quería saber... Que le habían hecho, pero, su cabeza se llenó de dudas ¿Y si... Y sí. su madre habia estado de acuerdo con todo eso? Realmente no quería ver algo así, su madre tenia otra familia, tenía otros hijos, vivía con otro hombre.  ¿Y él? ¿Y él por que estaba ahí con sus abuelos? ¿Por qué los consideraba sus padres?

—Yo, bueno, he... he estado teniendo unos sueños algo extraños, veo un hombre a mi hermana, ellos discuten y yo estoy en una casa algo extraña. —Vale, tal vez podría averiguar algo con eso.

Elena pareció tensarse ante aquello ¿No se supone que Desmond había borrado casi todos los recuerdos del niño? —Hmm, sólo son sueños cariño, no le tomes mucha importancia a eso.

Severus se peinó el cabello. —en el sueño, ese hombre decía que era mi padre y Eileen, ella...  Era mi madre.

Elena respiró profundo, la mujer acurrucada al niño entre su pecho. —Tu única madre aquí soy yo, mi amor, tu hermana ella...  te quiere demasiado, pero ella tiene dos hijos, cariño, tus sobrinitos... dentro de poco nacerá el que Eileen esta esperando, cuando regreses en vacaciones te prometo que... te llevaré a ver a Eileen, tal vez la extrañes un poco.

Severus guardo silencio, había algo tras eso, la expresión corporal de la mujer se lo demostró, pero, tenía miedo ver algo que pudiera destruir la imagen que tenía su madre, no quería ver como ella les entregaba a sus abuelos para dejarlo atrás.  pero, no podía a ver otra repuesta.  su madre tenia otra familia y a él le habia abandonado ¿No es así? —Mamá…

—¿Si, cariño? —Murmuró acariciando su rostro—¿Qué sucede mi amor?

Severus se mordió los labios y negó finalmente, tal vez sólo debía centrarse en Potter naciera y en que Lily y James se interesaran el uno al otro. —No, nada... sólo, gracias por estar aquí.

Elena sonrió y beso su rostro, le sostuvo e hizo que le viera. —Siempre estaré cuando tú me necesites, mi amor, eres mi vida entera. —La sangre pura le abrazó, y Severus sintió sus ojos humedecerse levemente, ojalá en ese momento estuviera con su madre, pero...

Si ella lo quisiera estuviera ahí...  con él.

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Dumbledore releyó una y otra vez la nota que le habia llegado, si bien, desde hace muchos años habia tenido ciertas sospechas, jamás hubiera pensando que fuera verdad. —Un basilisco...

Mierda, de aún problema, decirle a la ministra generaría un gran escándalo, pero tampoco tenía la capacidad para asesinarlo él sólo, necesitaba ayuda. ayuda de alguien, buscaría unos cuantos gallos, eso era de ayuda, pero. ¿Y si el basilisco salía de las cañerías? Podría a matar a cientos con una sola mirada, mierda eso ahora era un problema.

—¿Ahora que hago? —Pensó, si le decía a la ministra podría peligrar su puesto como director. —Pero... los niños son más importantes.

Albus se peino su barba con sus dedos y luego suspiró, no tenía otra elección, tenía que decirle al Ministerio.

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Severus tuvo que disimular su sorpresa al encontrar a su madre en su habitación cuando despertó, otra vez había ocurrido <<eso>> no lograr recordar más allá desde que llegó a la habitación junto James en la noche de ayer. —Mamá…

Elena le sonrió, James ya ha la despertado y se estaba bañando. —Buenos días, cariño, ha. mírate, amaneciste tan hermoso como siempre. —Beso su rostro un montón de veces. —¿Tienes hambre? Debes apresurarte ¿Dónde están tus medicamentos? ¿los haz estado tomando?

Severus se removió. —La enfermera, se las di a ella, para que me ayude y así no olvidarlas.

Elena suspiró, le ayudó a buscar sus uniformes y cuando James salió hizo entrar a Severus al baño, la mujer ayudo al niño de lentes en algunas cosas y luego ayudo a su hijo a vestirse. —Perfecto, bien, ya es hora de que regrese a casa, espero que te vaya bien hoy en tus clases de amor, te amo ¿Lo sabes?

Severus asintió. —Yo también, mamá.

Elena sonrió y beso su frente para finalmente salir de la habitación.

James se acomodó los lentes y bostezo. —¿Hoy no podemos saltarnos más clases? —Preguntó con pereza, busco los libros que tocaban y salió de la habitación para subir hasta el primer piso e ir al comedor. —No quiero hacer nada...  Me duele todo el cuerpo.

—Eso te pasa por jugar a Quiddicth como un salvaje. —Severus tomo asiento en el comedor mientras esperaba que el desayuno comenzará. —Pero bueno, si sigues así, no podrás moverte antes que finalice el año.

James rio levemente y comienzo a comer, pero su buen humor pareció esfuerce cuando vio ese chico de nuevo, sentarse frente a ellos.

—Príncipe ¿Te gustaron los chocolates? —Preguntó sintiéndole al otro lado de la mesa. —¿Te gustaría dar otro paseo en el jardín hoy?

James tragó ruidoso y aunque no estaba metido en la conversación, hablo. —No creo que el pueda, pero, gracias por la invitación.

Mulciber frunció el ceño, odiaba a ese mocoso. —¿Desde cuándo los simios saben hablar?

Severus enrojeció levemente, vale eso había sido gracioso y le habían dado ganas de reír, pero tuvo que tragarse su risa y suspirar. —Será para otra ocasión.

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La ministra se removió nerviosa sobre su asiento, Albus Dumbledore había solicitado su presencia desde muy temprano y ella no le habia negado tal solicitud, pero jamás pensó que...—¿C-Como que un basilisco? Apenas ha empezado el año escolar, los niños no tienen ni dos semanas en la escuela, oh, Merlín, no... esto es terrible. —murmuro. —Hay que cazarlo ¡De inmediato! Tenemos que ser muy discretos, esto podría causar un gran revuelo.

Albus observó el té que se enfriaba sobre el escritorio. —No podemos cazarlo con los niños en la escuela, podría haber bajas, hay que iniciar con el método más sencillo, pero sin ellos ahí...

Eugenia gruño, la Junta de padre de Hogwarts estaba compuesta por los sangre pura más importantes, el tan sólo hacer eso sería su perdición, su carrera se iría a pique. —Mantenga a los niños en sus habitaciones y yo... enviaré un grupo experimentado, podemos acabarlo sin que nadie se... enteré, sabe que tengo razón, usted podría ser destituido.

Dumbledore suspiró. —Los aurores no se quedarán callados.

Eugenia tragó ruidoso. —Yo me encargaré, no se preocupe.

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Esto me huele a problemas XDDD

PDT: que sucederá?

Leo sus teoriassss

Gracias por sus votos y comentarios

¡Nos leemos pronto! ♡♡♡

Bye.