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Mulciber masajeo su nuca, cansado de todo lo que había tenido que vivir aquel día. Su día con Severus había sido arruinado, y aunque pensó que la iniciación de los nuevos seguidores no tomaría mucho tiempo, se equivocó. Eran pasadas las doce de la noche cuando regreso nuevamente a Hogwarts.—la próxima vez que me interrumpan mientras esté ocupado, habrá problemas.

Lucius escuchó la amenaza muy claramente. Más no aporto nada con su voz. Se detuvo en la puerta de su habitación y Mulciber hizo lo mismo.

—Le diré buenas noches.—Murmuró el de cabellos blancos. Tal vez si tenía algo de suerte, podría llevarse a Severus a su habitación y dormir junto a él.

Lucius enarco una ceja cuando noto la presencia de Elena Prince en la habitación. La mujer estaba acurrucada a su hijo en la cama en la que este dormía.—He. Buenas noches, señora Prince.

La mujer estaba despierta, le era imposible dormir al saber que su hijo podría sufrir en cualquier momento una posible recaída.—Buenas noches.—Expreso la mujer al par de chicos.—He.. ¿Qué tal les fue?

Lucius trago ruidoso.—Nada de que preocuparse, señora.

Mulciber se removió incómodo.—¿usted que hace aquí? ¿Le ha sucedido algo a Severus?—pregunto con algo de preocupación.

Elena asintió. Se acomodo para quedar sentada evitando despertar a su hijo en el proceso.—Sufrió una recaída, por suerte James lo notó y llamó a Poppy.

Mulciber maldijo internamente aquello último. El imbécil de Potter como siempre revoloteando alrededor de su prometido, aunque por suerte había servido de algo. Aún así, le hubiera gustado estar para Severus en ese momento, ayudarlo. Que notará su apoyó y protección.—Entiendo.—Murmuro. La señora Elena y él no tenían una buena relación. Sabía que la mujer prefería a Potter que a él. Por suerte, las decisiones eran tomadas por al señor Desmond.—Entonces, hasta mañana, señora Prince.

Elena asintió y suspiró cuando quede a solas con Lucius.—No me agrada.

El joven rubio sonrió levemente.—Él lo sabe.

[•••••]

Jamás tocó sus labios y sonrió tontamente mientras rodaba de un lado a otro de su cama. Mierda, necesitaba dormir para estar listo para mañana. Le ponía nervioso la forma en la que Severus le había hablado.

—Tranquilo, Romeo, queremos dormir.—Expreso Harry sin lograr dormir.

Las mejillas del Potter enrojecieron hasta el punto que tomo asiento en la orilla de su cama.—Lo siento.—Murmuro.—¿dónde está su hermano? Pensé que dormiría aquí.

Eugene suspiró largamente antes de responder.—Si bien, Thomas se tomó de forma tranquila lo que le sucedió a.. Severus, estoy seguro que está pasándola mal. Mamá también sufre lo mismo y bueno...—Trato de explicar sin darles muchas explicaciones.—Creo que a nadie le gusta ver a las personas sufrir. La última recaída que mamá sufrió fue justo el día de nuestro cumpleaños.

James se peino el cabello hacía atrás.—Entiendo.—Murmuro.—Estoy seguro que lo hace para no ponerles más nerviosos.

Harry escuchaba hasta que finalmente decidió opinar.—Si a mamá le ocurre algo yo.. me muero.

—¡Harry!—Las mejillas de Eugene enrojecieron.—La salud de mamá ha mejorado demasiado los últimos años.

El joven sintió sus ojos humedecer.—Si, pero aún así, sigue ocurriendo y yo, yo.. no quiero perder a mamá. Y se que Thomas tiene miedo a eso, mamá es lo único que le queda. Nosotros somos sus hermanos pero.. bueno.—Enrojeció.—No somos tan importantes en ese sentido.

—Él nos quiere, Harry. Thomas no es su padre.—Murmuro Eugene.—Solo que bueno, si bien papá y Thomas se llevan bien, sé que existe una especie de resentimiento en su corazón.

—¿Resentimiento? ¿Por qué?—Pregunto James con curiosidad.

Eugene respiró profundamente antes de contar.—Mamá y el padre de Thomas fueron comprometidos, pero bueno mamá y papá estaban enamorados y eso.. aún así. Mamá se casó con su prometido y, mis padres dejaron de verse por un buen tiempo, pero dos corazones que se aman no pueden estar separados. Se que suena muy bonito eso último pero, papá era el tercero en la relación, y.. eso le causó muchos problemas al padre de Thomas.

—Entonces... ¿Tu hermano culpa a tu padre por lo que le ocurrió al suyo?

—Si,y no.—Comento el joven de cabellos largos.—Mi padre realmente ha sido excepcional con Thomas, aprendió a ser padre al cuidarle a él. Y eso Thomas lo sabe. Solo que bueno.. ya cuando te haces mayor y ves como sucedieron las cosas, siempre hay algo que cambia en ti. El padre de mi hermano no era el mejor de los hombres pero él realmente amaba a mamá y estoy seguro que sí...—Eugene guardó silencio al notar que estaba por hablar de más.—Yo.. creo que a mí hermano le hubiera gustado conocerle. Interactuar con él.

James suspiró y, cerro su ojos.

Pensó en las semejanzas de aquella historia con la que el actualmente vivía. Al igual que el padre de Eugene y Harry, era el tercero en relación que Severus mantenía con Mulciber.—Lo mejor que podemos hacer ahora es dormir.

Eugene y Harry asintieron. Lo mejor era descansar.

[°°°°]

Poco fue lo que Mulciber durmió, si bien. Quería salir corriendo hasta la habitación de Severus, su madre seguía ahí y, la verdad. No quería toparse con esa mujer nuevamente. Por suerte, uno de sus amigos le avisó que la mujer ya se había marchado. Así que ya no tenía que seguir conteniéndose en aquella habitación.

El chico se peinó y se colocó una sencilla túnica, llevaría a Severus a su dormitorio y le consentiría hasta más no poder. Quería opacar la acción pasada de Potter con las suyas propias.

Se acercó con pasos confiados hasta la puerta de la habitación de su prometido hasta que una cabellera blanca como la suya le llamo la atención. Los ojos color miel de Mulciber se enfocaron en aquella figura al pie de la puerta de Potter.

Sintió un escalofríos cuando esté le observo.—¿Quien mierdas eres tú?—La rudeza en sus palabras hizo sonreír al chico.

El joven se colocó un mechón de cabello tras su oreja, recordándole que Severus lo hacia de la misma manera.—¿yo? Soy Thomas, señor.


El futuro en el pasado I - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora