El futuro en el pasado I - II

32.-

Sebastián tragó ruidoso mientras se ponía de pie y se acerca a un lado del estrado en donde se encontraba el juez, la ministra habia renunciado pero esta también estaba presente en esa especie de juicio, y Albus Dumbledore, quien acababa de ser expulsado como director de Hogwarts.—Nos contaron de un gran acto heroico en las mazmorras señor Sebastián.—el juez le observó con cierta admiración.—Podría por favor, contar al público y al jurado el como se orquesto este plan en Hogwarts.

El auror asintió.—El señor Albus Dumbledore le comento a la ministra el descubrimiento de que un basilisco vivía entre las cañerías del castillo, luego de eso un grupo de aurores ya experimentados fuimos y obligados a firmar un juramento de silencio, por suerte logró ser anulado y ahora estoy logrando comentar la verdad, llegamos a Hogwarts con la escusa de proteger la escuela y aumentar las barreras pero ahí comenzó la caza del basilisco, luego de algunos intentos muchos fueron petrificados y heridos, los novatos fueron participes de esto, y al final todo se tornó tan peligroso que tuvimos que insistirle a la ex ministra.. que aceptará ser el colegio y así poder trabajar algo más cómodo.

El juez asintió.—prosiga.

Eugenia tenía la mirada en el suelo.

—Ella aceptó y justo esa noche que le avisaríamos el retorno a los estudiantes ocurrió todo eso, yo.. Uno de los chicos me avisó que avistó al basilisco, estaba en Slytherin y pensé que podríamos arrinconarlo pero descubrimos que había un estudiante ahí.

El juez interrumpió.—El heredero de la familia Prince ¿No es así?

Sebastián asintió.—Severus, es un niño que conozco desde años atrás, tiene un cuadro de salud algo complicado, sufre del corazón y no podía parar de pensar que tal vez se haya encontrado cara a cara con basilisco y hubiera muerto del puro susto o que esa criatura lo hubiera devorado, por suerte cuando llegamos a la entrada de Slytherin el estaba ahí, aunque al otro lado de la puerta.

El juez soltó un suspiró, admiraba la valentía del niño al haber logrado burlar a una criatura tan grande como esa.—continúe.

—El basilisco destruyó la habitación en la que Severus dormía, como consecuencia el agua comenzó a filtrarse dentro de todo la sala común y habitaciones y el castillo al parecer impedía que la puerta se abrirá para no dañar Los salones y otras habitaciones pero...

—Hay fue que usted logró abrir la puerta y asesinar  al basilisco.—finalizó el juez con alegría.—esto se merece una  orden de Merlín de primer grado. Usted es un héroe, señor Sebastián.

El auror sonrió nervioso, había tenido que cambiar un par de cosas en su relato. Entre ellas atribuirse el asesinato del basilisco, sabía que el niño podría tener problemas al utilizar una maldición imperdonable y nadie sabía la verdad hasta ahora, Pero, hablaría con los padres del niño, estaba seguro que posiblemente uno de ellos le habia enseñado tal cosa al pequeño.

—Si no fuera por él señor Sebastián lo sucedido hubiera sido mayor, un estudiante esta hospitalizado y los padre del niño, y toda la Junta escolar de Hogwarts  quiere que el señor Albus Dumbledore sea aprisionado en Azkaban, y la ministra pierda toda posibilidad de adquirir un empleo público, la verdad yo me encuentro de acuerdo con estas decisiones, fue un actor de irresponsabilidad, un niño de once años resultó herido y toda las mazmorras de Hogwarts están inundadas, y aún no ha logrado tapar la enorme filtración que causó esa bestia.

Eugenia tragó ruidoso, no tenía derecho a decir nada.

Albus sólo esperaba callado a que la sentencia fuera dicha.

—Un receso de media hora para los que jurados y yo, lleguemos a una conclusión.—Sentenció el juez y se colocó de pie.

Sebastián se peino el cabello para atrás y salió junto a otros mientras esperaba que el tiempo pasará, el señor Desmond y Abraxas Malfoy se acercaron a él.—Señor.—Murmuró.—¿Cómo se encuentra Severus?