19 Parte I

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Pdt: este capítulo tendrá varios saltos y cambios de escenas ¿Vale? UnU

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Severus entró a la habitación de Eileen al ver que esta aún no había ido a desearle un buen día, los últimos dos días, su hermana se había encerrado en la habitación y ni siquiera habia ido a trabajar.—¿Te sientes mal?—Preguntó al ver que la mujer ni siquiera habia notado su presencia.

Eileen se acomodó sobre la cama para quedar sentada, sus ojos ardían y sus ojeras eran notorias.—Ya no me siento mal, por que tú estas aquí, mi amor.

Severus sonrió, subió a la cama y la mujer le abrazo para luego llevarle de besos, el niño sonrió para luego tocar su rostro.—¿Sucede algo? ¿Te peleaste con el señor Tarek?—Preguntó con curiosidad.—¿Te hizo algo malo? Por que si es así ¡Lo convertiré en un cerdo!

Eileen río levemente, sintió nuevamente aquellas ganas de llorar, odiaba por lo que estaba pasando, odiaba no tener a su hijo.. odiaba haber sido olvidaba.—No, él no ha hecho nada malo, mi amor, yo... Sólo estoy, tal vez me estoy comportando de forma egoísta ¿Sabes? Yo.. quiero algo, algo solo para mí.

—¿Y eso es?—Preguntó viéndole.

Eileen observó los ojos de Severus, estuvo tentada a decirle todo pero.. llevo su palma hasta el pecho de su hijo, la llevo hasta donde se encontraba su corazón.—¿Dónde.. esta Elena?

—¿Mamá? Salió a Diagon, yo quería ir pero esta serenando y mamá no me quiso llevar.—Bufo molestó, aunque también se había tentado en llamar a James para que le visitará pero no quería ser tan molesto.—Papá tampoco esta, se fue con el tío Abraxas.

Eileen respiró profundo, su corazón comenzó a latir con fuerza en eso momento, tanto que su cuerpo tembló.—¿T-te.. te gustaría salir conmigo?—Preguntó la pelinegra mientras bajaba de la cama con cuidado y casi corría hasta su closet, la vio sacar un pequeño maletín y tirar algunas prendas dentro de esta forma rápida.

Severus guardo silencio, por alguna razón se sintió extraño al escucharle.—¿Salir? ¿A dónde? Si mamá se entera te regañara, no quiero que discutas con ella.—Le murmuró a la mayor.

Eileen sonrió temblorosa.—le dejáramos una nota a mamá, y papá, prometido.—Murmuró con rapidez, se cambió con un pase de varita y bajo a Severus de la cama para agarrar su maletín, el niño estaba vestido de forma sencilla, un pantalón negro de tela de color negra y una camisa de color blanco y sobre esta un abrigo de color gris, llevaba el cabello suelto lo que le daba un aspecto adorable.—Busquemos algo de ropa y...

—¿Porqué tenemos que llevarnos ropa? ¿No vamos sólo a salir?—Preguntó Severus al ver como esta sacaba algunas prendas de su closet en la habitación de sus padres y los introducía en el maletín.

—He. Si, tienes razón pero, si llegas a ensuciarte podrías cambiarte.—Mintió, le tomó nuevamente de la mano y bajaron las escaleras hasta llegar a la chimenea, trató de armar un rápido plan, trato de pensar en un lugar al cual ir, se planteó si era lo correcto ¿Lo era?—V-vamos...

Eileen entró a la chimenea juntó a Severus y desaparecieron, tan solo dejando las cenizas.

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Desmond posó las bolsas con varios juguetes para Severus sobre el sofá que estaba mas cercano al recibidor, se los daría en la noche a Severus así qué los ocultaría para que no los notará, subió las escaleras mientras se sentía extrañado por el silencio en la mansión, al llegar al pasillo y acercarse a su habitación sintió un escalofrío que le recorrió al ver que Elena estaba ahí, pero no sonreía, los ojos de su esposa estaban enrojecidos mientras sostenía una de las túnica favoritas de Severus.

El futuro en el pasado I - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora