El futuro en el pasado I - II

34.-

Tiempo después…

Severus sintió un tirón en su estómago al observar las invitaciones de su fiesta de compromiso, bueno, ya tiempo atrás había tenido una, pero en esta ya se anunciaría formalmente la fecha  de su boda se harían entrega de las invitaciones. El acto de unión mágica  se estaría realizando en las vacaciones de diciembre una vez iniciara su séptimo año.

Solo faltaban más o menos cuatro meses para eso.

—Bueno…—Elena no se veía tan entusiasmada con el evento—Tengo que admitir que la familia de tu prometido tiene un buen gusto con respecto a la decoración y esas cosas.

Severus soltó un suspiró—Si, bueno, la fiesta será en una semana ¿Me ayudarías a escoger algo para esto?

La mujer beso la frente de su hijo—Por supuesto, mi amor, después de todo serás el centro de atención, eres el chico más hermoso de todo este mundo

El joven soltó una risita, posó su cabeza sobre el regazo de la mujer, ambos se hallaban en la habitación del más joven. Para Severus no había sido difícil acostumbrarse al control de su cuerpo, y jamás se había equivocado en llamar de forma incorrecta a sus abuelos después de todo, su propio yo, su mente y su cuerpo ya se habían acostumbrado a verlos como sus padres, y aunque más o menos había descubierto el como habían hecho para borrarle la memoria, no podía estar enojado con ellos.

—También tengo que comprar mis libros, para Hogwarts, aunque aún falta más o menos un mes para regresar nuevamente.

Elena acaricio el cabello de su hijo, encantada de su piel pálida y pestañas largas—Mañana podemos ir a Hogsmeade o a Diagon, buscaremos algo hermoso para ti, para que lo luzcas en la fiesta y, si no te sientes tan cansado después de eso, podemos ir y comprar tus libros.

Severus rodó los ojos al escucharla—Mamá, no me he sentido mal estas semanas, creo que la última crisis que tuve fue aquella en Hogwarts.

—Aun así, no podemos ser confiados, tienes que seguir tomando tu medicamento y no agitarte tanto, ay amor, sé que crees que soy tan exagerada a veces, pero me aterra el pensar que te puede pasar algo.

Los labios de Severus temblaron—Lo sé, mamá, gracias por siempre cuidar de mi.

Elena beso su frente—Te cuidare hasta el día en que yo muera, mi amor, eres lo más importante de mi vida.

Severus sonrió, sintió las caricias en su cabeza y cerró los ojos—Te quiero.

—Yo te quiero mucho más, bebé.

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Euphemia observó el sobre que James sostenía mientras revisaban todas las cartas que habían llegado para la familia.

La mujer observó cómo el rostro de su hijo enrojecía mientras abría el sobre él cuál  contenía una invitación.—He… ¿Qué es?—Pregunto al ver cómo James leía el contenido de esta, una pequeña nota cayó del sobre y ella se apresuró a agarrarla.

“Quedas cordialmente invitado a mi fiesta de compromiso, Potter. Me complacería verte esa noche.

Después de todo, anunciaré la fecha de boda con Severus.

Atte: Mulciber”

Euphemia sintió su estómago retorcerse.  Notó como James se controló de romper la invitación y la metió rápidamente en el sobre que fue enviada.

—No te dejes provocar, cariño—Murmuro ella arrugando la nota para evitarle más molestias a su hijo—El solo quiere hacerte enojar.

—Lo sé, mamá, no soy ningún estúpido, sé que lo está haciendo con toda la intención de molestarme, ese imbécil de Mulciber… Se va arrepentir.

Euphemia hizo que su hijo tomará asiento mientras ella decidió preparar algo de té para calmar los ánimos—No vayas a cometer una locura, James. Sé que odias a ese chico, pero no vayas hacer algo que pueda lastimar a Severus, se que lo quieres pero…

James se mordió los labios, expresando una mueca de dolor. Severus, me veía su rostro desde que salieron de vacaciones. Y el último contacto que tuvo con él, fue de hace dos semanas, y eso, gracias a Lily.—Por Severus es que estoy haciendo esto ¿Realmente crees que casarse con ese Patán sería lo mejor para él?—Pregunto mientras recordaba todo lo que Severus le había dicho tiempo atrás, sobre la identidad de mortifaga de Mulciber y de su padre.

A la mujer le dolía ver y escuchar a su hijo así—Cariño, yo… sé que quieres proteger a Severus. Pero, algunas veces no siempre es posible. Se casará con ese chico y seguirá su vida, y creo que tú..

James resopló, acomodándose los lentes—Pensé que sólo tenía que preocuparme de los pensamientos de los pensamientos de Fleamont Potter, pero por lo que veo, ahora también tendré que hacerlo de los tuyos.

—Cariño, yo.. tu sabes que siempre te he apoyado con tus sentimientos hacia Severus pero… hijo, creo que ya es hora que lo dejes atrás, sé que Severus y tú hubieran hecho una hermosa pareja, el amor de ambos siempre ha sido sincero  pero algunas veces, no todo lo que queremos puede hacerse realidad y.

James se colocó de pie de forma brusca, sus orejas estaban enrojecidas—¿Podrías callarte, por favor?—No quería ser grosero con su madre, pero no dejaría luchar.

Los labios de Euphemia temblaron, no quería que James pensara que estaba en su contra, ella solo quería lo mejor para su hijo, odiaba verlo sufrir.—Esa chica, Lily, creo que ella sería una buena chica para ti, siempre te carteas con ella y ambos salen constantemente ¿Por qué no intentas tener una relación?

James recogió el sobre que le fue mandando y las otras cartas dirigidas a él—Iré a mi habitación.

Fleamont apareció en la entrada de la cocina, había salido a realizar algunas diligencias y, al regresar escucho gran parte de la discusión entre su hijo y su esposa—Deja de comportarte como un maldito niño, James.

El chico se volteo para observarlo—Cierra tu puta boca.—No sentía ningún tipo de respeto por su padre.

Euphemia tembló.—¡James! No tienes que hacer esto, hijo, por favor ¿Por qué no dejas que te ayude? Solo quiero que seas feliz. A mí me hubiera encantado que Severus y tú hubieran logrado casarse y pasar su vida juntos pero no sé puede cariño y de verdad lo siento, James, pero tienes que seguir, no puedes simplemente estancarte en tu amor por Sev.

James observó a su madre, haciéndola callar de inmediato—Si quisieras que fuera feliz me ayudarías en buscar una forma en la que Sev y yo pudiéramos estar juntos. Pensé que podía confiar en ti, mamá.

—Y puedes hacerlo, cariño, pero ya es hora de que dejes de aferrarte a la esperanza de que Severus y tú estarán juntos, tienes que seguir tu vida.—Suplico Euphemia—por favor, mi amor, por favor.

—Déjalo, Euphemia, no te mortifiques por alguien que no entiende que ya todo está perdido. Ese chico se casará y tendrá una vida, bueno, si es que logra tenerla.—Se burlo Fleamont—¿Por qué estás tan obsesionado con el chico Prince? Permanece enfermó, siempre reposando por qué no puede hacer nada por el mismo ¿Realmente quieres una vida así, James? ¿Quieres un esposo enfermo que no podrá cuidarse así mismo y que posiblemente ni siquiera pueda darte hijos? Eso es patético.

James decidió marcharse antes de cometer alguna locura, se alejó de la cocina, dejando a sus padres solos. Subió las escaleras y se encerró en su habitación, tirando la invitación del compromiso hacia alguna parte perdida de su habitación.

Tembló, tomando asiento en su cama, sintiendo como la rabia y frustración recorrían su cuerpo—¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer, Severus?

OWOWOWOWOWOWOW

Tarde pero seguro, ok no.

Perdón la demora 🤧 No tengo perdón, lo sé.

Pdt: ¿Qué opinan? ¿James debería ir a la fiesta de compromiso?

Que ideas se les ocurren?

Me gustaría que Fleamont se encontrará con Sev y le reclamará, aunque claro, luego se va arrepentir de haberlo hecho 😂 ¿Les gustaría que ocurriera esto? ¿Cómo se la imaginarían?