33.-

3K 344 31
                                    

Elena observó con preocupación a Desmond luego de escuchar lo dicho por su esposo, no se sintió segura por tal idea pero no era algo de lo que pudiera negarse.—¿Y Tiene que ser hoy? ¿No puede ser otro día? No quiero que Severus decaiga por esto.—Murmuro preocupada.

Desmond suspiró, a el tampoco le agradaba la idea pero...—El lord quiere conocerlo, le conté la verdad.. Le conté que fue nuestro hijo quien asesino a ese basilisco.—Murmuró a su esposa.—No le hará daño, te lo aseguro.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? Apenas Sev se está recuperando todo ese horror que vivió aquella noche en Hogwarts, no quiero que nuestro hijo sufra, Desmond, no lo soportaría.

El mago respiró profundo—Me encargaré que nada malo ocurra, ahora prepárate junto a Sev, el lord estará aquí dentro de una hora.

♡●♡●♡●♡●♡○♡●♡●♡●♡

James observó la cena que su madre habia preparado, las clases nuevamente habían iniciado aunque desde una sede que se había modificado para dictar clases en Diagon, si pensó que Severus iría a ese lugar y por fin lograría disculparse estaba equivocado, ya habia pasado un mes desde que las clases habían iniciado, diciembre ya habia comenzado y aún no era capaz de ver a Severus, y menos al descubrir la verdad que sus padres habían intentando ocultar por las dos primeras semanas hasta, que, finalmente le habían dicho que Severus no regresaría al colegio.

Ya no lo volvería a ver nuevamente, y aunque habia intentado enviarle cartas, su padre las interceptaba todas y las destruía mientras su madre le consolaba con las palabras. Había perdido a su primer amigo, a su prometido y todo era su culpa.

—¿Qué sucede cariño, no tienes apetito?—Euphemia acarició la mejilla de su hijo al notar que no había dado el primer bocado.

—Si, si tengo, yo.. lo siento, estaba pensando en mis deberes.—Mintió para finalmente probar algo del puré de papas que había hecho su madre.

Euphemia rio levemente mientras su esposo comía en silencio.—No sabía que nuestro hijo era tan estudioso ¿También eras así en el castillo, cariño? Me imagino lo difícil era buscar en la biblioteca de algo que apenas tienes conocimiento.

James se hundió en su asiento.—Yo.. Severus era quien me ayudaba, muchas veces.. el hacia mis tareas y mis ensayos.. –Murmuró recordándole.

Euphemia guardo silencio, Fleamont respiró profundo para luego suspirar.—¿Y bien? ¿Mañana irás a la pijamada que planeó Sirius? ¿Tus amigos irán?—Preguntó el hombre cambiando de tema.

James jugó con el tenedor.—Si, iré.

El Potter mayor sonrió.—Perfecto, tu madre preparará algo para que lleves, aunque estoy seguro que Walburga se encargará de todo.—Comento.—¿Llevarás tu escoba? ¿Jugarán Quiddicth?

James se mordió los labios, ¿Quiddicth? Ya no le gustaba el Quiddicth, ya no..—No, No lo sé.

El desánimo en la voz del niño era notoria, la cena siguió en silencio, James comió menos de la mitad y se retiró a su habitación para terminar sus tareas y así tenerlas listas para mañana, Euphemia entró a la habitación de su hijo, James parecía estar guardando unas cuantas libretas y libros en un bolso de cuero que le habían comprado.—¿quieres algo de helado, cariño?

James negó.—No, yo.. iré a dormir temprano.

Euphemia suspiró.—¿Estas triste cariño?

James se mordió los labios con fuerza, tanto que le dolió.—Yo.. quiero ver a Severus.. ¿Podemos ir sin que papá se entere? Le había dicho a Sirius que le invitará a la pijamada pero, la señora Elena no lo dejaría ir a su casa, ya sabes.. No se lleva bien con la señora Walburga.

El futuro en el pasado I - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora