El futuro en el pasado I - II

12.-

Eileen observó el acuerdo en el que sus padres y ellas habían llegado, no estaba tan contenta pero hasta ahora tendria que conformarse con ello. El acuerdo consistía en que le contarían la verdad a Severus pero, cuando este tuviera trece años, los médicos que habian atendido a Severus habian aconsejado que el niño no fuera expuestos a momentos estresantes, debía mantenerse lo mas calmado al tiempo que tomaba sus medicamentos y así recuperarse de ese momento tan duro pero, Severus debía seguir yendo a sus citas médicas ya que, al sufrir de una insuficiencia cardiaca posiblemente sufriría de infartos futuros pero, podrían evitarse si se le hacia seguimiento adecuado a la salud del niño.

—Solo esperó que lo cumplan.—La pelinegra lo firmó ante ellos con su sangre, su jefe, el señor Tarek le había ayudado mucho en ese proceso, aunque, también estaba una parte desagradable en ese acuerdo, el fingir ser la hermana de Severus ante los otros, Eileen solo esperaba qué los años pasaran rápido para poder estar con su hijo de todas las formas, trabajaría duro para así poder llevarse a Severus una vez y esté supiera la verdad.

Desmond observó como Tarek cerraba y guardaba el acuerdo ya firmado por ambos dentro de un maletín.—¿Ahora ya te puedes ir?—Preguntó el sangre pura al otro de cabello rubio.

Tarek rodó los ojos con molestia.—¿Te duele el orgullo, Prince?—Comentó con cierta burla el Parkinson.—Míralo, se te ha caído.

Desmond se colocó de pie con brusquedad pera luego ser seguido por Elena, la pareja prince salió del pequeño salón en el que se habian reunido dejando solos a Eileen y al rubio.

—Señor Tarek, yo.. Gracias por ayudarme.—Murmuró con voz agradecida la pelinegra al sangre pura.—Le juro que le pagaré todo esto y.. evitare seguir molestando con respecto a este tema, yo.. no sabe lo agradecida que estoy con usted. Si bien, las cosas no se dieron tal cual como quería yo.. recuperare a mí hijo y eso será gracias a usted.

Tarek sonrió, tomó asiento junto a Eileen y sostuvo su mano con fuerza para luego llevarla hasta su boca y besar el dorso de esta.—Te dije que te ayudaría, solo tienes que esperar, ahora.. el no te conoce, tienes que hacerte su amiga, estoy seguro que en el fondo te reconocerá.

Eileen sonrió levemente, sus mejillas enrojecieron.—¿Usted cree?—Preguntó con ilusión, si Severus llegaba a recordarle seria lo mejor que podría pasarle.

Tarek suspiró, los ojos negros de su secretaria parecían brillar. Eileen era hermosa.—Puedes tutearme, Eileen. Me siento aún mas mayor cuando me tratas de usted.—le expresó sin soltar su mano.—He, todo estará bien ¿Vale?

Eileen asintió.—Gracias, de verdad, gracias.—Murmuró agradecida, jamás esperó recibir tal ayuda del sangre pura.—No sabe lo.. contenta que estoy.

Tarek sintió su corazón acelerarse.—No tienes nada que agradecer, yo.. haré todo lo que me pidas, Eileen.

La pelinegra sonrió, en su pecho se esparció una gran calidez y, sin pensarlo, beso la mejilla de su jefe.

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Severus tocó su pecho recordando el dolor que había sentido ya hace semanas atrás, solo esperaba que no se repitiera. Había sentido mucho miedo pero, las cosas parecían estar mejor y mas tranquilas.

—¿Te duele?—Preguntó Eileen preocupada, el niño estaba sentado en el suelo sobre una manta para evitar ensuciarse mientras coloraba un libro sobre Quidditch.

Severus negó, para seguir coloreando. No, no le dolía pero.. a veces sentía que en cualquier momento lo volvería a sentir.

Desmond salió de la chimenea en el recibidor sosteniendo un pequeño gatito de color negro, Severus se colocó de pie y corrió hasta donde su padre, el mayor le tendió al pequeño animalito.—Su nombre es Anubis.

.—¡Gracias!—Severus lo sostuvo contento, el gatito maulló malhumorado pero una vez y fue colocado en el suelo, se froto contra las piernas de su nuevo dueño.

Eileen observó la escena con molestia, si bien, le hubiera encantado irse de esa casa, no podía hacerlo, en el acuerdo estaba pactado que ella seguiría viviendo junto a Severus hasta que este supiera la verdad y, que ella también tenia derecho en las decisiones que se tomarán con respeto a la salud, y/o educación de su hijo.

Desmond acarició el cabello del pequeño, por suerte Severus había mejorado, solo esperaba que no se repitieran esos infartos, culpar a Eileen seria muy cobarde de su parte, Elena y él también habian tenido culpa pero, por ahora no quería pensar en eso, dentro de un par de horas vendría dos profesores para entrevistarlos y así la próxima semana, iniciar la educación que Severus necesitaba.

—¡Mira!—el niño de cabello largo y negro sostuvo al gato y lo llevo hasta el regazo de Eileen, para alivió de la pelinegra el "rencor" que el niño había sentido por ella había parecido desaparecer y Severus se mostraba muy amigable siempre.—¿No es bonito?

Eileen sonrió levemente.—Lo es, mi amor. Aunque no tanto como tú.

Las mejillas de Severus enrojecieron, el niño las pareció inflar.—Yo no soy bonito, soy guapo.—Pareció corregirla.

Eileen rio levemente, Anubis salto al suelo mientras la pelinegra acariciaba las mejillas del pequeño.—Eres el niño mas bonito del mundo mágico.—Sostuvo su rostro y lo lleno de besos, Severus rio entre ellos para luego abrazarla.—Te quiero.

—¡Yo también, hermana!

La sonrisa de Eileen disminuyo levemente, solo tenia que esperar cinco años, cinco años para que Severus supiera la verdad. Tenia que ser fuerte y paciente. Ella y su hijo llegarían a ser muy felices.

Desmond ladeo la vista levemente, el y Eileen no se hablaban, mejor era decir: Eileen no le hablaba a nadie en la mansión a excepción de Severus, seguía trabajando como secretaria de Tarek pero solamente medio tiempo, aunque, Desmond había notado el inusual interés de Parkinson sobre su hija.—¿Dónde está tu madre?

Severus pareció ignorar la pregunta mientras correteaba al pequeño minino, Anubis se escondió bajo el enorme sofá.—¿Mamá? Creo que ella salió.—Murmuró sin recordar realmente, su mente estaba centrada en atrapar el pequeño gato.

Desmond asintió, subió hasta su habitación para ducharse, y así sentirse mas fresco a la hora de entrevistar a los profesores, una mujer y un hombre que Abraxas le había recomendado.

Además que también habían planeado que Lucius y Severus tuvieran su primer encuentro juntos, esperaba que se hicieran amigos sin dificultad alguna.

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Holwiis

Como estan? Espero que bien.

Un nuevo cap del futuro en el pasado

Ya dentro en los próximos capítulos estarán

Apareciendo los personajes que todos queremos 7u7

PDT: Gracias por sus votos y comentarios

Nos leemos!

¡Bye!