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Severus observó fijamente como James entregaba a Lily, una bebida mientras el baile de Halloween iniciaba, si bien no era obligatorio disfrazarse, Severus había optado por buscar un atuendo parecido a las vestiduras de la antigua Grecia y Mulciber siguiéndole un poco el juego, había buscado un atuendo de centurión.

El Slytherin no sabía si sentirse contento o deprimido, los sentimientos de su otro <yo> continuaban haciendo estragos en él, y aunque había buscado alguna forma de anularlos, sabía que era imposible. Se sentía enamorado de James y, aunque sus deseos había sido claro en qué este y Lily fueran la pareja que debían ser, también le dolía al verle junto a ella.

—¿Príncipe? ¿Ocurre algo?—Pregunto el peliblanco al notarlo más callado de lo usual.

Severus negó.—Hace mucho calor aquí, me gustaría despejarme un poco en el jardín.

Mulciber asintió y, tomando la mano de su prometido, se encaminaron al jardín.

—No seas tan obvio, James.—Lily pareció regañarlo al ver cómo su mirada seguía a la de la pareja de Slytherin.—¿Me contarás finalmente que ha ocurrido?

El joven de lentes bebió un sorbo de su ponche, se hallaban en una esquina del salón, así que no tenía que preocuparse de ser escuchados.—Sev, él.. bueno, ha terminado conmigo, lo que.. teníamos, si es que se puede decir que tuvimos algo, ya no existe y..—El joven tragó ruidoso.—Bueno, eso.

Lily asintió, la joven vestía un vestido de terciopelo de color verde y rojo, dando alusión a la vestiduras de las mujeres en la época medieval.—Bueno.. Es complicado, Sabes que él está comprometido con ese chico y bueno..

James suspiró.—Severus me ha pedido que me case contigo.

Lily estuvo a punto de escupir. Sus mejillas enrojecieron.—¿Q-qué sev, dijo que?—Tartamudeo.

James sonrió levemente.—Creo que le agradas demasiado, pero.. yo, lo amo, Lily, no puedo imaginar mi vida sin él y aunque se sus razones yo…sería capaz de irme muy lejos junto a él para escapar de toda esta porquería.

La ojos verdes suspiró.—Se que lo amas, James y también soy testigo que Severus siente lo mismo, la vida es así, amigo.. Algunas veces no puedes tener todo lo que deseas.

La voz rota de la chica llamo la atención del joven de ojos chocolates.—¿Todo bien?

La pelirroja suspiró, bebió casi todo su ponche.—Prométeme que no dirás nada.

—Lo prometo.

Lily se peinó el cabello con gesto nervioso, se aclaró la garganta hasta que finalmente decidió hablar.—Me gusta Remus.

James estuvo a punto de caerse hacia atrás, ¿Por qué jamás lo había notado?—¿Y…? ¿No le has dicho?—Pregunto.

La chica se mordió los labios con fuerza.—Hace una semana atrás descubrí que, bueno.. Remus me dijo que Sirius y él, estaban juntos.

James abrió la boca sin creerlo ¿Por qué su amigo no le había contado nada de eso? Se supone que Sirius y él eran los mejor amigos.—Yo.. bueno ¿Lo siento?

La pelirroja sonrió con tristeza.—Me siento feliz por qué, Rem lo es, y estoy segura que con Sirius lo será pero.. bueno, aún así me duele. Me enamoré de él desde tercer año y, este año planeaba pedirle salir, creo que se me adelantaron.

James suspiró en conjunto con la pelirroja, sus ojos buscaron a la pareja mencionada pero no lograron encontrarlos.—¿Dónde…?

—Se fueron a los jardines, ya sabes, para tener más privacidad.—Comento la de ojos verdes, Lily respiró profundo.—Somos el dúo de corazones rotos, James, pero no me casare contigo, sería raro.

El futuro en el pasado I - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora