El futuro en el pasado I - II

24.-

Algún error, Sorry.

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Severus se desplomó sobre la enorme cama una vez y terminó la cena y las clases, aquel primer día habia sido agotador. Suspiró y bajo de la cama para darse una ducha y dormir de inmediato.—James, no vayas a dormirte en la ducha.—murmuró al entrar al baño y ver a su amigo con los ojos cerrados y en una esquina del baño mientras el agua caía sobre su cabeza.

James bostezo, agarró la toalla y se colocó aun lado de Severus para cepillar también sus dientes.—Mis pies, me duelen.

—Te acostumbraras.—Le aseguró Severus mientras se cepillaba, James observó a su prometido reflejado en el espejo.

Severus se sobresalto al sentir como era abrazado, el cuerpo de James estaba todo húmedo y frio.—Oye, me estas mojando.—Se quejó, más el chico Potter no le soltó.—¡¿James?!

El de lentes río en la oreja del más bajito.—Esa niña.. la gryffindor, la de cabello rojo, te observó durante todas las clases que compartimos, a Sirius le dijo que le parecías conocido.—Murmuró.

Severus se enjuagó la boca.—Hmm, bueno, a mí también me lo parece pero, no se, el único tiempo que viví en el mundo muggle fue cuando mi hermana literalmente me secuestró por una semana y estuve viviendo en un edificio muggle pero.. no recuerdo mucho de eso la verdad.

James asintió.

Severus entonces río levemente y se volteó, James aun no el había soltado.—¿Por qué? ¿Celoso?—Le murmuró en la oreja.—¡James me estas mojando todo!—Se quejó al ver como comenzaba a sacudir su cabello para simplemente molestarle.—¡James, basta!

James apretujo a su prometido sin soltarse hasta el punto de los ojos de Severus le observaban furiosos.—¿Celoso? De que hablas, Sev ¡Claro que no!

Severus se limpió el rostro, James por suerte ya le habia soltado.—No mientas, mira, siendo sincero me pareció muy bonita.

James frunció el ceño.—Pues a mi me pareció una sabelotodo.

Severus bufo, echó a James fuera del baño y se dio una ducha, al salir ya tenía su pijama puesta, James ya se encontraba sobre la cama con una cara molesta, Severus también subió.—¡Por Merlín, James! Solo te dije que me parecía linda, además..—le Murmuró acercándose a él.—con quien me casara es contigo.

James sonrió.—Eso sí es verdad.—el Slytherin se arrojó sobre su amigo para abrazarlo con fuerza, Severus se sintió asfixiado por el abrazo.—Por cierto ¿Tomaste tu medicamento?—Preguntó al recordarlo.

Severus bufo, se acurruco a James, como siempre lo hacía al dormir juntos.—No..—Respondió al recordar su enfermedad.—¡No lo hice! Pero, tampoco es para exagerar ¿No? Por un día que no la tomé no pasará nada.

—Severus, luego dices que el tonto soy yo.—Se quejó James bajando de la cama y yendo al baúl de su compañero en busca del frasco con las cápsulas doradas.—Si no las tomas, te enfermaras.

Severus gruño al ver como James le tendía una cápsula. La agarró y la llevo a su boca, James le tendía entonces una vaso con agua y el bebió.—Gracias

—De nada, príncipe.

Las mejillas de Severus enrojecieron.—No me digas así, es.. bueno, algo tonto.

James rodo los ojos, subió a la cama y nuevamente abrazó a Severus.—¿Por qué no? Antes te gustaba que te dijera así ¿Recuerdas esa muñeca en forma que bebé que encontramos una vez en ese cuarto de tu casa en el que nadie entra? ¡Jugábamos que esa era nuestra casa y la muñeca era nuestra hija.