El futuro en el pasado I - II

28.-

James sintió sus piernas temblar mientras Severus y él caminaban, la respiración de ambos era algo ruidosa y, no sabía a dónde se dirigían, al llegar a Slytherin la sala común estaba despiertica así que, no tuvieron que preocuparse de ser vistos, y no tardaron en la habitación del chico de larga caballería.

Severus se volteó justo cuando la puerta se cerró tras James, sus brazos se deslizaron por el cuerpo del de lentes hasta enroscarse en su cuello.

James acarició la espalda de Severus al sentir como sus labios eran aprisionados por un demandante beso, se sintió en las nubes y, suspiró cuando, sin saber cómo ya se encontraba sentado en la cama del pelinegro con él, sobre su regazo.—Severus.. Te amo.

El pelilargo, suspiró, sostuvo el rostro del chico ojos café.—Lo sé, yo también, Potter.

James soltó una risita, beso el cuello de Severus sintiendo como el deseo y el calor se apoderaban de su cuerpo, haciéndole imaginar un sinfín de ideas que posiblemente le llevarían a la locura, sus labios se unieron nuevamente y James, gimió cuando sintió el peso del trasero de Severus sobre su pelvis, estaba duro, quería explotar, quería seguir siendo tocado por Severus, y seguir tocándole.

La calor incremento, James se mordió los labios al ver cómo Severus desataba la especie de toga blanca que llevaba puesta, quedando su pecho completamente descubierto, el miembro de James  tembló, endureciendo aún más.

Cuando los dedos de Severus comenzaron a desabotonar su túnica, James sintió que fallecería en ese momento, Severus estaba prácticamente desnudó sobre su regazo y, ahora le estaba desnudando.

—¿S-Severus? ¿S-Severus tú quieres que nosotros…?—Se sintió cómo un total estúpido al preguntar, era obvio lo que ocurría, y se sentía completamente feliz.

Severus se detuvo, controlar su respiración fue algo difícil.—¿No es obvio?—Susurro, beso los labios de James al tiempo que sostenía su rostro.—Por eso hemos venido aquí, tonto.

 Slytherin de sonrió de oreja a oreja, enterró su rostro en el cuello del más pálido, mientras le abrazaba con fuerza.—Sev… Eso me hace muy feliz.

El Prince suspiro, se colocó de pie, y dejó caer por completó la toga blanca, junto a su rompa interior, James le observó, el de Severus, el cuerpo desnudó del amor de su vida. Muchas veces lo había visto cuando fueron niños pero.. ahora el cuerpo de Severus era diferente, era tan.. hermoso.

James se colocó de pie, desabrochó sus pantalones ante la atenta mirada de Severus, se quitó todo y al quedar desnudó, se erizó al sentir nuevamente el tacto de la piel de Severus sobre la suya.

Sus labios besaron con ansias los del pelilargo, y jadeó cuando su trasero se rozó con su miembro al tomar nuevamente asiento sobre la cama. James sentía que se volvería loco, de la felicidad, del placer, de la dicha.. El tener a Severus entre sus brazos.

Las posiciones cambiaron sin ellos pedirlos, James se hallaba sobre Severus, sin dejar de besar aquellos labios que tanto amaba. Las mejillas de Severus estaban enrojecidas, al igual que otras zonas de su cuerpo, James se hizo espació entre sus piernas, nervioso pero feliz.—Eres hermoso, Sev.

El Prince soltó una risita.— Lo sé..—Susurro, y gimoteo al sentir la lengua de James acariciando uno de sus pezones, decir que la sensación no le gustaba era mentir, se arqueo levemente al sentir el mordisco y, suspiró con satisfacción cuando con sus dedos, James, le dijo un retorcijón al otro.—A-ah~

James siguió bajando sus besos, hasta llegar al vientre del pálido, la piel de Severus era completamente lampiña, y en ese momento sonrosada.—¿Quieres que te toque aquí?