愛「42」

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━━━ ཹ։ Empecemos desde cero

— ¡Aisoon se ha enterado de todo! ¡Ha estallado la bomba! ¿Ya estás feliz? — JaeSan preguntó con más que rabia frente a Changjo, señalando la puerta de la sala del trono, allí donde se reunían todos los dioses primordiales. 

— Espera... ¿Aisoon se ha enterado ya de todo? — Cuestionó Milae, quien no había estado mucho en contacto con el resto de los dioses después de la boda de su hija.

— Eso parece. — Respondió el dios de la muerte por lo bajo. — Seguro que no ha salido nada bien. No habrá sido nada bonito. — Añadió, y eso consiguió llegar a los oídos del dios de la fortuna, quien soltó una carcajada seca y afirmó como si fuera lo más obvio del mundo.

— Por supuesto que no ha sido bonito. Ha sido un desastre, y la tragedia hubiera sido mayor si mi hija... — Se lo pensó dos veces al llamar a Seol Jin de aquella manera, recordando como ella no los aceptaba ni los pensaba considerar familia por el resto de su vida siendo consciente de su existencia. — Mejor dicho, Seol Jin... No hubiera estado allí. Si ella no hubiera hablado y reaccionado, tirándole cada verdad a la cara, y poniéndole un freno, Aisoon hubiera desbocado un terremoto terrible allí abajo, en el mudo mortal. — Les hizo saber al cruzarse de brazos. 

— Y por eso ella no está aquí. Porque, además, debe de saber que le estuvimos ocultando la verdad. Así que debe de estar enfadada con todos nosotros. — Dasan alzó la voz, justo a la derecha de Changjo mientras pensaba en aquel detalle.

— Exacto, ella está muy enfadada. No dejaba de recordarme y de decirme que no le dije quien era nuestra hija, y preguntaba como había podido ser capaz de callarme algo como eso. No lo voy a negar, realmente me sentí muy mal todo este tiempo sabiendo que le oculté todo, pero al verla herida por mi silencio, me hizo sentir aún peor. — Confesó llevando una mano a su pecho, notando como iba decayendo su espíritu al notar sus ojos al principio de aquella discusión.

— Y Aisoon no tiene planes de perdonar a Jeongin. Ella no se ha olvidado de nada, aunque no hablara del tema, y nunca lo sacó a la luz después de vuestra separación, el tiempo la ha hecho aún más rencorosa. — Yesul ajustó su Uilyu y suspiró, recordando aquel detalle después de que Milae lo hiciera presente.

— Minho tiene razón, nuestra hermana se envenena ella sola recordándolo. No puede dar su brazo a torcer, no quiere hacerlo y se sigue aferrando a aquella idea por la que condenó al mortal. — El dios del conocimiento hizo contacto visual con JaeSan y este asintió, sabiendo que tenía razón. 

— Siempre dijo que el problema era yo, de verdad. Se llenaba la boca diciendo que yo no podía asumir mis errores y que era un irresponsable... ¡Pero ella es aún peor que yo y aun así se las apaña para quedar mejor delante de todos! Es infantil, irascible y tozuda.  Nunca escucha... ¿Cómo se supone que Jeongin enfrente eso? Si ni siquiera yo puede hacerle entrar en razón, y es mi mujer. ¡Vuelve a serlo! ¡Y reaccionó así sin darme la oportunidad de hablar! — Pidió explicaciones a Changjo. Seguía asumiendo que lo mejor era empezar de cero, hacer un reseteó y cambiar el destino de Seol Y Jeongin. 

— Pero que Aisoon sepa lo que ha pasado y lo que estaba pasando es bueno. Eso significa que nos acercamos al final de todo, al final de la historia de los dos. Ella es la que tiene la última palabra. — Se repitió la deidad de la creación con una pequeña sonrisa, cosa que hizo enervar a JaeSan hasta la punta de los pelos. 

— No me lo puedo creer. Si ella nos tiene que dar un final, ya sé cual es, Chan. Mira, para empezar, no perdonará a Jeongin, volverá a dejarme. Por su culpa, Seol se enfadará porque la intentará separar de él,  y yo no tendré ni la oportunidad de acercarme durante el poco tiempo que le queda siendo consciente de mi existencia en esta vida. Los esfuerzos del pobre chico no servirán para nada, lo nombrarás culpable de nuevo por la fuerte oposición de Aisoon y mi hija morirá joven en esta vida y en las siguientes. ¿Sabes que no he tenido nietos en ni una sola de sus vidas? ¡Es muy triste, Chan! Si sigues así, ninguno de nosotros cuatro podrá disfrutar del mundo. Jeongin no lo hará en su próxima vida, Aisoon seguirá sufriendo y encontrándose con él, yo tendré que volver a la forma de vivir de antes y Seol Jin es la que saldrá peor parada y con diferencia. A saber cuanto dolor a soportado en cada muerte. — Bramó mientras daba un pisotón en el suelo, haciendo temblar la expléndida lampara de papel que había colgada de la sala del trono de Changjo.

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora