━━━ ཹ։ Será en nuestra próxima vida
Observó a la princesa de arriba a abajo. Se veía aburrida, se veía totalmente desmotivada, su atención estaba en el paisaje de su ventana, mirando el exterior con ojos apagados y carente de brillo. De todo el tiempo que llevaba a su lado, Hoon solía ver a Lim de forma activa, retadora y sobretodo bromista, fastidiado a las personas de palacio o a él mismo, sin embargo, aquel día, estaba más desganada que nunca. — ¿Qué te pasa? — Preguntó apareciendo al otro lado de la ventana, pues normalmente, en el interior de las habitaciones, no podían estar la servidumbre y la realeza junta... Y su trabajo era solo vigilar la entrada del edificio que habían construido en el jardín de palacio para contener a la princesa. Lim ni siquiera vivía en el palacio como el resto de nobles, sino que habían construido uno para ella en el que vivía sola.
— ¿Tú que crees? — Preguntó malhumorada mientras se daba la vuelta, dejando solo a vista del chico la espalda de la noble. — No puedo hacer nada, mis clases han acabado y no puedo salir de aquí dentro... Según tú... ¿Debería ser feliz? — Hoon frunció el ceño, un poco más acostumbrado a su lado agresivo-pasivo. Así que suspiró y se apoyó en el marco de la ventana, quedando con el rostro parejo al de ella, solo que desde fuera de la habitación.
— ¿Quieres jugar a algo? ¿Quieres que vaya a buscar algo de comer? — Preguntó buscando hacer contacto visual con Lim, pero ella se giró para volver a darle la espalda en esa pose. — Vamos, no seas así... Solo quiero ayudar. Hacerte pasar un buen rato, no quiero verte tan... — Hizo una mueca de fatiga y un sonido parecido al que haría alguien al vomitar.
Lim no pudo evitar soltar una risa y se giró para verlo. Apoyó sus codos en la ventana y sujetó su rostro entre sus manos. Hoon se alejó un poco debido a la repentina cercanía, pero sonrió al ver que la princesa estaba receptiva tras su broma.
— Si me quieres ver feliz... Sácame de aquí. — Dijo lentamente mientras comenzaba a maquinar la forma de embaucarlo en su cabeza.
— Lim, no puedo hacer eso. — Dijo el guarda para girarse y cruzarse de brazos.
— Hoon, venga, vamos... No seas aburrido. — La chica sacó su cuerpo por la ventana, agarró al guarda del brazo y comenzó a sacudirle con fuerza. — Vamos, vamos.
—Principalmente, mi trabajo es, vigilarte, para que no salgas de aquí... ¿Cómo voy a ir, ahora yo, pedazo de boba, a sacarte por la puerta grande? — Preguntó golpeando su sien con su dedo índice.
— ¡Ja! Me has dicho "boba", voy a mandar a que te corten la cabeza. — Dijo bajando los puños para apretarlos. Hoon, al escuchar eso, se puso en alerta y comenzó a halagar y piropear a la princesa, por lo cual ella no se contuvo, y comenzó a reír de forma desmedida. — Es broma ¿Cómo podría mandarte a matar? Eres mi único amigo aquí dentro. — Hoon se relajó y golpeó el hombro de la princesa con su puño. — Puedo hacer que te corten un dedo, de todas formas. No te motives.
— Lo siento. — Habló agachando la cabeza rápidamente.
— Hoon, tan solo salgamos. Digamos que estoy durmiendo, salgamos a divertirnos por el pueblo. Puedo cambiar mi ropa y ponerme algo más relajado, la gente del pueblo no me ha visto en su vida, nunca sabrán que soy "La princesa". — Apeló a su consciencia con aquella tentadora idea. — Vamos, estoy muy triste y muy aburrida... — Se dejó caer en la ventana y el guarda acabó por ceder sin remedio alguno, pues en el fondo le daba mucha pena que su amiga solo pudiera vivir en las cuatro murallas de palacio.
— Está bien, está bien... Iré a buscar ropa y saldremos de aquí, juntos, de forma disimulada. — La señaló con su dedo y esta empezó a asentir efusivamente, con un rostro de pura felicidad. Hoon suspiró y se alejó de allí, salió de la gran puerta de palacio aclamando que la princesa estaba dormida y que así había acabado su trabajo aquel día.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang Jeongin
Fanfiction❸ 𝐓𝐋𝐆𝐋〡 ❝─Lo siento, pero no creo en esas cosas como el destino, el hilo rojo o la historia del alma gemela...❞ ❝─Menos mal, no sabía como decirte que esos eran métodos pasados de moda. Si quieres encontrar el amor, solo tienes que rezarme a mí...