𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang Jeongin

𝐄 𝐱 𝐭 𝐫 𝐚 ²

━━━ ཹ։ Los tiempos de antaño
　

Especial aniversario!
Parte  2

Aquel lugar...

Aquel lugar era el símbolo del ego de una persona tan confiada como la que tenía detrás de ella y pensaba darle asilo hasta que se terminara la construcción de su propia residencia.

—Acomoda una de las habitaciones para ella. —Escuchó la voz del dios detrás de su oreja y la mujer rodó los ojos al ver al dokkaebi correr apurado por el pasillo, evitando los montones de oro que estaban repartidos por el palacio.

—¿Cuánto dura la construcción del palacio normalmente? —Le preguntó al darse la vuelta.

—Dime, ¿desde cuándo existe esa bebida tan interesante? —Ignoró su pregunta, acercándose a ella mientras miraba el suelo, pensativo. Al no recibir respuesta alguna de la mujer, alzó la mirada pera verla con un gesto de pocos amigos. —No lo sé, cuando llegué aquí estaba recién nacido, desde que tengo consciencia vivo aquí. —Le respondió con un tono molesto, pues parecía que aquella mujer no tenía capacidad de razonar de forma lógica.

Obviamente había escuchado hablar de él en su momento, lo había dejado claro en aquella reunión, así que simplemente no estaba pensando bien.

Maum se cruzó de brazos y farfullo por lo bajo, dándole la espalda para caminar por el pasillo.

—Un emperador chino la popularizó hace diez años o así. —Contestó con el mismo tono que él, haciendo que JaeSan le siguiera por detrás, examinando su traje.

—Deberías hablar con alguien para mandar a hacer tu Uilyu, estoy seguro de que Yongbok ya te lo mencionó.  —Le recomendó, pero a pesar de su amable propuesta, solo recibió silencio.

"¿Qué tipo de mujer es esta? ¿Se supone que este va a ser el corazón de la humanidad? Chan se va a arrepentir de no haber dejado que los humanos se guíen únicamente por la meritocracia. " Reflexionó asegurándose de no pensar ahí donde ella podría escucharlo.

—¿Por qué tan importante ese traje? —Le cuestionó andando aún por delante.

—Es símbolo de tu estatus... Y algunos pueden modificarlo para que funcione acorde su don. Como el tuyo. —Específico. Maum se giró para verle. —Tú puedes hacer aparecer cosas de tu manga. Cuanto más aireada, más grande el objeto.

—Uhm... —Sonó pensativa, volviendo a marchar, reflexionando aquello. —¿Quién los hace?

—Yongbok o Changjo se los encarga por ahora a los mejores sastres del mundo mortal. No decarto que algún día cambien el método. No puede bajar en persona, pero deja siempre el encargo a través de su Dokkaebi. Y este mismo también lo recoge. —JaeSan le informó, haciendo a la mujer pensar aún más. Debería ponerse a diseñar el suyo.

El dokkaebi del dios de la suerte salió apresurado de una de las habitaciones de enfrente. JaeSan lo miró dudoso. La habitación contigua era la suya.

—¿Está es la mía? —Le preguntó a la criatura sonriente.

—Sí, señora. Ya la hemos limpiado, pero está algo vacía, si necesita algo puede pedirlo... —El dokkaebi añadió de forma amable.