𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang Jeongin

愛「2」

━━━ ཹ։ El primer desamor

— Jisung... ¿Crees qué soy un idiota? — Le preguntó a su amigo mientras observaba como los miembros de alguna familia caminaban hacía la cima del monte para ir seguramente al templo. Claro que sí, ¿Qué hay mejor que ir a rezar un sábado por la mañana? ¡Nada, de nada! ¡Por supuesto! Hacía bailar el lápiz en su mano mientras que con la otra se ajustaba el auricular para escuchar mejor a su amigo, solo llevaba puesto un audífono por si acaso uno de sus abuelos le llamaba. 

— A veces lo pareces... — Habló de forma honesta mientras se sumergía en la pantalla de su consola, se relamía los labios una y otra vez puesto que estaba muy concentrado en ganar la partida. 

— ¡Hey! — Le llamó la atención al no escuchar la respuesta que quería, su trazo se había doblado y en vez de hacer un dos, parecía que había hecho un tres. Con molestia tomo la goma y borro aquel feo número. — ¡Te he llamado buscando ayuda y soporte emocional! ¿Crees qué te llamo para que te metas conmigo? Tu primera respuesta debería haber sido..."No, Jeongin, solo tienes mala suerte."

—  ¿Quién no sabe que tienes mala suerte? Probablemente seas la persona con peor suerte que he conocido en mi vida. — Añadió Jisung dejando el juego en pausa para centrarse en aquella conversación. — Además de lo que pasó ayer, te recuerdo que creías que aprobaste todas las asignaturas, pero luego resultó que suspendiste cuatro, por eso tuviste que dar clases extras en las vacaciones de invierno, todas tus mascotas se escapan o mueren y añade el hecho de ser nulo en los deportes... — Recitó como su fuera un interesantísimo poema épico. 

— Voy a colgar. — Su dedo se aproximó al botón rojo de la pantalla de su teléfono, peo un alarido doloroso de Jisung lo detuvo, estallando prácticamente su tímpano izquierdo.

— ¡Aún no me has contado que pasó ayer cuando llegaste a tu casa! — Le recordó mientras le daba play al juego. Jeongin suspiró y continuó con sus ejercicios de matemáticas. 

— Deberías imaginártelo, llegué tarde, iban a regañarme, pero vieron que ya estaba llorando antes de la amonestación... — Dijo aquello último mientras apretaba el lápiz recordando lo ridículo que llegó a ser. — Les conté que había sido rechazado antes de poder incluso pedir la cita y lo primero que hicieron fue reírse de mí... Luego se disculparon, pero no olvidaré que antes de eso se burlaron de mí...

— Pero yo también me he reído cuando has contado lo de esa espectacular escena del perro... — Le recordó con un tono de confusión.

— Sí, pero eso de ti me lo esperaba... ¡Ellos son mis abuelos! Deberían haberme ofrecido... Yo que sé, galletas y batido de fresa. — Puntualizó señalando la ventana de la habitación, aunque Jisung no podría verle. 

— Ya... Olvídate de ella, Hye Rim no está hecha para ti, sois demasiado diferentes, ella es buena estudiante, ordenada, es atlética y demasiado agradable, es ese tipo de persona que le quiere dar amor y atención a todo ser viviente. Es ese tipo de chica que no está realmente interesada en una relación, solo quieren hacer feliz a todo el mundo. — Jeongin miró de forma amenazadora a su teléfono al escuchar aquellas palabras de su amigo, tomó aire con fuerza y se acercó al lado de su móvil en el que estaba el micrófono.

— ¡Pero si salió con Minsoo a tomar algo! ¡Se miraban como si fueran las únicas personas en el universo! Yo lo vi, eso era amor... He leído las suficientes novelas gráficas para saber cuando es amor. — Su cabeza cayó al escritorio mientras que Jisung pestañeaba un par de veces, parecía que un delfín le había gritado en las orejas. Sus oídos pitaban y el cerebro de Jeongin se había quedado sin cobertura. — Ya verás ... En un par de semanas nos viene con la noticia de que tiene novio, o mañana mismo... Y no estaré preparado... Ay, ay... Idiota, eres un idiota. — Empezó a darse golpes en la cabeza, lo cual fue producto de su frustración.