愛「24」

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━━━ ཹ։ Sacas mis verdaderos colores

— ¿Cómo se te ocurre hacer esto? ¿Sabes la posición en la qué estás? No eres alguien normal... No puedes vivir la vida de alguien que no te corresponde... — La reina gritó en su rostro. — ¡Nuestro trabajo es protegerte hasta que cumplas la mayoría de edad para que puedas volver! — La reina se sentó en su trono, estando más que alterada.

Al escuchar aquello retrocedió unos pasos. Apretó los puños y frunció sus labios en una mueca triste.

— Pero quiero salir... Quiero ver que hay fuera de palacio, quiero descubrir mundo... — Dijo lentamente mientras apretaba la tela de su traje. La reina soltó un quejido de disgusto y llevó una mano a su frente.

— Hija, tú no puedes permitirte eso, no puedes... Deja de lado todas esas ideas. Tu vida será larga, será prospera. Ahora eres joven y no te puedes permitir hacerlo... Pero no pasa nada, porque si tienes paciencia ahora, en un futuro podrás hacer lo que te plazca, tendrás poder, te idolatrarán... Es un pequeño sacrificio que tienes que hacer para asegurar una vida prospera. — Al escuchar aquello, Lim abrió su boca para responder, pero la monarca la mandó a callar al levantar su mano. — Sé que no vas a escuchar. Así que te he asigno un guarda personal, para que te mantenga en tus cabales y no te deje  volver a salir sin permiso. Tu deber es quedarte dentro de las murallas. No debes escaparte. — Lim estaba profundamente sorprendida de escuchar aquello salir de la reina.

— Eso es una completa bobada. No soy una niña a la que podéis ponerle un guarda.— Se quejó mientras daba un paso atrás, sin embargo, al hacerlo chocó con el pecho de alguien, un cuerpo vestido por una coraza dura y una espada en forjada en la cartuchera. — No me lo puedo creer. — Ambos hicieron contacto visual y la chica se dio la vuelta para encarar a su majestad. 

— Este es tu guarda, Hoon te seguirá a cada lugar que vayas mientras no estés con nadie más. Estarás a su cargo, él se encargará de tu seguridad y de que no pongas un pie fuera de palacio. — Lim subió la mano para dar su opinión, pero fue claramente descartada. — No hay nada más que hablar, es mi decreto como reina.

La chica soltó un grito ahogado y salió de la sala del trono hecha una furia. Tiró al suelo cada jarrón que iba topándose, algunos eran atrapados a tiempo por los guardas o nobles que pasaban, otros eran salvados por el Joven Hoon, quien iba siguiéndola por detrás.

Cuando ella se detuvo en mitad del jardín de palacio, el chico chocó con la pequeña espalda de la princesa. Está se giró y lo miró de forma amenazante. Hoon retrocedió unos pasos, pues se sentía intimidado por aquella chica. Se veía de carácter fuerte, sin miedo a utilizar la violencia y sus progenitores eran las personas más importantes concedidas por su razonamiento, las máximas figuras de autoridad en aquel mundo.

Ella era linda, tenía un lindo rostro, pero su temperamento echaba para atrás a cada persona que se cruzaba con ella, porque era demasiado tozuda, era demasiado rebelde, era demasiado soñadora y no toleraba que le llevaran la contraría. 

— Escucha... No necesito un guarda. — Lo señaló con su dedo y él subió los brazos en señal de inocencia. 

— La reina no opina lo mismo. — Al decir eso la chica suspiró con amargura. — Por cierto... Se le ha caído esto. — El joven abrió su mano derecha y le mostró un pequeño anillo hecho de marfil y oro. La chica revisó su dedo, y en efecto, aquella era su sortija, por lo que agarró el anillo con rapidez y se lo puso en su dedo. Ante aquel gesto, no le quedó otra que abandonar su carácter agresivo.

— Muchas gracias... — Dijo algo avergonzada al ver como él la examinaba. 

— ¿Es importante? — Preguntó curioso al ver su reacción.

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora